Espacio de opinión de Canarias Ahora
Babel
No obstante, al margen de las consecuencias de unos hechos, lo más desgarrador resulta las diferencias en los modos de vida, en las posibilidades y en los efectos que cada cosa tiene para cada cual según sus medios y circunstancias. En esta ocasión, como casi siempre, los que más pierden son los que menos tienen. No obstante, el enfrentamiento de universos tan dispares como el corazón de Tokio, el desierto marroquí, la ciudad de San Diego o una desconocida aldea mexicana produce la sensación de estar en planetas diferentes. Como si Georges Lucas nos paseara por los universos de su imaginación, sólo que en este caso son reales, están vivos y podemos sentirlos aquí al lado.El drama central, que inicialmente conmueve y sintoniza con el espectador, se va diluyendo para mostrar las heridas que han ido surgiendo a su alrededor, más profundas, más arraigadas y, prácticamente, imposibles de curar. Iñárritu deja claro también que el dinero y los medios no evitan el sufrimiento aunque sí pueden cambiar su origen y formas.Vamos, yo les recomendaría que fueran a verla si tienen ocasión, porque además con este título concluye el tándem de Iñárritu con su guionista Guillermo Arriaga. Y porque uno sale triste del cine, es inevitable, pero con la sensación de que ni somos tan únicos ni estamos tan solos como creíamos.
Esperanza Pamplona
No obstante, al margen de las consecuencias de unos hechos, lo más desgarrador resulta las diferencias en los modos de vida, en las posibilidades y en los efectos que cada cosa tiene para cada cual según sus medios y circunstancias. En esta ocasión, como casi siempre, los que más pierden son los que menos tienen. No obstante, el enfrentamiento de universos tan dispares como el corazón de Tokio, el desierto marroquí, la ciudad de San Diego o una desconocida aldea mexicana produce la sensación de estar en planetas diferentes. Como si Georges Lucas nos paseara por los universos de su imaginación, sólo que en este caso son reales, están vivos y podemos sentirlos aquí al lado.El drama central, que inicialmente conmueve y sintoniza con el espectador, se va diluyendo para mostrar las heridas que han ido surgiendo a su alrededor, más profundas, más arraigadas y, prácticamente, imposibles de curar. Iñárritu deja claro también que el dinero y los medios no evitan el sufrimiento aunque sí pueden cambiar su origen y formas.Vamos, yo les recomendaría que fueran a verla si tienen ocasión, porque además con este título concluye el tándem de Iñárritu con su guionista Guillermo Arriaga. Y porque uno sale triste del cine, es inevitable, pero con la sensación de que ni somos tan únicos ni estamos tan solos como creíamos.
Esperanza Pamplona