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Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Eduardo Madina

“En mi casa se hizo de noche y una sombra de pena y tristeza envolvió a mi familia”, así describió su situación Eduardo el día del juicio contra Iker Olabarrieta y Asier Arzallus, los autores del atentado. Los padres de Eduardo sufrieron una terrible depresión, el corazón de su madre se paró diez meses después de la acción criminal.El atentado cambió la vida de Eduardo, pero no sus sueños, sus ideas y su militancia. Aquel joven vasco, de 26 años, no pudo jugar más al voleyball profesional en el UPV Bizkaia, pero no abandonó su militancia política. También mantuvo su defensa de una solución negociada para acabar con la violencia en el País Vasco. Madina participó en la conferencia por la paz organizada por Elkarri, una convocatoria en la que participaron todas las fuerzas políticas y sindicales excepto el Partido Popular.

Ningún representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo acudió al juicio contra los autores del atentado a Eduardo Madina. Fue la primera vez que en un juicio contra etarras no había ningún abogado de la AVT. El sectarismo de la organización que entonces presidía Francisco Alcaraz se vio retratado con esa ausencia. Alcaraz sí tuvo tiempo para acudir como testigo de la defensa de Federico Jimenez Losantos en un juicio contra el locutor de la COPE. Aunque el atentado ocurrió el martes 19 de febrero, Jiménez Losantos no lo comentó en su columna diaria en El Mundo hasta el lunes de la semana siguiente. Pero el artículo de Losantos no fue para condenar el atentado, sino para criticar a las 60.000 personas que se manifestaron en solidaridad con Eduardo Madina. Al locutor no le gustaba el lema “No hay más patria que la humanidad” que portaba la pancarta de la cabecera porque, según Losantos, era una forma de negar la patria española y hacerle el juego a ETA. En su chiflado artículo Losantos argumentaba que detrás del lema había un intento de pacto entre el PSOE, el PNV y ETA para lograr la independencia de Euskadi. Por lo menos Losantos no echaba la culpa del atentado al ministro del Interior, que era Mariano Rajoy, como hace ahora cuando culpa a Rubalcaba y Zapatero de los atentados de ETA. Eduardo Madina comentó ese artículo en la película“La pelota vasca”, donde recordó que Losantos llegó a escribir que Madina se buscó el atentado por haber defendido el fin dialogado de la violencia en Euskadi.

Ninguno de los pronósticos de Losantos y del diario El Mundo sobre Patxi López y su entrega al PNV y a ETA se han cumplido. López será Lehendakari con los votos del PP. No creo que ese pacto solucione el problema de la violencia en Euskadi, ni que esos acuerdos acaben con la división tradicional en el País Vasco. Pero hoy quería hablar de Eduardo Madina porque ayer lo nombraron secretario del grupo socialista en el Congreso de los Diputados en sustitución de Ramón Jáuregui. En tiempos de bronca política el PSOE apuesta por un hombre acostumbrado a defender la palabra frente a la dinamita, el diálogo frente a lo muros. Le deseo buena suerte.

Juan García Luján

“En mi casa se hizo de noche y una sombra de pena y tristeza envolvió a mi familia”, así describió su situación Eduardo el día del juicio contra Iker Olabarrieta y Asier Arzallus, los autores del atentado. Los padres de Eduardo sufrieron una terrible depresión, el corazón de su madre se paró diez meses después de la acción criminal.El atentado cambió la vida de Eduardo, pero no sus sueños, sus ideas y su militancia. Aquel joven vasco, de 26 años, no pudo jugar más al voleyball profesional en el UPV Bizkaia, pero no abandonó su militancia política. También mantuvo su defensa de una solución negociada para acabar con la violencia en el País Vasco. Madina participó en la conferencia por la paz organizada por Elkarri, una convocatoria en la que participaron todas las fuerzas políticas y sindicales excepto el Partido Popular.

Ningún representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo acudió al juicio contra los autores del atentado a Eduardo Madina. Fue la primera vez que en un juicio contra etarras no había ningún abogado de la AVT. El sectarismo de la organización que entonces presidía Francisco Alcaraz se vio retratado con esa ausencia. Alcaraz sí tuvo tiempo para acudir como testigo de la defensa de Federico Jimenez Losantos en un juicio contra el locutor de la COPE. Aunque el atentado ocurrió el martes 19 de febrero, Jiménez Losantos no lo comentó en su columna diaria en El Mundo hasta el lunes de la semana siguiente. Pero el artículo de Losantos no fue para condenar el atentado, sino para criticar a las 60.000 personas que se manifestaron en solidaridad con Eduardo Madina. Al locutor no le gustaba el lema “No hay más patria que la humanidad” que portaba la pancarta de la cabecera porque, según Losantos, era una forma de negar la patria española y hacerle el juego a ETA. En su chiflado artículo Losantos argumentaba que detrás del lema había un intento de pacto entre el PSOE, el PNV y ETA para lograr la independencia de Euskadi. Por lo menos Losantos no echaba la culpa del atentado al ministro del Interior, que era Mariano Rajoy, como hace ahora cuando culpa a Rubalcaba y Zapatero de los atentados de ETA. Eduardo Madina comentó ese artículo en la película“La pelota vasca”, donde recordó que Losantos llegó a escribir que Madina se buscó el atentado por haber defendido el fin dialogado de la violencia en Euskadi.