Espacio de opinión de Canarias Ahora
Cuestión de injusticias
La gente está harta del sistema. Harta de que su voto se estrelle contra los topes y barreras electorales y que aquellos por los que ha votado se queden a las puertas del Parlamento. Una cuarta parte de los electores de las Islas no están representados en la cámara regional. Partidos que logran 50.000 votos no acceden a un puñetero escaño, en tanto que otras siglas con menos de 10.000 sí cuentan con voces y peso parlamentario. Todo esto no es justo, aunque sí legal. En tanto no cambie la legalidad. El PSC-PSOE y Coalición Canaria están por la labor de abrir la mano, de rebajar esas barreras insulares y archipielágicas del 30 (no existe tope semejante en otro lugar del orbe) o el 6 por ciento, respectivamente, seguramente no porque piensen que esa flexibilidad vaya a beneficiarles directamente, sino porque la reforma es ya una clamorosa exigencia social a la que conviene dar, por fin, una respuesta. Pero, el PP se enroca en una extraña postura al respecto. Sí a la lista electoral, pero no a la disminución de los famosos topes. ¿Y por qué esa negativa?... Pues, porque José Manuel Soria considera que eso sería Âtotalmente injusto y Âconduciría a la atomización del Parlamento. Verdaderamente curioso lo que Soria contempla como justo o injusto en materia electoral, oigan. Lo otro, lo de la atomización es discutible, pero se entiende. El PP se encuentra muy cómodo con un sistema que perpetúa irremediablemente el tripartidismo en esta Comunidad. Uno se sentiría, por el contrario, más satisfecho si las minorías, que no lo son tanto, pudiesen estar ahí, compartiendo espacio parlamentario con los tres grandes, aunque sólo sea para amargarles los protagonismos. Y para mucho más, supongo.
José H. Chela
La gente está harta del sistema. Harta de que su voto se estrelle contra los topes y barreras electorales y que aquellos por los que ha votado se queden a las puertas del Parlamento. Una cuarta parte de los electores de las Islas no están representados en la cámara regional. Partidos que logran 50.000 votos no acceden a un puñetero escaño, en tanto que otras siglas con menos de 10.000 sí cuentan con voces y peso parlamentario. Todo esto no es justo, aunque sí legal. En tanto no cambie la legalidad. El PSC-PSOE y Coalición Canaria están por la labor de abrir la mano, de rebajar esas barreras insulares y archipielágicas del 30 (no existe tope semejante en otro lugar del orbe) o el 6 por ciento, respectivamente, seguramente no porque piensen que esa flexibilidad vaya a beneficiarles directamente, sino porque la reforma es ya una clamorosa exigencia social a la que conviene dar, por fin, una respuesta. Pero, el PP se enroca en una extraña postura al respecto. Sí a la lista electoral, pero no a la disminución de los famosos topes. ¿Y por qué esa negativa?... Pues, porque José Manuel Soria considera que eso sería Âtotalmente injusto y Âconduciría a la atomización del Parlamento. Verdaderamente curioso lo que Soria contempla como justo o injusto en materia electoral, oigan. Lo otro, lo de la atomización es discutible, pero se entiende. El PP se encuentra muy cómodo con un sistema que perpetúa irremediablemente el tripartidismo en esta Comunidad. Uno se sentiría, por el contrario, más satisfecho si las minorías, que no lo son tanto, pudiesen estar ahí, compartiendo espacio parlamentario con los tres grandes, aunque sólo sea para amargarles los protagonismos. Y para mucho más, supongo.
José H. Chela