Espacio de opinión de Canarias Ahora
Bipartidismo imperfecto por Ignacio González
Total para nada. Al final, pasó lo que todos sabíamos, que este PP no es capaz de ganarle al PSOE, y que Rajoy no es un líder carismático porque no entusiasma a nadie. Zapatero tampoco tiene carisma, pero más que Rajoy tiene cualquiera, hasta la famosa niña que tanto nombró en la campaña y que nadie conoce. Ahora el PP tiene por delante la difícil labor de encontrar al nuevo líder que le gane a Zapatero en el 2.012. Y no lo tiene fácil porque Rajoy, asesorado por el aparato aznarista, heredado de la anterior etapa y encabezado por Acebes y Zaplana, se encargó de dejar fuera del Congreso a los posibles sustitutos, Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre. Enorme error, ya que el próximo candidato pepero tendría que batirse con Zapatero en los grandes debates en el Congreso. Si al final Rajoy repite la historia de Aznar y nombra a dedo a su sucesor, entre su camarilla más cercana, para que no le haga sombra, entonces el PP habrá perdido por adelantado las elecciones del 2.012. Con este PP, el PSOE tiene para rato, si Zapatero no comete los mismos errores que Felipe González y vigila un poco mejor a su gente.
Hace falta otro partido nacional de centro que rompa el actual bipartidismo ramplón en el que se ha instalado la política española, desde la desaparición de la UCD. Un bipartidismo incapaz de llegar a acuerdos ni tan siquiera en los temas de estado más importantes para España, como la lucha antiterrorista, la inmigración o la política internacional. El partido que gobierna no consulta nada a la oposición, y ésta no apoya al gobierno, ni aunque tenga razón. El arrogante “sí porque sí” del gobierno y el irresponsable “no porque no” de la oposición han resucitado las temidas dos españas y enfrentado nuevamente a los españoles. El doble consenso de la transición política, entre las fuerzas políticas y los territorios, que lideró con suprema habilidad Adolfo Suárez, navegando entre las aguas de un país que aún mantenía intactas las estructuras de poder de la dictadura, ha saltado definitivamente por los aires. Mientras Rajoy y Zapatero siguen peleándose por las esquinas, como el perro y el gato, dos comunidades autónomas, Cataluña y País Vasco, han anunciado ya sendas consultas de autodeterminación, ETA se ha reforzado, y seguimos siendo el hazmerreír del mundo por nuestra errática política internacional, que pasa con una facilidad pasmosa de la escena del sofá de Aznar con Bush al apoyo de Zapatero a Fidel Castro y a Hugo Chaves.
Lo imperfecto de este bipartidismo no es que haya otros partidos, que los hay, algunas veces decisivos, sino que no haya ninguno con vocación de tender puentes de estado entre la derecha y la izquierda, entre el PSOE y el PP. Crucemos los dedos para que se tropiecen pronto Rosa Díez y Alberto Ruiz Gallardón, una que se fue del PSOE y otro que se irá del PP, ambos por ser personas de centro, y que les queden ganas para reconstruir el centrismo nacional, porque capacidad y valía tienen y la necesidad existe.
* Ignacio González es presidente del Centro Canario, CCN.
Ignacio González *
Total para nada. Al final, pasó lo que todos sabíamos, que este PP no es capaz de ganarle al PSOE, y que Rajoy no es un líder carismático porque no entusiasma a nadie. Zapatero tampoco tiene carisma, pero más que Rajoy tiene cualquiera, hasta la famosa niña que tanto nombró en la campaña y que nadie conoce. Ahora el PP tiene por delante la difícil labor de encontrar al nuevo líder que le gane a Zapatero en el 2.012. Y no lo tiene fácil porque Rajoy, asesorado por el aparato aznarista, heredado de la anterior etapa y encabezado por Acebes y Zaplana, se encargó de dejar fuera del Congreso a los posibles sustitutos, Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre. Enorme error, ya que el próximo candidato pepero tendría que batirse con Zapatero en los grandes debates en el Congreso. Si al final Rajoy repite la historia de Aznar y nombra a dedo a su sucesor, entre su camarilla más cercana, para que no le haga sombra, entonces el PP habrá perdido por adelantado las elecciones del 2.012. Con este PP, el PSOE tiene para rato, si Zapatero no comete los mismos errores que Felipe González y vigila un poco mejor a su gente.
Hace falta otro partido nacional de centro que rompa el actual bipartidismo ramplón en el que se ha instalado la política española, desde la desaparición de la UCD. Un bipartidismo incapaz de llegar a acuerdos ni tan siquiera en los temas de estado más importantes para España, como la lucha antiterrorista, la inmigración o la política internacional. El partido que gobierna no consulta nada a la oposición, y ésta no apoya al gobierno, ni aunque tenga razón. El arrogante “sí porque sí” del gobierno y el irresponsable “no porque no” de la oposición han resucitado las temidas dos españas y enfrentado nuevamente a los españoles. El doble consenso de la transición política, entre las fuerzas políticas y los territorios, que lideró con suprema habilidad Adolfo Suárez, navegando entre las aguas de un país que aún mantenía intactas las estructuras de poder de la dictadura, ha saltado definitivamente por los aires. Mientras Rajoy y Zapatero siguen peleándose por las esquinas, como el perro y el gato, dos comunidades autónomas, Cataluña y País Vasco, han anunciado ya sendas consultas de autodeterminación, ETA se ha reforzado, y seguimos siendo el hazmerreír del mundo por nuestra errática política internacional, que pasa con una facilidad pasmosa de la escena del sofá de Aznar con Bush al apoyo de Zapatero a Fidel Castro y a Hugo Chaves.