Coalición Canaria, bajo amenaza por EDITORIAL

Hasta ahora su permanencia en el poder ha sido aglutinante bastante, pero su abducción del territorio grancanario y los riesgos palmeros y majoreros son evidentes.El Partido Socialista tiene dos modus operandi para impedir que esa coalición se perpetúe en el poder. El primero lo gestiona López Aguilar con éxito desde hace un año: leña al mono hasta que no respire, que éste es un mal gobierno y los ciudadanos merecen otra cosa.

Pero el segundo modo de atacar a la coalición no es de la especialidad del secretario general del PSC. Porque en ese modus operandi está la parte más tosca de la política, la intriga, los intereses partidarios colocados por delante de los intereses generales. Y pronto se le va a presentar una coyuntura que acaso ni él ni José Manuel Soria desean pero que tienen que esperar. El terreno de juego es Fuerteventura y allí el Partido Popular, con Soria o sin él, y el Partido Socialista, con López Aguilar o sin él, van a desalojar, o acaso pudiera ser que desalojasen, a Coalición Canaria de las instituciones.

El referente objetivo es que las cosas no van bien. Exceso de sectarismo y de inoperancia hacen del cambio un escenario deseado por algunos. Mario Cabrera liderando la isla: los ciudadanos merecen algo más.

Pero si Coalición Canaria sale de las instituciones de Fuerteventura en un terremoto con epicentro en La Oliva, arrastrará al Gobierno de Canarias como daño colateral. La Palma, insatisfecha, y Fuerteventura rota, es algo que la Coalición Canaria no podrá soportar. Ya se habrá agotado el aglutinante. Soria y López Aguilar serán actores de unas escenas que al primero se le dan bien, pero que al segundo le irán fatal. No estudió esa asignatura y tendrá que actuar con astucia sin afectar su propia imagen.

Y todos echaremos de menos al gran ausente en estos entreveros, a Mauricio, tantas veces criticado, que era peso y contrapeso en cualquier balanza ante situaciones de esta naturaleza. Le daba altura a la coyuntura, y lo decimos desde la más absoluta sinceridad y respeto.

Hasta ahora su permanencia en el poder ha sido aglutinante bastante, pero su abducción del territorio grancanario y los riesgos palmeros y majoreros son evidentes.El Partido Socialista tiene dos modus operandi para impedir que esa coalición se perpetúe en el poder. El primero lo gestiona López Aguilar con éxito desde hace un año: leña al mono hasta que no respire, que éste es un mal gobierno y los ciudadanos merecen otra cosa.

Pero el segundo modo de atacar a la coalición no es de la especialidad del secretario general del PSC. Porque en ese modus operandi está la parte más tosca de la política, la intriga, los intereses partidarios colocados por delante de los intereses generales. Y pronto se le va a presentar una coyuntura que acaso ni él ni José Manuel Soria desean pero que tienen que esperar. El terreno de juego es Fuerteventura y allí el Partido Popular, con Soria o sin él, y el Partido Socialista, con López Aguilar o sin él, van a desalojar, o acaso pudiera ser que desalojasen, a Coalición Canaria de las instituciones.