Espacio de opinión de Canarias Ahora
Caídos por el XII Congreso del PP
De las diferentes “escuelas” políticas de las islas, ésta es sin duda la más arriesgada, pues con ella se pueden obtener sonoros triunfos y estruendosos fracasos. No hay término medio. Otros prefieren carreras y trayectorias más atemperadas y equilibradas, con salidas y entradas en función de las circunstancias y el destino, y parece que los electores gustan más de estos dirigentes que no exhiben constantemente sus alharacas, cascabeles y extravagancias y que hicieron del pleonasmo su modo de vida.
Parece que José Manuel Soria ha sido afectado ya de lleno por el “síndrome M.”, que pasa también por negar, desmentir y rectificar ?cuando no impugnar judicialmente? todo lo que afecte a su sacra persona, por más que las evidencias hagan sonrojar como a Santo Tomás. Sólo así se entiende ese afán suyo, generosamente recompensado, por ir coleccionando enemigos en todo aquel lugar por donde pisa los callos ajenos con ese garbo que los cielos le han otorgado. Así, en el Congreso de Valencia anunció que posiblemente su cónclave regional sería en noviembre. Mal debió de ver las cosas con el nuevo equipo de Rajoy en Madrid cuando a la vuelta de ese viaje precipitó los acontecimientos, aquilató las fechas y aprovechó el mes de agosto ?inhábil en todo el mundo menos en Soria? para hacer correr plazos, fechas y candidaturas. Porque otra de las características del “síndrome M.” es que no admite adversarios ni discrepantes: al que no está de acuerdo simplemente se le expulsa. Así, entre agostos y marcajes, los resultados son siempre “a la búlgara”: sólo votan los incondicionales y así se hará los días 27 y 28 de septiembre
El juez Garzón quiere levantar los sepulcros del Valle de los Caídos y Mariano Rajoy ha aceptado por fin que el mausoleo franquista se traslade a la esfera “civil” y sea despolitizado de los grupos “ultras” que al grito de “¡Arriba España!” se habían adueñado de él. Importante paso al centro de don Mariano, que también posee ya su propio Panteón de Hombres (y Mujeres) Ilustres: Zaplana, Acebes, Pujalte, Astarloa, Costa... más los huidos Rato, Piqué, Matas... Y, emulándolo, aquí también se construye el “cementerio de elefantes” soriano con todos los discrepantes: Bravo senior, Cardona, Nardy, Alejandro Díaz, Larry, María Eugenia, Santana, Guigou, Gago... más las disidencias de Sánchez Simón, los González (Arroyo), etc... Y así las cosas, ya sólo queda cuantificar el voto oculto de castigo que Soria recibirá en el XII Congreso... si es que antes no logra identificarlo, marginarlo y... expulsarlo.
Federico Utrera
De las diferentes “escuelas” políticas de las islas, ésta es sin duda la más arriesgada, pues con ella se pueden obtener sonoros triunfos y estruendosos fracasos. No hay término medio. Otros prefieren carreras y trayectorias más atemperadas y equilibradas, con salidas y entradas en función de las circunstancias y el destino, y parece que los electores gustan más de estos dirigentes que no exhiben constantemente sus alharacas, cascabeles y extravagancias y que hicieron del pleonasmo su modo de vida.
Parece que José Manuel Soria ha sido afectado ya de lleno por el “síndrome M.”, que pasa también por negar, desmentir y rectificar ?cuando no impugnar judicialmente? todo lo que afecte a su sacra persona, por más que las evidencias hagan sonrojar como a Santo Tomás. Sólo así se entiende ese afán suyo, generosamente recompensado, por ir coleccionando enemigos en todo aquel lugar por donde pisa los callos ajenos con ese garbo que los cielos le han otorgado. Así, en el Congreso de Valencia anunció que posiblemente su cónclave regional sería en noviembre. Mal debió de ver las cosas con el nuevo equipo de Rajoy en Madrid cuando a la vuelta de ese viaje precipitó los acontecimientos, aquilató las fechas y aprovechó el mes de agosto ?inhábil en todo el mundo menos en Soria? para hacer correr plazos, fechas y candidaturas. Porque otra de las características del “síndrome M.” es que no admite adversarios ni discrepantes: al que no está de acuerdo simplemente se le expulsa. Así, entre agostos y marcajes, los resultados son siempre “a la búlgara”: sólo votan los incondicionales y así se hará los días 27 y 28 de septiembre