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Las chapuzas municipales del PP

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Una vez más el orden del día del pasado pleno ordinario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, sufrió modificación el día anterior con la incorporación de un orden del día “extraordinario”, y el mismo día del pleno, con la aparición de dos temas de tramitación “urgente”. No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que ocurre. Ya es habitual la incorporación de temas al pleno, a última hora y a la carrera. Señal inequívoca de que, a pesar de que todo el mundo sabe con antelación la fecha del pleno, se practica la chapuza de forma habitual. Y nadie se pone colorado.

Uno de los temas “urgentes” fue arreglar el desaguisado que el Director de Gobierno Claudio Alberto Rivero ocasionó con el expediente de reducción de sueldos al alcalde, concejales, cuerpos directivos y personal eventual. El susodicho había tramitado en noviembre un expediente de reducción de salarios que obtuvo un hermoso “informe desfavorable” del Interventor General. Parece ser que el Director de Gobierno no tuvo en cuenta que, cuando el Interventor le echa para atrás un expediente (que eso es lo que significa el “informe desfavorable”), en temas de retribuciones de personal, hay que hacer un nuevo expediente denominado “Informe de discrepancias” argumentando en contra del informe desfavorable, y elevarlo al pleno del Ayuntamiento, que es el único que puede “saltarse”, con los votos de la mayoría, el informe desfavorable de intervención.

Como parece que el Director de Gobierno cayó del guindo el 22 de enero, tuvo que preparar el expediente para que entrara, con carácter urgente, en el pleno ordinario del mes que se celebraba el viernes 25.

Pero no acaba aquí la cosa. No se puede aprobar una reducción de salarios el 25 de enero, para aplicarla con carácter retroactivo desde el 1º de enero. El Director de Gobierno, la vice-secretaria y la vice-interventora se reunieron en una sala cercana, discutiendo sobre el expediente, mientras los concejales y el alcalde estaban sentados en el salón de plenos desde las 9 de la mañana, sin comenzar la sesión. Y así permanecieron durante cuarenta minutos hasta que se llegó a un acuerdo que, básicamente, significó que la reducción de salarios se empezara a aplicar el 1º de febrero y no el 1º de enero.

Aprovechando la incorporación del asunto de las reducciones de salarios, el grupo de gobierno del PP propuso, también con carácter de “urgencia”, otro tema. Pasar los días de celebración de los plenos ordinarios desde el viernes al último miércoles de mes.

Habitualmente estos temas se tratan entre los portavoces de los grupos municipales y se consensuan. Pero aquí no solamente no se contó con la oposición, sino que además, se llevó al pleno con carácter de urgencia. Por más que el primer teniente de alcalde Ángel Sabroso intentó dar alguna razón a favor del cambio de día, no convenció a nadie, ni oposición, ni periodistas ni público. Por un casual, las sesiones de los plenos del Congreso de los Diputados son precisamente los miércoles, y entre los concejales de la oposición hay dos diputados Franquis (PSOE) y Quevedo (NC). De los tres portavoces de la oposición, dos van a tener que elegir si van a los plenos municipales o a los plenos del Congreso. Parece ser que para el PP no hay otros días en la semana para celebrar los plenos mensuales. Tienen que ser los miércoles. ¿Verdad que es una casualidad muy curiosa?

Franquis, cuando le dejó el alcalde hablar, tuvo unas palabras de recuerdo para el Interventor General D. Eduardo Goig que se había jubilado a final de diciembre. También me acordé de él, cuando en uno de los puntos del orden del día se trató de la creación del cuerpo de Agentes de Movilidad del Ayuntamiento. Recordé su informe, el que acompañaba al proyecto de presupuesto de 2013, y que en el apartado de personal indicaba que figuraban 41 plazas de Agentes de Movilidad con una dotación presupuestaria de 980 mil euros “sin que exista expediente ni acuerdo municipal sobre su creación”.

Evidentemente, es otra de las chapuzas a que nos tiene acostumbrado el Director de Gobierno Claudio Alberto Rivero. Primero consigna presupuestariamente los dineros ? de algo que como bien decía el Interventor “no existe” - y después (un mes más tarde) aprueba la creación del cuerpo. Parece que no entiende que los procedimientos son los que son, y que esta manera de actuar le va a traer a él y al Ayuntamiento, más de un quebradero de cabeza. El problema es que, al final, lo acabaremos pagando los ciudadanos. Tiempo al tiempo.

Una vez más el orden del día del pasado pleno ordinario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, sufrió modificación el día anterior con la incorporación de un orden del día “extraordinario”, y el mismo día del pleno, con la aparición de dos temas de tramitación “urgente”. No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que ocurre. Ya es habitual la incorporación de temas al pleno, a última hora y a la carrera. Señal inequívoca de que, a pesar de que todo el mundo sabe con antelación la fecha del pleno, se practica la chapuza de forma habitual. Y nadie se pone colorado.

Uno de los temas “urgentes” fue arreglar el desaguisado que el Director de Gobierno Claudio Alberto Rivero ocasionó con el expediente de reducción de sueldos al alcalde, concejales, cuerpos directivos y personal eventual. El susodicho había tramitado en noviembre un expediente de reducción de salarios que obtuvo un hermoso “informe desfavorable” del Interventor General. Parece ser que el Director de Gobierno no tuvo en cuenta que, cuando el Interventor le echa para atrás un expediente (que eso es lo que significa el “informe desfavorable”), en temas de retribuciones de personal, hay que hacer un nuevo expediente denominado “Informe de discrepancias” argumentando en contra del informe desfavorable, y elevarlo al pleno del Ayuntamiento, que es el único que puede “saltarse”, con los votos de la mayoría, el informe desfavorable de intervención.