Ciudad sin ley

De repente concejales que habían desaparecido del mapa resurgen cual Ave Fénix y en fiestas, esa concejalía que proporciona, supuestamente, muchos votos, un pequeño impulsito carnavalero y la luz parece volver a iluminar el camino; ya no digamos si los nuevos cargos son los llamados “murgueros de pro”. Pan y circo, way of life para los santacruceros; merecemos algo más digno, mejor.

Somos muchos los que no nos creemos nada, los que alucinamos con la petición de auditorías por parte de quienes antes de ayer eran socios de gobierno. Si por casualidad hay algo incorrecto siempre será el alcalde el primer responsable.

Son tantos los temas abandonados, en la mayor de las desidias, que parece mentira que los chicharreros estemos tomándonos con tanta tranquilidad las actuaciones de este coro de pinochos. Por lo pronto -según nota de prensa- la refinería se ha visto favorecida con un margen mayor de emisiones, esgrimiendo la excusa de que si se reducen éstas la empresa no es rentable y ¡anda que en tiempos de crisis dejar sin trabajo a muchos asusta!; pero... ¿los vecinos aguantan humos y olores? ¿debe proteger el alcalde los beneficios de Refinería por encima de la salud de los vecinos? El Parque Marítimo César Manrique ¡si levantara la cabeza?! ése que se iba a abrir el uno de agosto, duerme el sueño eterno, se deteriora, el vandalismo hace presencia y la playa anexa se ha convertido en un estercolero televisado. Muy propio todo de una ciudad cuyo alcalde reclama la capitalidad ¿?.

Hablemos de nuestra playa principal, Las Teresitas, que se ha convertido este verano en una playa japonesa con un Mamotreto en la entrada -tan, tan feo, como la catadura política de sus gobernantes y autores- continúa el deterioro progresivo, sin remedio; todos esperamos la llegada del primer pleno de septiembre y que por fin se derribe; una oportunidad de oro para los agraviados de la derecha que ahora dicen desear un trago de fría venganza apoyando la propuesta de derribo ¡Ya veremos!

Pero la penúltima pasa por la TF.12, la carretera en que realizan ¿obras ilegales? paralizadas provisionalmente la pasada semana gracias a la acción de los vecinos. La concejala del ramo habla de cuestiones privadas cuando conoce de sobra las sentencias firmes, la propiedad privada de esos terrenos y mientras el domingo pasado se mostraba muy preocupada por los incendios en nuestras islas -como todos- se despreocupa sin embargo, cuando se arrancan y se pierden laureles de indias centenarios que son junto con a los flamboyanes, los verdaderos emblemas de nuestra ciudad-; total son alrededor de veinte magníficos árboles y no parece muy grave cargárselos por un ensanche de nada, otra chapuza ilegal más, incompatible con cualquier criterio de buen gobierno.

Hoy es Montaña Morera y las mentiras pertinentes, mañana una depuradora cerca de las viviendas, pasado mañana será otra cosa?., cualquier Mamotreto; total Santa Cruz, ciudad sin ley, sigue su camino; me repito ¡aquí no pasa nada!

Recuerdo a Richard Widmarck La ciudad sin Ley necesitamos un Frank Pateh, un sheriff incorruptible que nos salve de los malvados, pero eso ocurre sólo en la películas.

Carmen Coello

De repente concejales que habían desaparecido del mapa resurgen cual Ave Fénix y en fiestas, esa concejalía que proporciona, supuestamente, muchos votos, un pequeño impulsito carnavalero y la luz parece volver a iluminar el camino; ya no digamos si los nuevos cargos son los llamados “murgueros de pro”. Pan y circo, way of life para los santacruceros; merecemos algo más digno, mejor.

Somos muchos los que no nos creemos nada, los que alucinamos con la petición de auditorías por parte de quienes antes de ayer eran socios de gobierno. Si por casualidad hay algo incorrecto siempre será el alcalde el primer responsable.