Espacio de opinión de Canarias Ahora
El chocolate del loro de las soberanías en la C.E.E.
Al amparo de la ortodoxia ultra-liberal y conservadora de la mayoría de la Cámara, se están tomando decisiones, que suponen una real intervención en las políticas internas de sus miembros. Sin que algún “enfervorizado y asiduo lector” me tilde de Marxista-Leninista, antisistema, y no se cuantos calificativos más, no me voy a reprimir en denunciar “el golpe de Estado silencioso” que la Comisión Europea intenta perpetrar en los estados miembros, sometiéndolos a una estricta fiscalización de sus cuentas, que serán sometidas, previamente, a la supervisión y control de la Comisión. Los estados miembros han aceptado dar amplísimos poderes a las instituciones europeas para el control y vigilancia de las finanzas públicas. Esta sorpresa nos la dieron ayer, sin que se oyese una voz discordante. Ahora nos toca legislar, dijo Barroso. Parece que nadie recordaba el denominado “Semestre Europeo” dicho en canario socarrón: “El programa económico, incluidas las líneas generales de sus cuentas nacionales, ante la Comisión Europea y el Consejo, antes de someterlos a debate en sus respectivos parlamentos”.
El Sr. Durao Barroso, con el beneplácito de los que se dicen representantes de la voz de sus pueblos, pone en marcha la maquinaria neoliberal europea, que nos ha llevado al Pacto de Estabilidad y crecimiento, el Pacto de la Reforma Estructural y el Pacto del Euro. Tres disposiciones que nos van a poner al pie de los caballos de los Sres. de la “Guerra Económica” que lideran Alemania y Francia.
El requisito sine qua non de que los gobiernos presente ante las citadas instituciones sus propuestas económicas, antes que a sus respectivos parlamentos nacionales, suponen una flagrante intromisión en la voluntad política de los parlamentarios democráticamente elegidos en las urnas, por el pueblo soberano. Esta “exquisitez” política que nos brinda el Sr. Barroso y sus maestros “pasteleros” no dejan de ser “el chocolate del loro”, más tranquilidad para los ricos, más hambre para la clase trabajadora.
El autentico Gobierno Democrático de la Economía, nos debería llevar hacia la construcción de la nueva Europa, encaminada a consolidar los logros alcanzados en: cohesión social, territorial y el bienestar social de nuestros ciudadanos. Estos fundamentos básicos de convivencia y distribución de la riqueza entre empresarios y trabajadores, son de los que intentan distanciarse los neoliberales y conservadores europeos, que tienen un fiel reflejo en los postulados que defiende el Sr. Rajoy y su “panda” que en Madrid dicen una cosa y el Bruselas todo lo contrario. Lo que para Grecia es de obligado cumplimiento, en el Parlamento Europeo. En España es un “conejo” más en la chistera de Zapatero, en palabras de Saez de Santamaría, sin pararse a reflexionar que son sus correligionarios los que están en poder de la “madriguera”. La doblez del discurso del P.P. español, nos lleva hacia el precipicio, solamente piensan en llegar a la Moncloa, para extender los tentáculos de ese monstruo de mil cabezas que son los mercados y los banqueros.
Sirva como muestra dos decisiones tomadas en las últimas horas por la C.E.E.: 1) Suspensión temporal del Tratado de Schengen, relativo a la libre circulación de ciudadanos. 2) Nombramiento del italiano Mario Draghi como presidente del B.C.E. recompensa a sus pasadas veleidades, cuando trabajaba con Goldman Sachs, y fue unos de los artífices del favorable informe de éste sinvergüenza, en la auditoria, realizada en su día al conservador gobierno griego de la época, y, que le ha llevado a su actual crisis, arrastrando consigo a Portugal y tirando con todas sus fuerzas por España.
Antonio Ortega Santana
Al amparo de la ortodoxia ultra-liberal y conservadora de la mayoría de la Cámara, se están tomando decisiones, que suponen una real intervención en las políticas internas de sus miembros. Sin que algún “enfervorizado y asiduo lector” me tilde de Marxista-Leninista, antisistema, y no se cuantos calificativos más, no me voy a reprimir en denunciar “el golpe de Estado silencioso” que la Comisión Europea intenta perpetrar en los estados miembros, sometiéndolos a una estricta fiscalización de sus cuentas, que serán sometidas, previamente, a la supervisión y control de la Comisión. Los estados miembros han aceptado dar amplísimos poderes a las instituciones europeas para el control y vigilancia de las finanzas públicas. Esta sorpresa nos la dieron ayer, sin que se oyese una voz discordante. Ahora nos toca legislar, dijo Barroso. Parece que nadie recordaba el denominado “Semestre Europeo” dicho en canario socarrón: “El programa económico, incluidas las líneas generales de sus cuentas nacionales, ante la Comisión Europea y el Consejo, antes de someterlos a debate en sus respectivos parlamentos”.
El Sr. Durao Barroso, con el beneplácito de los que se dicen representantes de la voz de sus pueblos, pone en marcha la maquinaria neoliberal europea, que nos ha llevado al Pacto de Estabilidad y crecimiento, el Pacto de la Reforma Estructural y el Pacto del Euro. Tres disposiciones que nos van a poner al pie de los caballos de los Sres. de la “Guerra Económica” que lideran Alemania y Francia.