Espacio de opinión de Canarias Ahora
CC y PP: Divorcio a la italiana
Cierto es que padecemos el peor gobierno de Canarias en el peor momento. Formado por un pacto de perdedores en el que todo vale. En cambio, ahora más que nunca, son socios inaguantables.
El espionaje, el contraespionaje y la teoría de la conspiración, valgan por medio encerronas y grabaciones inclusive, han superado no sólo la realidad, sino también la ficción. Quizá nuestro amigo el teniente Colombo tenga algo que aportar.
Ya está todo preparado. La ruptura de este gobierno es tan necesaria como irremediable. La demanda de divorcio ha sido presentada. Motivo: hechos consumados. Letrada: María del Mar Julios. Procurador: Antonio Castro Cordobez. Visto para sentencia.
No tengo ningún interés en que el máximo dirigente del PP en Canarias fuera condenado o no. Es más, imperando la justicia, siempre deseo la mayor suerte. Ni me quita la atención, ni me roba el sueño. Las resoluciones judiciales pueden compartirse en mayor o menor medida, pero en todo caso, hay que acatarlas y respetarlas.
Sin embargo, lo que sí me preocupa, en aras de la calidad democrática de Canarias, es su responsabilidad política. Es decir, las actitudes impropias de un dirigente público, que no sólo debe ser honrado sino también parecerlo. Como desconocemos si su conciencia le insta a dimitir o no, recurro al sentido común y la vida inteligente que pueda haber dentro de CC.
Mantener un pacto, teniendo a un vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda, sobre el que planean sospechas de montajes y contraespionaje, me haría por lo menos dudar de la conveniencia del mismo.
Esta situación para CC es insostenible. Están siendo salpicados, aún más si cabe, por el desprestigio. No pueden permitirse continuar esta convivencia hasta el 2011. La opinión pública así lo considera, y ellos lo saben. Si no actúan pronto, pasarán de ser pobres desdichados que firmaron un matrimonio de mala conveniencia, a ser cómplices del desgobierno y de los augurios que les traiga. La sombra del PP es alargada.
La opinión pública no puede soportar que algunos consejeros de este gobierno sean auténticos garrulos. Desalmados por la inoperancia. Que en vez de hacer el trabajo que les compete, como diría Antonio Machado, se pasean de charanga y pandereta, con espíritu burlón y alma inquieta.
No se puede ensuciar las instituciones democráticas ni mancillar el Estado de Derecho. Los partidos políticos de derechas son necesarios en la democracia de nuestro país. Contemplar la vida política sin ellos, es como desplazar a Cánovas del Castillo, Maura y Gil-Robles de la historia de España. Pero el PP tiene que aprender mucho de Europa. Es recomendable que primero hagan autocrítica y pongan en valor otras actitudes.
(*) Rafael Álvarez Gil es secretario de Comunicación del PSC-PSOE
Rafael ÃÂlvarez Gil *
Cierto es que padecemos el peor gobierno de Canarias en el peor momento. Formado por un pacto de perdedores en el que todo vale. En cambio, ahora más que nunca, son socios inaguantables.
El espionaje, el contraespionaje y la teoría de la conspiración, valgan por medio encerronas y grabaciones inclusive, han superado no sólo la realidad, sino también la ficción. Quizá nuestro amigo el teniente Colombo tenga algo que aportar.