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Calidad política

Hablan ahora de la refundación de CC con cambio de nombre incluido. Y ahí tienen a Miguel Zerolo convertido en ideólogo del nuevo nacionalismo refundado, por fundido, lamentando lo mal que actuaron en Gran Canaria; hasta provocar la irremediable escisión de NC.

Los malos resultados inspiran la reflexión zeroliana. No hace otro análisis político que el mero conteo de los votos perdidos y atribuirlos a ciertos errores. No considera que los guantazos a Román, desde que Paulino manifestara su alborozo por “librarse” de él hasta la fecha, son algo más que errores.

Es verdad que la actividad política es propensa a aparcar los agravios cuando conviene. Pero lo que interesa aquí es la ausencia total en CC no ya de autocrítica sino de visión, lo que le impide ahora entenderse con Román. Lo que Zerolo considera simple error fue un “sangriento” corte de amarras que no dejó resquicio a la reconciliación, una vez superadas las razones del encontronazo. Es lo que hacen los políticos conocedores del oficio. Desde los voladores de Paulino a la torpe denuncia de la “traición” románica, CC ha dado un recital de falta de discernimiento y previsión, hijas de la soberbia o de la estupidez; o de ambas dos, que no se excluyen.

Por si era poca la incapacidad de discernir, hay quienes acarician hacer valer a los dos diputados tinerfeños en la investidura de Zapatero; que igual resulta nueva embestidura, si el socio Rajoy sigue en la línea anterior. Y no les digo del intento de pactar con los otros miembros del grupo mixto del Congreso no se sabe qué. Ana Botella debería darle a su tocaya Oramas un cursillo sobre el lío de peras y manzanas que no acabó de explicar. Ver a Llamazares con Oramas hiere la sensibilidad en las dos direcciones.

Uno no está contra el nacionalismo, bonito fuera. Pero me preocupa que la gente considere tal esta cosa vestirse de maúros en la romería del Pino. A veces pienso, sobre todo tras leer a Graham Greene, que igual CC es producto de mentes malvadas y no tan ocultas como los personajes del escritor británico para quitarle la espoleta al nacionalismo y sustituirlo por un sucedáneo; al fin y al cabo, algunos llaman “caviar gomero” a las huevas de toda la vida.

Hablan ahora de la refundación de CC con cambio de nombre incluido. Y ahí tienen a Miguel Zerolo convertido en ideólogo del nuevo nacionalismo refundado, por fundido, lamentando lo mal que actuaron en Gran Canaria; hasta provocar la irremediable escisión de NC.

Los malos resultados inspiran la reflexión zeroliana. No hace otro análisis político que el mero conteo de los votos perdidos y atribuirlos a ciertos errores. No considera que los guantazos a Román, desde que Paulino manifestara su alborozo por “librarse” de él hasta la fecha, son algo más que errores.