Casimiro Curbelo está jugando a tres bandas cuando faltan casi dos años para las próximas elecciones autonómicas. Quiere ser presidente de Canarias o, al menos, vicepresidente con Ángel Víctor Torres presidente, y también está flirteando con Fernando Clavijo y José Miguel Barragán por si le viene bien pactar con Coalición Canaria y el Partido Popular, y hasta con Vox, que es posible que entre en 2023 en el Parlamento canario. Ante tal cúmulo de posibilidades, Ángel Víctor Torres se ha apresurado a sondearle por si quiere ser su vicepresidente en 2023, y en el pacto entra el respeto del PSOE a la Agrupación Socialista Gomera para que siga controlando Curbelo su isla natal, incluso ya se le ha propuesto que vuelva a ingresar en el PSOE, pero en esta opción el líder gomero está circunspecto, discreto y hasta cauteloso, y no da un mínimo detalle sobre si aceptaría esa vuelta al redil porque en la independencia de la ASG le sería más fácil llegar a un pacto con la derecha canaria, si se terciara el asunto/trasunto.
Ángel Víctor Torres se ha lanzado a hacerle proposiciones a Casimiro Curbelo desde que afirmara que le gustaría ser presidente de Canarias, y hay sospechas de que Coalición Canaria y el Partido Popular le han ofrecido como mínimo la vicepresidencia en el caso de pactar en 2023. Román Rodríguez ha manifestado su posición crítica con Curbelo, diciendo “que haga lo que quiera, yo no tengo tiempo para especular”, y a su vez el gomero ha dejado claro su distanciamiento con Rodríguez afirmando que “el vicepresidente está mucho tiempo en la economía, y con los responsables económicos no siempre hay capacidad para el entendimiento”, como diciendo que la Vicepresidencia le viene ancha y que está dispuesto a asumirla en 2023. Por si fuera poco su juego a tres bandas, en una entrevista con Evaristo Quintana en la cadena Ser dijo que “antes que acabe la legislatura habrá dos sorpresas, una de ellas muy relevante, y movimientos políticos muy importantes”.
Pero Casimiro Curbelo está jugando a otra banda, la de formar un partido político que abarque a toda Canarias, que tenga organización en todas las islas, y para eso ha estado en conversaciones con José Miguel Bravo de Laguna, que en Gran Canaria se apunta a todo y lo siguiente. A Evaristo Quintana le dijo que había tenido un almuerzo “con líderes políticos de todas las islas”, lo que confirma que pese que a forma parte de momento del “Pacto de las Flores”, lo que está buscando es que el Cedro de La Gomera se extienda por toda la geografía del Archipiélago. Se confirma con toda esta morralla que el sistema electoral de Canarias es uno de los más injustos del mundo, porque Casimiro Curbelo, con tres diputados, tiene más poder que Román Rodríguez, con cinco, y Noemí Santana, con cuatro. Se evidencia que la lista electoral que se estrenó en 2019 fue un caramelito que le pusieron a los partidos más pequeños para que tuvieran la boca tapada. Una auténtica tapadera a tres bandas.