Coge aire y sumérgete

Es sorprendente la cantidad de animales (pájaros, focas, tortugas, ballenas, etc?) que tienen la capacidad para almacenar aire y sumergirse en el mar. Los humanos también podemos hacerlo, pero nuestra capacidad de apnea es irrisoria con respecto a ellos. La mayor parte de la población es incapaz de mantener la cabeza dentro del agua durante más de dos minutos, aunque algunos privilegiados pueden llegar a superar la barrera de los cinco minutos gracias a un entrenamiento concienzudo y específico para apneístas. Pero siguen sin poder compararse con los tiempos de inmersión de otras especies.

¿Por qué estos animales tienen una capacidad de apnea tan grande? Nos tendremos que ir a estudiar los músculos y comprobar que es posible gracias a la gran cantidad de hemoglobina, que es la proteína que confiere el color rojo a los músculos. En muchos de estos animales el color de la carne es de una tonalidad rojiza oscura, casi negra, por las altas concentraciones de hemoglobina que almacenan. Sin embargo, todavía no se conoce con exactitud los mecanismos por los cuales la hemoglobina ayuda al almacenamiento de oxígeno para permitir períodos largos en apnea.

¿Pero cuánto tiempo pueden permanecer bajo el agua estos animales apneístas? Por ejemplo, una tortuga puede estar unos cuarenta y cinco minutos sin coger aire, mientras que en algunas ballenas se han registrado apneas de más de dos horas. Durante este período aprovechan para alimentarse, comunicarse, reproducirse, desplazarse, etc? y hacen parte de su rutina diaria hasta que vuelven a la superficie a coger aire y a sumergirse de nuevo.

Resulta fascinante pensar en las adaptaciones de estos animales para poder vivir en el medio marino. Incluso una especie como el humano siempre ha mostrado curiosidad por observar lo que hay debajo del agua y resulta paradójico que nuestras formas tradicionales de contacto con el mar hayan sido utilizando materiales y equipamiento para ayudarnos, por ejemplo, la pesca, el buceo o deportes náuticos como la vela, el surf o windsurf.

A partir de ahora espero que sientan curiosidad cada vez que vean a un apneísta, practicando su actividad. Posiblemente el deporte más puro para estar en contacto con el mar.