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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Cava catalán

Incluso aunque parezca una ingenuidad por mi parte, la visita a las bodegas de cavas de San Sadurní d´Anoia casi coincidiendo con mi llegada, y las declaraciones durante el acto de María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez Camacho, presidenta de de Castilla La Mancha y secretaria de Organización del PP, y candidata a la presidencia de la Generalitat, respectivamente, fueron bien recibidas en diferentes sectores sociales catalanes. Ambas dirigentes de los conservadores españoles afirmaron que aunque Artur Mas ganara las elecciones y siguiera apostando por una consulta para la autodeterminación de Catalunya, el PP no pediría otra vez el boicot al cava catalán como ya lo hicieron cuando los “populares” le echaron la zancadilla a la ampliación del Estatut. Mi amigo Joan, que es un empresario catalán y votante de CiU, me hizo un análisis esperanzador al calor de un Ribera del Duero y de una magnífica escudella, seguida de un no menos contundente fricandó, rematado todo con una crema catalana y culminado el condumio catalán con un par de cavas caseras del profundo Penedés, y todo esto en el entrañable restaurante “Casa Leopoldo”, en el barrio de El Raval barcelonés, en donde el recuerdo de Manuel Vázquez Montalban está en todos los rincones, incluso en la cocina. “Menos mal, a los que nos gusta el vino de Rioja y el Ribera del Duero, el cocido madrileño y unas butifarras con munchetas, un lechazo castellano y un conejo con caracoles al estilo de Lleida, pues a ver si lo podemos terminar con un cava catalán incluso cuando estemos de visita o trabajo en Madrid, tengo esa esperanza”, me decía Joan, aunque Raimón, Albert y Carles, otros presentes de la colla d´amics ya eran un poco escépticos de la conexión con la meseta.

De repente, un par de días después, salta el panfleto de “El Mundo” con la publicación de un informe policial en los que se acusa a Artur Mas y Jordi Pujol de tener cuentas bancarias en Suiza. Se trata de un “borrador” de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) cuyo surgimiento de entrada resulta sospechosamente oportuno, y cuando me encuentro en Lloret de Mar por toda Barcelona y el Maresme corre una pregunta: ¿por qué ahora?, y porqué se denomina “borrador”, y si de verdad hay alguna verosimilitud todos piensan y dicen que debería elevarse a la fiscalía o a la instancia judicial competente. Entre mi colla d´amics de Barcelona y el Maresme la indignación sube de tono, y mi viejo amigo Joan, que le hubiese gustado que Durán i Lleida hubiese sido ministro con un Gobierno PSOE/CiU, se queda esta vez en LLoret de Mar en franca minoría. Raimón, que confiesa su filiación en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) empieza el baile rechazando pedir un Ribera del Duero, que le encanta, pero “ahora me siento un fanático antiespañol, esto es el colmo, primero patadas al Estatut, luego al Pacto Fiscal, y ahora esta trama que huele a las cloacas del Estado español sirviéndose del impresentable Pedro Ramírez, de ”El Mundo“, es un escándalo de imprevisibles consecuencias”, y pide un vino del Penedés, que confiesa no es muy de su agrado, pero el cabreo va incluso por la vía gastronómica. Carles, simpatizante del Partido de los Socialistas Catalanes, está desmoralizado, y casi musita en su estado emocional. “Esto es el final, es un desastre, en 2003, con Pascual Maragall los socialistas logramos el mejor resultado de la historia en unas autonómicas al obtener un 31,18 por ciento y 42 escaños. Hemos ido retrocediendo hacia el abismo, y el precipicio puede ser el domingo 25-N, si se cumplen las encuestas vamos a estar rondando el 14-15 por ciento de los votos y entre 17-19 escaños”. Los tertulianos catalanes que me acompañan llegan a una conclusión contundente: en la política española vale todo y eso es inquietante. Raimón, mucho más sosegado, comienza una disertación interesante. “Se acuerdan cuando decíamos todos, tenemos que ir a Madrid a hacer negocios, pero también pedagogía, y había la esperanza que los políticos españoles nos escucharan y que se tenía que hablar, pero ni el mejor pedagogo del mundo es capaz de hacer entender nada a los que viven con las orejas tapiadas, a los que no escuchan, a los que sólo les gusta escuchar los dogmas que tienen incrustados en el cerebro. Me da la impresión que este intento se lo llevó una riada, sic transit gloria mundi, y Carles, tienes que reconocer que el Partido Socialista, aunque un poco menos, también es culpable como el Partido Popular del cansancio de Catalunya con España”. Carles asiente, y levanta su copa de cava, con cierta tristeza en su semblante.

