Debate del Estado de la Nacionalidad

Si negativo es hacer las cosas mal, peor aún resulta el no estar dispuesto a reconocer los errores y tratar de convencer de que la acción de este Gobierno de AT-CC y PP está mejorando la calidad de vida de los hombres y mujeres de Canarias, aunque estos no lo perciban en modo alguno. Esas circunstancias, esa falta de autocrítica y de rectificación, sólo hacen augurar los peores presagios para lo que queda de legislatura.

Está satisfecho consigo mismo un Gobierno que no ha sido capaz de poner sobre la mesa una sola iniciativa que impacte ante la crisis económica, el cierre de empresas y la destrucción de empleo, cuando el Archipiélago camina hacia los 250.000 desempleados y se agudiza el empobrecimiento de miles de familias canarias.

Retroceso de la inversión

Lo que se les ocurre para afrontar esta crisis de enormes dimensiones es disminuir de forma significativa la inversión pública en los Presupuestos de la Comunidad para 2009, al tiempo que acrecentar el gasto corriente, es decir, justo lo contrario de lo que corresponde hacer; solicitar moratorias para materializar los fondos de la Reserva de Inversiones que no han podido materializarse, cuando más se precisa de la inversión y la dinamización económica; abrir un extemporáneo debate sobre la modificación del REF que, si logramos ponernos de acuerdo, tardará varios años en traducirse en algo práctico; o, en fin, anunciar su singular participación en el reparto de comida de fecha de consumición preferente entre los más necesitados. Además, de forma unilateral, se han cargado los planes sectoriales, que han venido funcionando desde 2001, y que suponen la colaboración en diversos ámbitos de los distintos niveles institucionales, especialmente cabildos y gobierno.

Se encuentra satisfecho un Ejecutivo cuya única bandera visible es la inoportuna implantación de la policía canaria, en contra de la mayoritaria opinión ciudadana y aunque ésta haya quedado limitada a un cuerpo destinado sólo a la custodia de edificios. Sin olvidar la costosa y manipulada tele ATI, como hemos visto de forma fehaciente hace escasas fechas con su sesgado tratamiento de la manifestación contra el puerto de Granadilla, minimizando la participación ciudadana en la movilización.

Practican, como se ha demostrado en el asunto de la policía canaria, un nacionalismo aparente, de marketing, al tiempo que son incapaces de abordar el incremento real del autogobierno, con la reforma del Estatuto de Autonomía de manera consensuada, incluyendo en él la imprescindible modificación del sistema electoral canario. Han sacrificado su reforma para mantener un injusto sistema electoral que facilite su permanencia en el poder.

Involución territorial

Se gusta a sí mismo un Gobierno que trata de imponer una ley de medidas urgentes contestada por colegios profesionales, ecologistas, ayuntamientos y cabildos, con la que se trata de realizar una involución en el modelo territorial y de burlar las directrices mediante argucias como las de los hoteles escuela o, la más reciente, la de dejar fuera de la moratoria a los establecimientos de tiempo compartido.

El mismo Ejecutivo que, repitiendo los errores del que le antecedió, posibilita que Canarias tenga apenas un 4% de energías renovables, frente al 29% de media estatal, pese a disponer el Archipiélago de las mejores condiciones para ser vanguardia mundial en este ámbito, como reconocía estos días Jeremy Rifkin, uno de las más prestigiosas autoridades mundiales en esta materia.

Asegura alcanzar sus objetivos un Gobierno, el de Soria y Rivero, responsable del deterioro de los servicios públicos. Con una sanidad que se ha convertido en motivo permanente de queja ciudadana y desmotivación de sus profesionales. O con una educación con graves problemas de fracaso y abandono escolar en la que aportan como exclusivas medidas de calidad la apertura temprana de los colegios y el refuerzo en horario de tarde, sabedores de su insuficiencia y de que son meros parches ante problemas que merecen soluciones consensuadas y globales si queremos acercarnos a las medias españolas y europeas de éxito escolar. Y que ha colocado a Canarias a la cola de las comunidades autónomas en el desarrollo de la ley de dependencia.

Entrega al PP

Está feliz con sus logros este Ejecutivo enfrentado con los ayuntamientos y con los cabildos; y, asimismo, en bronca permanente con el Gobierno central, fruto de errores estratégicos y de la necesidad de ATI-CC de entregarse a los conservadores en la política estatal para poder mantener la Presidencia en el Archipiélago, copiando al PP en su práctica de oposición a todo y hasta en su cuestionamiento irresponsable de las instituciones del Estado, como han hecho al poner en duda la tarea de policías, fiscales y jueces en los casos de corrupción.

En definitiva, afirma estar alcanzando sus objetivos un Gobierno débil, desnortado, sin liderazgo, alejado de la ciudadanía y enfrentado a otras instituciones aunque sea a costa de perjudicar los intereses generales de los hombres y mujeres de esta tierra.

* Presidente de Nueva Canarias.

Román Rodríguez*

Si negativo es hacer las cosas mal, peor aún resulta el no estar dispuesto a reconocer los errores y tratar de convencer de que la acción de este Gobierno de AT-CC y PP está mejorando la calidad de vida de los hombres y mujeres de Canarias, aunque estos no lo perciban en modo alguno. Esas circunstancias, esa falta de autocrítica y de rectificación, sólo hacen augurar los peores presagios para lo que queda de legislatura.

Está satisfecho consigo mismo un Gobierno que no ha sido capaz de poner sobre la mesa una sola iniciativa que impacte ante la crisis económica, el cierre de empresas y la destrucción de empleo, cuando el Archipiélago camina hacia los 250.000 desempleados y se agudiza el empobrecimiento de miles de familias canarias.