Espacio de opinión de Canarias Ahora
Discurso de un hombre coherente
Sus palabras no eran cuentos baratos para quedar bien. Lo que este hombre nos dijo ayer está basado en los hechos, en su trayectoria, en su trabajo. Me gustó su humildad, su forma de usar el nosotros, su reconocimiento al trabajo de los demás.
Me asombró su claridad y valentía. En una época de incertidumbres, de miedo a lo que podría pasar, de miedo en el cuerpo de la gente, este hombre reaccionó con valentía, se comprometió a luchar contra el miedo y contra los que lo han provocado.
Admiro a este hombre que comenzó en la política tan joven, que después de tantos años sigue en la política pensando en mejorar la vida de los más pobres, de los que menos tienen. Nunca será suficiente el aplauso que demos a este hombre que ha perdido su juventud y libertad para que nuestros jóvenes puedan tener hoy esa libertad que él no tuvo.
Aquí tenemos a un hombre que no ha estado preocupado por los titulares de los periódicos. Que siempre ha entendido la política como un trabajo militante para mejorar la vida de los demás. Aquí tenemos a un hombre que se ha enfrentado al Estado, que lo ha señalado con el dedo, que ha culpado al Estado de muchos de los males que ha sufrido nuestra gente. Un hombre que precisamente por no haber sido un cobarde ha sido despreciado y perseguido por ese Estado maltratador. Me gusta este hombre que mira a los ojos cuando habla. Que frente a las traiciones cobardes de otros él ha reaccionado con lealtad a los suyos, sin clavarles puñales. Me gusta este hombre que habló ayer con valentía y con claridad. Que sigue en forma después de tantos años de trabajo y de lucha.
Ayer estuvo en El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO el represaliado por el franquismo Domingo Valencia, un viejo militante comunista que me dio una lección de historia, de compromiso, de lucha por la democracia, de humildad... Fue torturado, machacado y apaleado en los campos de concentración y cárceles del franquismo. En su casa encontraron refugio Germán Pírez y “El Corredera”. Hoy su corazón de 87 años sigue palpitando en la izquierda, Domingo no se rinde, dice que la lucha sigue. Frente a quienes prefieren la desmemoria a la dignidad de las víctimas, el testimonio de Domingo es la prueba de unos hechos que no se deben olvidar. Por eso hoy quería dedicarle este artículo. Gracias por tu lucha, Domingo.
Juan GarcÃa Luján
Sus palabras no eran cuentos baratos para quedar bien. Lo que este hombre nos dijo ayer está basado en los hechos, en su trayectoria, en su trabajo. Me gustó su humildad, su forma de usar el nosotros, su reconocimiento al trabajo de los demás.
Me asombró su claridad y valentía. En una época de incertidumbres, de miedo a lo que podría pasar, de miedo en el cuerpo de la gente, este hombre reaccionó con valentía, se comprometió a luchar contra el miedo y contra los que lo han provocado.