Espacio de opinión de Canarias Ahora
La Copa, por los suelos
El accidente, por supuesto, no estropeó la fiesta a los aficionados que acudieron a Cibeles. No empañó el éxito porque quienes estaban allí dispuestos a echar la noche no iban a renunciar a la jarana por una bobería. Ni ocurrírseles reparar en que puede ser castigo de los dioses a su atrevimiento de despojar del título al Barça divino. Dios castiga, ya saben, sin piedra ni palo. En todos los registros quedará constancia de que el Madrid ganó la Copa 2011, pero no es menos cierto que, si no pueden repararla, la que luzca en sus vitrinas no será ya la verdadera, la que zarandearon en Mestalla de mano en mano, la que pasearon por el césped para dar de merecer a los barcelonistas, la que se llevaron a la caseta.
Ahora sólo queda esperar a ver si Esteban González Pons, acreditado vocero del PP, le echa o no la culpa a Zapatero, que todo podría ser.
El accidente, por supuesto, no estropeó la fiesta a los aficionados que acudieron a Cibeles. No empañó el éxito porque quienes estaban allí dispuestos a echar la noche no iban a renunciar a la jarana por una bobería. Ni ocurrírseles reparar en que puede ser castigo de los dioses a su atrevimiento de despojar del título al Barça divino. Dios castiga, ya saben, sin piedra ni palo. En todos los registros quedará constancia de que el Madrid ganó la Copa 2011, pero no es menos cierto que, si no pueden repararla, la que luzca en sus vitrinas no será ya la verdadera, la que zarandearon en Mestalla de mano en mano, la que pasearon por el césped para dar de merecer a los barcelonistas, la que se llevaron a la caseta.
Ahora sólo queda esperar a ver si Esteban González Pons, acreditado vocero del PP, le echa o no la culpa a Zapatero, que todo podría ser.