¿USA: Democracia u Oligocracia? ¿Ficción o realidad?

Todos los días recibimos oleadas de las ocurrencias o amenazas del nuevo presidente yanqui. Y hoy quiere Groenlandia, mañana Canadá, después quizás el norte de África o recuperar Liberia. Esa visión totalitaria del imperialismo liderado hoy por Trump es algo que no se debe olvidar nunca en la política europea.

A principios de enero de este belicoso año 2025, el periodista canario Manuel Medina nos recordaba cómo la maquinaria propagandística de Hollywood y la UE “convirtieron la 2a. Guerra Mundial en una Guerra que nunca existió”.

Si recordamos las películas norteamericanas resulta que la Segunda Guerra Mundial la ganaron los americanos. Pero la falsa historia impulsada por los monopolios cinematográficos de Hollywood poco o nada tiene que ver con la realidad histórica.

Manuel Medina nos recuerda: La Segunda Guerra Mundial, especialmente en el Frente Oriental, fue un escenario donde se definió el destino del nazismo. A pesar de los relatos predominantes en Occidente, los hechos históricos muestran que el Ejército Rojo soportó el peso principal de la lucha contra la Alemania nazi.“ Y Medina refuerza su relato con citas del historiador Geoffrey Roberts, experto en historia soviética, ”alrededor del 80% de las bajas alemanas ocurrieron en el Frente Oriental, lo que demuestra que la Unión Soviética fue decisiva en la derrota del Tercer Reich”.

Como vemos la ficción fílmica de Hollywood sustituye a la realidad histórica. Y eso hace que, en la mente de los espectadores, los “buenos”son siempre norteamericanos y los “malos” son los rusos, chinos, y probablemente ahora, con la versión de Trump, serán los europeos.

Un mundo en blanco y negro. Sin matices ni distinciones. Se ignora el sacrificio soviético con 26 millones de personas, entre ellas 9 millones de soldados del Ejército Rojo. Y que la vacilante política de los gobiernos yanquis frente a la Alemania de Hitler produciría los 70 millones de muertos en la Segunda Guerra alemana contra las democracias.

La victoria de Trump es victoria oligárquica

Los medios nos comunican las amenazas y fanfarronadas de Trump, pero nada dicen de una serie de importantes factores internacionales.

Con 244 millones de personas convocadas a votar en USA, sólo 135 millones participaron. Es decir, no todo el pueblo norteamericano entró en la lid electoral entre los dos partidos (Demócrata y Republicano) controlados por las oligarquías en todo el panorama del Norte de América.

Factores que desincentivan el voto

El sistema electoral estadounidense, que varía entre los distintos Estados de la Unión, presenta barreras obstaculizadoras importantes. En muchos lugares, los votantes deben registrarse con anticipación para participar en las elecciones, lo que complica la participación de sectores de la población con menor acceso a servicios y tecnología, como son las comunidades latina y afroamericana. En el papel, que ellos desconocen, son nortemericanos, pero en realidad están fuera del juego electoral y por tanto de todo lo político que les afecta. Los que mandan en la Política son los mismos que mandan en la mayoría de los medios informativos, sean radio o televisión, periódicos impresos o digitales.

Por si fuera poco, hay decenas de millones de personas que, siendo elegibles, no se registraron, y millones de personas inmigrantes que no pueden votar debido a su estatus migratorio. Tal factor estructural crea grupos considerables de personas sin voz en las elecciones, produciendo una abstención alta y persistente.

El martes 5 de noviembre de 2024, se celebraron en Estados Unidos las 60ª elecciones presidenciales para decidir el que será el nuevo presidente de los Estados Unidos de América durante los próximos cuatro años. El pasado 6 de noviembre, y con el proceso de recuento aún no finalizado por completo, los votos contabilizados representaban el 65% de la población en edad de votar en los EE.UU. Dicho valor suponía apenas un bajo decrecimiento de un punto con respecto al récord de 2020, cuando se registró el nivel de participación más alto de los últimos 50 años.

Las estadísticas muestran el porcentaje de personas con algún tipo de seguro médico en los Estados Unidos de 1990 a 2023. En 2010, el 83,7% de las personas en los Estados Unidos tenía algún tipo de seguro médico. En el año 2023, dicho porcentaje se situó en 92%. Pero tal cantidad no es equiparable a los Seguros europeos, ya que en Europa son más amplios y humanitarios, mientras que en USA sólo los millonarios o muy ricos tienen seguros amplios en caso de que los necesiten, ya que se lo pueden pagar todo, cosa que no ocurre con los trabajadores de a pie que tienen a veces que pagarse tanto el sacarse una muela como los días de enfermedad en casa sin trabajar ya que no los cubren los seguros normales.

Oligopolios condicionan la opinión pública

La opinión pública es la tendencia o preferencia, real o estimulada, de una sociedad o de un individuo hacia hechos sociales que le afectan o interesan. La opinión pública se puede manifestar en las manifestaciones y marchas, disturbios, etc.

La opinión pública no cae de los cielos, sino que puede verse influida por las relaciones públicas y los medios de comunicación políticos. Además, los medios de comunicación utilizan una amplia variedad de técnicas publicitarias para difundir su mensaje y cambiar la opinión de la gente. Desde la década de 1950, la televisión ha sido el principal medio para moldear la opinión pública, pero en los últimos años existen decenas de otros medios publicitarios o manipuladores: WhatsApp, Tick Tock, tuk-tuk, etc, en internet y otras técnicas como quiera que se llamen.

Algunos ejemplos de oligopolio son los siguientes:

A lo largo de nuestra vida nos hemos formado una opinión personal que no siempre coincide con la llamada opinión pública. Los factores internos, propios de cada persona, como la capacidad cognitiva, emocional, espiritual, experiencias, principios, conciencia y cultura, que cada individuo desarrolla a largo de su vida, son aspectos importantes que determinan la permanencia o volatilidad de la opinión pública. Y esa opinión es fundamentalmente influenciada no por experiencias propias, sino externas difundidas por los medios info-desinformativos.

Todo lo cual hace que cuando se habla de democracia se esté ignorando que en realidad están mandando unas oligarquías manipuladoras y poderosas. 

¿Caras o caretas?

Trump es solamente una de las caras de la moneda que es el dólar. Pero la moneda es el poder de las oligarquías, hoy con cara republicana y mañana con cara demócrata. Uno se pregunta si son caras distintas o caretas de un mismo grupo actuante y no del pueblo norteamericano.