El ataque en toda regla del Gobierno de Mariano Rajoy y el diario “El Mundo” a Artur Mas y Jordi Pujol va increscendo a medida que pasan los días, y me cuentan y leo en la prensa catalana que en un mitin en Badalona del Partido Popular, los asistentes en presencia de la candidata Alicia Sánchez Camacho y de la Vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, gritaban enloquecidos “Mas y Pujol a la cárcel, a la cárcel por ladrones”, sin que las dos “populares” acallaran a las turbas conservadoras. Para remate, y cuando estoy ya a punto de retornar a mi tierra y a mi playa de Las Canteras, el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro mete más leña al fuego, diciéndole a Artur Mas “los que tienen que comparecer son los que tienen cuentas en Suiza”. Es decir, que Montoro no quiere comparecer en el Congreso de los Diputados para informar democráticamente del “borrador” de la policía sobre las cuentas de Mas y Pujol, y encima provoca más cabreo al ratificar que tienen cuentas en Suiza. Mi amigo Joan tras todas estas novedades, me da sus últimas impresiones: “La duda de todos es si CiU gana por mayoría absoluta, y el segundo puesto para quién será, para Partido Popular, ERC o PSC, anda todos en la horquilla de 16/19, con Izquierda Unida-Los Verdes seguro en quinto puesto con 12/14 diputados, y el sexto Ciutadans, subiendo a 6/7 diputados. Solidaridad e Independencia (SI), y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), están en una horquilla de cero, y quedarse fuera del parlamento, a dos o tres diputados. Creo que el pescado ya está todo vendido, pero que tengan cuidado que como sigan atacando a Artur Mas igual CiU alcanza la mayoría absoluta. Y aunque soy votante nacionalista, las mayorías como tú también opinas no son buenas”. Nos despedimos deseando que los ministros de Rajoy, incluido Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior, que no sabe donde está el “borrador”, y el de Educación, Juan Ignacio Wert, que quiere españolizar a los niños catalanes, no abran la boca ni en la jornada de reflexión.

Incluso aunque parezca una ingenuidad por mi parte, la visita a las bodegas de cavas de San Sadurní d´Anoia casi coincidiendo con mi llegada, y las declaraciones durante el acto de María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez Camacho, presidenta de de Castilla La Mancha y secretaria de Organización del PP, y candidata a la presidencia de la Generalitat, respectivamente, fueron bien recibidas en diferentes sectores sociales catalanes. Ambas dirigentes de los conservadores españoles afirmaron que aunque Artur Mas ganara las elecciones y siguiera apostando por una consulta para la autodeterminación de Catalunya, el PP no pediría otra vez el boicot al cava catalán como ya lo hicieron cuando los “populares” le echaron la zancadilla a la ampliación del Estatut. Mi amigo Joan, que es un empresario catalán y votante de CiU, me hizo un análisis esperanzador al calor de un Ribera del Duero y de una magnífica escudella, seguida de un no menos contundente fricandó, rematado todo con una crema catalana y culminado el condumio catalán con un par de cavas caseras del profundo Penedés, y todo esto en el entrañable restaurante “Casa Leopoldo”, en el barrio de El Raval barcelonés, en donde el recuerdo de Manuel Vázquez Montalban está en todos los rincones, incluso en la cocina. “Menos mal, a los que nos gusta el vino de Rioja y el Ribera del Duero, el cocido madrileño y unas butifarras con munchetas, un lechazo castellano y un conejo con caracoles al estilo de Lleida, pues a ver si lo podemos terminar con un cava catalán incluso cuando estemos de visita o trabajo en Madrid, tengo esa esperanza”, me decía Joan, aunque Raimón, Albert y Carles, otros presentes de la colla d´amics ya eran un poco escépticos de la conexión con la meseta.

De repente, un par de días después, salta el panfleto de “El Mundo” con la publicación de un informe policial en los que se acusa a Artur Mas y Jordi Pujol de tener cuentas bancarias en Suiza. Se trata de un “borrador” de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) cuyo surgimiento de entrada resulta sospechosamente oportuno, y cuando me encuentro en Lloret de Mar por toda Barcelona y el Maresme corre una pregunta: ¿por qué ahora?, y porqué se denomina “borrador”, y si de verdad hay alguna verosimilitud todos piensan y dicen que debería elevarse a la fiscalía o a la instancia judicial competente. Entre mi colla d´amics de Barcelona y el Maresme la indignación sube de tono, y mi viejo amigo Joan, que le hubiese gustado que Durán i Lleida hubiese sido ministro con un Gobierno PSOE/CiU, se queda esta vez en LLoret de Mar en franca minoría. Raimón, que confiesa su filiación en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) empieza el baile rechazando pedir un Ribera del Duero, que le encanta, pero “ahora me siento un fanático antiespañol, esto es el colmo, primero patadas al Estatut, luego al Pacto Fiscal, y ahora esta trama que huele a las cloacas del Estado español sirviéndose del impresentable Pedro Ramírez, de ”El Mundo“, es un escándalo de imprevisibles consecuencias”, y pide un vino del Penedés, que confiesa no es muy de su agrado, pero el cabreo va incluso por la vía gastronómica. Carles, simpatizante del Partido de los Socialistas Catalanes, está desmoralizado, y casi musita en su estado emocional. “Esto es el final, es un desastre, en 2003, con Pascual Maragall los socialistas logramos el mejor resultado de la historia en unas autonómicas al obtener un 31,18 por ciento y 42 escaños. Hemos ido retrocediendo hacia el abismo, y el precipicio puede ser el domingo 25-N, si se cumplen las encuestas vamos a estar rondando el 14-15 por ciento de los votos y entre 17-19 escaños”. Los tertulianos catalanes que me acompañan llegan a una conclusión contundente: en la política española vale todo y eso es inquietante. Raimón, mucho más sosegado, comienza una disertación interesante. “Se acuerdan cuando decíamos todos, tenemos que ir a Madrid a hacer negocios, pero también pedagogía, y había la esperanza que los políticos españoles nos escucharan y que se tenía que hablar, pero ni el mejor pedagogo del mundo es capaz de hacer entender nada a los que viven con las orejas tapiadas, a los que no escuchan, a los que sólo les gusta escuchar los dogmas que tienen incrustados en el cerebro. Me da la impresión que este intento se lo llevó una riada, sic transit gloria mundi, y Carles, tienes que reconocer que el Partido Socialista, aunque un poco menos, también es culpable como el Partido Popular del cansancio de Catalunya con España”. Carles asiente, y levanta su copa de cava, con cierta tristeza en su semblante.