El crimen de León

No sé cuántas barbaridades hubiesen dicho y estarían diciendo los descerebrados de la caverna mediática si las presuntas asesinas de la presidenta de la Diputación de León y del Partido Popular, Isabel Carrasco, hubiesen sido de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, de Izquierda Unida o del PSOE. La que habrían armado los Federico Jiménez Losantos, Isabel San Sebastían, Salvador Sostres, Germán Terscht, o cualquier otro furibundo desatinado de los panfletos en los cuales escriben o hablan. Y nada digamos del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, seguro que habría puesto en vigor La Ley de Vagos y Maleantes vigente en el régimen franquista de haber sido dos rojas peligrosas.

Pero no, mala suerte para la extrema derecha cavernícola, las presuntas coautoras del horrendo crimen, fitetú, fueron dos destacadas militantes del Partido Popular de León, la madre y la hija, y todo por cuestiones de dinero y de despido de la hija de su trabajo en la Diputación de León, y por diferencias de criterio en la cuantía de la indemnización que le correspondía.

El ministro se ha columpiado, y lo que es peor sigue erre que erre haciendo cabrear al modo a todos los que utilizamos las redes sociales, además llamando a indeseables a todos los decentes sin referirse en ningún momento a los indeseables de verdad, la caverna mediática que ha dicho barbaridades, incluso culpando a Ada Colau de crear tensiones políticas con los escraches, cuando son ellos los terroristas de la palabra los que crean tensiones invocando constantemente al guerracivilismo, los mismos que han insultado a Pilar Manjón, o a Rodríguez Zapatero, afirmando que se han aprovechado de ETA, y el Ministro del Interior y del Opus Dei, Jorge Fernández Días no ha dicho ante estas y otras barbaridades esta boca es mía.

Por lo demás, me decía un amigo que no vale la pena dedicarle atención a estos indeseables. Tampoco he tenido mucho interés en la noche del jueves ver el debate entre Valenciano y Cañete, creo que ganó Valenciano, pero tengo la idea firme esta vez de votarle a Izquierda Unida. Es el voto útil.

No sé cuántas barbaridades hubiesen dicho y estarían diciendo los descerebrados de la caverna mediática si las presuntas asesinas de la presidenta de la Diputación de León y del Partido Popular, Isabel Carrasco, hubiesen sido de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, de Izquierda Unida o del PSOE. La que habrían armado los Federico Jiménez Losantos, Isabel San Sebastían, Salvador Sostres, Germán Terscht, o cualquier otro furibundo desatinado de los panfletos en los cuales escriben o hablan. Y nada digamos del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, seguro que habría puesto en vigor La Ley de Vagos y Maleantes vigente en el régimen franquista de haber sido dos rojas peligrosas.

Pero no, mala suerte para la extrema derecha cavernícola, las presuntas coautoras del horrendo crimen, fitetú, fueron dos destacadas militantes del Partido Popular de León, la madre y la hija, y todo por cuestiones de dinero y de despido de la hija de su trabajo en la Diputación de León, y por diferencias de criterio en la cuantía de la indemnización que le correspondía.