Espacio de opinión de Canarias Ahora
Calumnias sobre Hamás por Artemi Semidán (*)
Hamás fue fundado en 1987 en plena primera Intifada, emitiendo su primer comunicado en diciembre de ese año. Algunos de sus grupos precursores fueron Los coaligados de la tierra del Isrá', y Movimiento Islámico de Lucha. Fueron el jeque Ahmed Yasín (encarcelado por Israel en 1985, y víctima finalmente de los “asesinatos selectivos” sionistas) y varios de sus seguidores como Mahmud Al Zahhar y Ábdel Aziz ar-Rantisi, quienes dieron forma a Hamás.
En su primer comunicado, el Movimiento de Resistencia Islámica señalaba que “la Intifada de nuestro pueblo rechaza la ocupación y sus presiones, la confiscación de la tierra, la construcción de asentamientos y la política de sometimiento de los sionistas [...]. El Islam es la solución y la alternativa. Nuestro pueblo conoce el camino del sacrificio y el martirio. Hagan que entiendan que la violencia no engendra más que violencia, que la muerte no trae más que muerte”.
En el artículo 2º de su carta fundacional, de 18 de agosto de 1988, se presentó como una rama del movimiento internacional de los Hermanos Musulmanes, fundado en Egipto en 1928 por Hassan al-Banna, y que propugna la aplicación de la ley islámica en diversos aspectos de la vida diaria, pero esa vinculación nunca pasó de lo meramente ideológico, como lo han reconocido luego líderes de ambas organizaciones.
En 1991 Hamás declaró la fundación de las Brigadas de Izzedín al-Kassam, su brazo militar, iniciando la lucha armada en diciembre de 1992. A causa de los ataques, el primer ministro de Israel Isaac Rabin decidió expulsar a cientos de militantes de Hamás al sur del Líbano, que posteriormente fueron devueltos a Gaza. Durante su exilio, estos militantes establecieran lazos con organizaciones del Líbano como Hizbulá y el Frente Popular para la Liberación de Palestina - Comando General (FPLP-CG), marxista-leninista.
Cuando Yasser Arafat e Isaac Rabin establecieron los Acuerdos de Oslo en 1994, Hamás denunció a Arafat y la OLP como traidores que permitían la división de Palestina. Hamás no reconoce la legitimidad del Estado de Israel, ni acepta la resolución de la ONU partiendo Palestina en dos estados. Desde sus inicios, el Mossad israelí y la CIA norteamericana tuvieron claro que Hamás era su enemigo irreconciliable. Contra los líderes de Hamás Israel ideó y puso en marcha los llamados “asesinatos selectivos”.
Los propios servicios secretos occidentales aseguran que Hamás de quién ha recibido apoyo económico es de países del Golfo como Irán, Arabia Saudí y Siria. También acusan a otros gobiernos, como el de Venezuela o el de Cuba, de prestarle apoyo. Israel ha ilegalizado a 20 comités de beneficencia de Cisjordania y Gaza y a 8 entidades de caridad de fuera de los territorios, debido a su relación con Hamás.
Al calor de la agresiva campaña de los medios de comunicación occidentales, es muy fácil lanzar turbias calumnias contra la Resistencia nacional palestina, por muy insostenibles que sean. La pregunta ahora es quiénes son los que actúan como si recibieran apoyo económico del imperialismo.
(*) Artemi Semidán es militante del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
Artemi Semidán (*)
Hamás fue fundado en 1987 en plena primera Intifada, emitiendo su primer comunicado en diciembre de ese año. Algunos de sus grupos precursores fueron Los coaligados de la tierra del Isrá', y Movimiento Islámico de Lucha. Fueron el jeque Ahmed Yasín (encarcelado por Israel en 1985, y víctima finalmente de los “asesinatos selectivos” sionistas) y varios de sus seguidores como Mahmud Al Zahhar y Ábdel Aziz ar-Rantisi, quienes dieron forma a Hamás.
En su primer comunicado, el Movimiento de Resistencia Islámica señalaba que “la Intifada de nuestro pueblo rechaza la ocupación y sus presiones, la confiscación de la tierra, la construcción de asentamientos y la política de sometimiento de los sionistas [...]. El Islam es la solución y la alternativa. Nuestro pueblo conoce el camino del sacrificio y el martirio. Hagan que entiendan que la violencia no engendra más que violencia, que la muerte no trae más que muerte”.