La democracia decretazos

Artículo principal: Rey de España.

La actual Constitución española de 1978 adopta como forma política del Estado español la monarquía parlamentaria, según se expresa en su artículo 1.3. En el título II de la misma se contiene el régimen regulador de la Corona.

El actual régimen Monarquía en España reúne los caracteres típicos de la forma de gobierno de Monarquía parlamentaria, esto es:

- La sucesión hereditaria de los miembros de la Familia Real en la Jefatura del Estado, con el título de Reyes de España.

- La jefatura del Estado corresponde al rey, el cual tiene funciones ceremoniales y simbólicas, y no dirige ni el poder legislativo ni el ejecutivo.

- El poder ejecutivo, es decir, el gobierno, goza de la confianza del Congreso de los Diputados (poder legislativo).

Por otro lado, la Constitución española, en su artículo 71.4, establece que los disputados percibirán una asignación económica que les permita cumplir eficaz y dignamente su función“. La Constitución no marca en euros qué se entiende por un salario digno. Sin duda, las democracias son los ”alimentos“ de las libertades y derechos de las personas. Sin democracia un país no tiene historia ni raíces donde sostenerse. Sin embrago, nuestra democracia ha sido violada, ultrajada y maltratada por muchos políticos corruptos, los cuales en su día juraron ante un crucifijo y en presencia de Rey de España, fidelidad, compromiso y respeto. Los sueldos de los más de cuatrocientos mil políticos que actualmente representan al Gobierno de España y sus ”sangrantes autonomía“, son las grandes grietas y heridas hipotecarias de todos los españoles y canarios. Al funcionario, empleados públicos y empresas privadas, se les exige unas oposiciones y titulaciones. Mientras que a los políticos no se le exige absolutamente nada para gobernar un país, salvo el juramento que tiene que hacer ante la Constitución española, el crucifijo de la Santa Madre Iglesia (da lo mismo que sea ateo o no) y ante Su Majestad el Rey Juan Carlos I. En España hay 445.568 políticos.

En nuestro país hay 154.000 policías, 165.967 médicos y 19.854 bomberos. Es el país europeo que más cargos públicos tiene. La cifra nos sitúa muy por delante de países como Italia, Francia o Alemania. Los italianos son los segundos con más políticos y, aun así, tienen la mitad que nosotros, unos 220.000. En el mismo nivel está Francia, pero lo más llamativo es que Alemania tiene 300.000 menos.

Esta cifra es todo un mazazo si tenemos en cuenta que el país de la canciller Ángela Merkel es un estado federado formado por 16 länder (estados federados), mucho más descentralizado que España y 82 millones de habitantes. Es más, hay un político alemán por cada 800 ciudadanos, mientras que en España la proporción es de un cargo público por cada 100. Con cerca de 6 millones de parados estas cifras son un permanente insulto para los ciudadanos (cada vez más súbditos y menos ciudadanos).

Por todo ello, y ante el “blindaje” y privilegios que tienen las clases políticas en España, es el momento que la opinión pública o el pueblo soberano, sepa cual será el programa electoral ante de una selecciones, pero no solamente con las necesidades del pueblo. También, cuál será la factura que tendrá que pagar por ello. Es decir: que en las precampañas electorales todos los partidos y políticos digan lo que cobrarán o se estipule en la constitución española lo que tienen que cobrar un presidente, diputado, ministro, concejal y personal de confianza. Pero eso si, con sueldos que no sean tan abusivos y ricos como los que actualmente han venido están cobrando la clase política española. Mientras tanto, el pueblo llano es el que esta pagando los “platos rotos”, la clase media desaparece y el político se niega que su sueldo se vea diezmado para ayudar a un país que está en la banca rota y con la “soga al cuello” como es España. Bonita forma y ejemplo de ser leal y ayudar al país.

Rafael Lutzardo

Artículo principal: Rey de España.

La actual Constitución española de 1978 adopta como forma política del Estado español la monarquía parlamentaria, según se expresa en su artículo 1.3. En el título II de la misma se contiene el régimen regulador de la Corona.