Iconoclastia

Chorizos y san-chin-chones

Ayer casi me muero de risa cuando vi que dos diputados autonómicos presentaban en el registro del Parlamento de Canarias una moción para investigar la compra de mascarillas en la pasada legislatura. En definitiva, una moción para investigar la supuestas responsabilidades de Angel Víctor Torres. Van a por el ministro y ex presidente de Canarias como si tuvieran fuerza moral para hacerlo. 

Es de risa si no fuera para llorar por la gravedad. Por cierto el PP que está tan beligerante ahora con el caso Koldo se ha negado a participar en la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados propuesta por los socialistas por los supuestos casos de corrupción en la compra de mascarillas en todas las comunidades españolas. Paradójicamente el PP sí ha presentado una moción para hacer una comisión de investigación en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. Algo querrán esconder. 

Luz Reverón era la representante del PP que registraba esa moción y Alberto Díaz Estébanez el de Coalición Canaria. Tras el teatrero registro con las cámaras de televisión de testigos, los dos diputados hablaron para la prensa. 

Reverón, representante del partido más corrupto de Europa que está condenado como organización criminal, tuvo la desfachatez de decir, como si fuese pitonisa, que el caso Koldo no era ni siquiera el caso Ábalos sino el caso Sánchez y sobre todo el caso Torres, que es la pieza que le interesa al PP regional. Torres es además el jefe de los socialistas canarios. 

Olvidó esta diputada que el hermano de Ayuso se llevó casi trescientos mil euros de comisión por intermediar en la compraventa de mascarillas para la comunidad que preside su hermana. También olvidó que el primo del alcalde de Madrid fue el que medió para que dos chorizos de guante blanco, Luceño y Medina, se lucraran con la venta de mascarillas en plena pandemia con la colaboración estelar de San Chin Choon, que como su nombre indica es más salchichón que chorizo, pero de la misma especie. Los dos productos salen del cerdo. 

Es cierto que al final los Ayuso no fueron condenados pero eso mismo puede ocurrir no solo con Koldo sino también con Ábalos, Torres y Sánchez, aunque nadie discute que como mínimo el comportamiento de los Ayuso ha sido inmoral. Solo los defienden los hooligans de la derecha y ultraderecha.

Es importante recordar que el supuesto chanchullo de los Ayuso no fue denunciado por el PSOE sino por el entonces presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que posteriormente fue defenestrado por su formación ya que los barones hicieron piña común con Ayuso, a lo mejor por aquello de más vale prevenir que curar. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar. 

No quiero ni pensar qué pasaría si un hermano de Pedro Sánchez se llevara 300.000 euros de comisión por intermediar en la compraventa de mascarillas en plena pandemia. O que un primo de Yolanda Díaz hiciese lo mismo para conectar a unos presuntos delincuentes con la Administración. 

Por su parte, Díaz Estébanez olvidó que el día anterior a registrar la moción se supo que la Fiscalía investigaba a varios empresarios por cobrar comisiones indecentes y obscenas en la venta de mascarillas, entre ellos el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, y el de Coalición por Gran Canaria, Lucas Bravo de Laguna, que antes había ocupado cargos con el PP como cuando fue alcalde de Santa Brígida o consejero Insular de Deportes. 

Este último casualmente pertenecía en la legislatura pasada al Grupo Parlamentario Nacionalista, en el que también estaba ubicado el diputado de Coalición Canaria. Es más, en la misma información en la que se hablaba del registro de esta moción, la televisión puso imágenes de archivo de la pasada legislatura, cuando supuestamente se cometieron los hechos investigados, en la que se veía claramente a Bravo de Laguna y Díaz Estébanez en sus escaños pegados, uno al lado del otro. 

Estos dos diputados que registraron su moción tuvieron la desvergüenza y la desfachatez de criticar a los socialistas por el hecho de que un asesor del exministro Ábalos estuviera investigado en la causa. Ábalos no está investigado por el momento, aunque su nombre ha salido en la investigación de manera colateral. Pero como la oposición nacional está tan desesperada, ha querido hacer del caso de un aizkolari presuntamente chorizo el caso del PSOE y por ende del Gobierno de España. 

Estos populares y nacionalistas se creen con dotes de adivinos y lo que es una imputación a un ex escolta en la época en la que ETA mataba la amplían subjetivamente a políticos socialistas que no están investigados siquiera. Es evidente que todos los corruptos condenados tendrán que cumplir su pena tanto económica como carcelariamente y que hay que llegar hasta el final sea quien sea o sea como sea. Investigación total y tolerancia cero. 

La diferencia que hay entre el PSOE y el PP es que mientras el primero depura responsabilidades y expulsa del partido a aquellos que han tenido un comportamiento sospechoso, el segundo no expulsa a nadie y se traga sus miserias después de destruir pruebas por corrupción, dándoles cien martillazos a los discos duros de sus ordenadores en una sede construida con dinero negro. 

Solo hay que fijarse en populares acusados e investigados como Alberto Casero o la alcaldesa de Marbella, cuyo marido e hijastro están siendo investigados por tráfico de droga a alto nivel, aunque su esposo falleció recientemente. Esta mujer incrementó su patrimonio de la noche a la mañana en varios millones de euros. Esta gente se cree que tiene fuerza moral para señalar a sus adversarios. No la tienen en absoluto lo que no exime depurar responsabilidades a toda la trama de Koldo y a todos los casos de supuesta corrupción. Ya digo que el único partido que ha sido condenado como organización criminal por corrupción es el PP. 

Por cierto, ni la Audiencia de Cuentas de Canarias ni el Tribunal de Cuentas de España encontraron irregularidades del anterior Gobierno de Canarias en el caso de las mascarillas. Pues a pesar de eso, Coalición Canaria y PP siguen insistiendo en que la culpa es de Sánchez y de Torres. Si siguen así, mañana ampliarán la investigación a Zapatero. A Felipe González no porque ahora es su aliado. 

Ayer casi me muero de risa cuando vi que dos diputados autonómicos presentaban en el registro del Parlamento de Canarias una moción para investigar la compra de mascarillas en la pasada legislatura. En definitiva, una moción para investigar la supuestas responsabilidades de Angel Víctor Torres. Van a por el ministro y ex presidente de Canarias como si tuvieran fuerza moral para hacerlo. 

Es de risa si no fuera para llorar por la gravedad. Por cierto el PP que está tan beligerante ahora con el caso Koldo se ha negado a participar en la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados propuesta por los socialistas por los supuestos casos de corrupción en la compra de mascarillas en todas las comunidades españolas. Paradójicamente el PP sí ha presentado una moción para hacer una comisión de investigación en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. Algo querrán esconder.