Espacio de opinión de Canarias Ahora
Canarias, la que más creció en 2011. ¿Y...?
Si bajamos un momento al comportamiento de los distintos sectores productivos, comprobamos como el “burbujeante” sector de la Construcción continúa su imprescindible descenso (se redujo un 7%) y sigue acercándose a valores normales. No se puede olvidar que su peso en el PIB canario llegó a situarse cerca del 20%!!!. Por su parte, el sector Industrial (energía incluida), dentro de su escaso relieve en la economía isleña, tuvo un crecimiento significativo cercano al 5%. Por último, y como era previsible, aparece el importantísimo tirón del sector Servicios (en especial los relacionados con el turismo) que aumentó el 6,2% respecto al 2010.
Hasta aquí, la simple descripción de lo acontecido. Pero los datos de la Contabilidad Nacional, nos permiten ahondar en otras evidencias.
1) Empleo. De acuerdo con lo que acabamos de ver del crecimiento económico canario, lo razonable es que se hubiera producido una disminución del paro. Pero no fue así. En datos de paro registrado, en Diciembre de 2011 había un total de 265.569 canarios, 10.949 (4,3%) más que en Diciembre de 2010.
Y dentro del sector Servicios, el paro subió, entre el cuarto trimestre del 2010 y su equivalente del 2011, unas 10.000 personas. Y eso, teniendo en cuenta que este sector Servicios, en ese mismo periodo, creó 21.000 nuevos empleos, un 3,2% más. Así, lo que nos dicen estas cifras es que, con un crecimiento sectorial del 6,2%, solo se crea un 3,2% de nuevo empleo, quedando el resto en situación de paro.
Por supuesto, la famosa productividad (como veremos más adelante) se incrementó según ese diferencial.
2) Salarios. Según la encuesta trimestral de Costes Laborales (equivalentes a salarios a nuestros efectos) del INE, la media española en el primer trimestre del 2010 fue de 18,03 ?/hora trabajada. En este baremo, Canarias presentaba la cifra más baja de todas las Comunidades Autónomas: 14,91 ?/hora trabajada. Si comparamos estos datos con los últimos que se disponen (tercer trimestre de 2011), el valor de la media española había subido hasta 20,20 ?/hora trabajada, mientras que Canarias se situaba en 16,04 ?/hora trabajada. Y si comparamos estos valores entre las dos fechas, veremos que en 2010 el salario medio canario suponía el 82,69% de la media española, descendiendo un año después a solo el 79,40%. Lo que supuso también otro incremento relativo de la productividad.
3) De Productividades y de Distribución de la Renta. Recogemos ahora dos nuevos conceptos de la Contabilidad Nacional. De una parte la Remuneración de los asalariados y, de otra, los Excedentes de Explotación (es decir, los beneficios empresariales). Y vamos a conectarlos con la famosa productividad.
Los últimos datos disponibles de estos conceptos son los del trienio 2008-2010 (teniendo que dejar fuera así el trepidante 2011 canario).
En ese trienio, el Excedente de Explotación de los empresarios se mantuvo prácticamente estable, apenas disminuyó un 0,6%. Por el contrario, el conjunto de todas las remuneraciones de los asalariados se redujo trece!!!! veces más, el 8%.
Resumiendo. Comparativamente, y desde el exclusivo punto de vista económico, 2011 fue un buen año para Canarias que creció más que ninguna otra Comunidad. Pero, aún así, no fue capaz de movilizar todo su potencial de empleo, de tal modo que el paro siguió creciendo, situándonos a la cabeza de esa estremecedora clasificación estatal de personas que quieren un trabajo y no lo encuentran (30%).
Es de destacar cómo el sector Servicios, verdadera locomotora del actual modelo económico canario, tiró en parte del sector industrial isleño (especialmente de la industria alimentaria) pero ni siquiera consiguió mantener la actividad del sector primario de las islas. Estas graves insuficiencias del modelo, apuntan con toda urgencia a la necesaria vertebración del conjunto de los sectores productivos, para evitar que los incrementos de demanda procedentes del turismo, se cubran por la vía exclusiva de las importaciones. El sector de las energías renovables y la orientación de la agricultura hacia los nuevos consumos locales son dos estrategias para esa reestructuración, reconocidas por todos, al tiempo que olvidadas de hecho por todas las Administraciones Públicas. En otro orden de cosas es necesario indicar (aquí y hoy no hay sitio para otra cosa), que la imprescindible calidad de los servicios turísticos, viene sobre todo garantizada por las mismas personas que prestan esos servicios. Cualificarlas y ofrecerles trabajo decente es la forma óptima de ganar la excelencia.
Por último, de una parte, el bajo nivel de los salarios en Canarias y su progresivo empeoramiento comparado y, de otra, el insuficiente nivel de creación de empleo, esta forzando a que la productividad, que hemos visto que se gana en el conjunto del sistema, se canalice hacia los excedentes empresariales a costa de la disminución de la remuneración de los asalariados. Y así estamos creando una sociedad insolidaria y enfrentadora.
Y hay que dejar claro que cualquier modelo que se pretenda sostenible para el futuro de Canarias deberá transformar de raíz esa tendencia. Aunque solo sea por egoísmo inteligente, para que las rentas salariales sean suficientes para vaciar los mercados, en el hipotético caso que lo que de verdad se persiga por la dirigencia canaria en este modelo, sea la producción de bienes y servicios y no la vernácula y tradicional especulación.
Si bajamos un momento al comportamiento de los distintos sectores productivos, comprobamos como el “burbujeante” sector de la Construcción continúa su imprescindible descenso (se redujo un 7%) y sigue acercándose a valores normales. No se puede olvidar que su peso en el PIB canario llegó a situarse cerca del 20%!!!. Por su parte, el sector Industrial (energía incluida), dentro de su escaso relieve en la economía isleña, tuvo un crecimiento significativo cercano al 5%. Por último, y como era previsible, aparece el importantísimo tirón del sector Servicios (en especial los relacionados con el turismo) que aumentó el 6,2% respecto al 2010.
Hasta aquí, la simple descripción de lo acontecido. Pero los datos de la Contabilidad Nacional, nos permiten ahondar en otras evidencias.