Espacio de opinión de Canarias Ahora
Una emocionante experiencia
El Real Casino de Tenerife celebró este sábado la 2ª GALA “SANTA CRUZ es DEPORTE”. Se trataba de homenajear a 16 galardonados por sus méritos o historial deportivo, que dan o han dado prestigio a esta capital iluminando su nombre para colocarla en el pedestal que merece, merced a una ejemplar dedicación a distintas disciplinas y algunas proezas históricas o gestas recientes.
El acto supuso una vivencia que quedará grabada en la consciencia de todos los asistentes durante mucho tiempo; pues se desarrolló en una sorprendente clave de emoción continua, a partir de los testimonios de los designados para entregar cada premio y el discurso de agradecimiento de los premiados. Hubo algunos momentos de sensibilidad colectiva expresada en ojos arrasados y el nudo de corbata por dentro de la garganta.
La primera galardonada fue una espectacular figura del volley ball femenino, Susana Rodríguez, cuya brillante trayectoria en el Marichal tinerfeño fue fundamental para los éxitos del club.
El segundo fue Gustavo Torrijos. El nadador de braza, 11 veces campeón absoluto de España y 23 records absolutos, que se los tenía que batir a sí mismo. Un fenómeno que paseó mucha gloria nuestra por otras tierras.
El tercer galardón correspondió al colegio de La Pureza por el enorme esfuerzo que se está desarrollando en sus instalaciones para fomentar las prácticas deportivas como complemento de la educación en valores.
Carlos García es el mejor entrenador de surf. Ejerce el conocimiento y enseñanzas entre sus pupilos, con éxitos reseñables como creador de campeones locales e internacionales. Le siguen jóvenes valores con grandes expectativas.
Marta Arnay, joven y esforzada atleta de medio fondo, nos habló de las excelencias de la constancia en el entrenamiento y el sacrificio que siempre se ve compensado por el brillo de los resultados.
Fernando Sosa, premio a la mejor labor como entrenador de deporte adaptado. Aquí se vino arriba toda la concurrencia. Tanto el conmovedor discurso de entrega, pronunciado por Raquel Gutiérrez, gerente del Casino, como la alegoría del homenajeado hacia sus pupilos, que fueron llamados a ocupar todo el escenario, hizo estallar en aplausos y vítores al numeroso público que no pudo evitar las lágrimas de emoción. Fue una sensación impresionante.
Teobaldo Pérez Arnay, periodista apasionado por el fútbol y sabio conocedor de su historia “en blanco y negro” fue premiado por su labor informativa en Radio Marca.
Una inyección de nostalgia fue el premio al “Mejor Equipo Histórico”, el de balonmano, ya desaparecido “TRES DE MAYO”. Dirigidos por Francisco Dorta, eterno capitán del equipo, los “viejas glorias” también accedieron al escenario para ser aclamados. Ahí se juramentaron, en colaboración con el ínclito Jurgen Schuman, para intentar resucitar aquel club con gente joven.
José Juan Gutiérrez, leyenda del fútbol tinerfeño –nació en María Jiménez– que recaló en la UD Las Palmas, donde jugó 6 temporadas en primera. Goleador implacable y gran caballero dentro y fuera del campo.
Nuestra gran estrella de la gimnasia rítmica. Leticia Batista, entrenada por su hermana Jaqueline que le entregó el premio. Desde 2005, que ganó su primer campeonato de España, ha repetido 13 años seguidos como campeona. Un auténtico portento.
Emocionante fue el premio concedido a título póstumo a Eleuterio Santos, aquel gran interior derecho tinerfeño que se consagró en el Real Zaragoza con la legendaria delantera de “los Cinco Magníficos”: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Recogió el premio su emocionada viuda Dª Margot Thovar. ¡Magnífico Yeyo!
José Luis Román presidente del Club Baloncesto Tenerife Central, recogió el premio al “fomento del deporte femenino”. El Colegio Chapatal es un fábrica de féminas baloncestistas que, desde niñas de minibasket, evolucionan hacia la categoría senior.
El premio a la Lucha Canaria recayó en Pepe Díaz. Entrenador que fue luchador y es el alma mater del “Club de Lucha Los Campitos”. En 1992 fue campeón de Canarias con un equipo infantil. Veinticinco años después, aquellos niños de entonces también subieron ayer al escenario para homenajear a su gran entrenador.
Yolanda Moliné, baloncestista de raza, no en vano, su padre fue figura reseñable en el Náutico. Ella empezó como subcampeona cadete con el Hispano Británico, y millitó en el Siglo XXI de Cataluña, Nacional de Madeira, Cajalón de Zaragoza para recalar en Cepsa Tenerife. Fue internacional junior en 1990 y consiguió la primera medalla de plata para el baloncesto español en el europeo de Madrid.
Brillante actuación en el escenario del galardonado periodista Domingo Álvarez, Director de RTVE en Canarias, y del portavoz de Deportes parlamentario de CC, José Manuel Pitti, que le entregó el premio a la “Mejor Labor Informativa”.
Por último, Ana Bautista. Premio a la “Leyenda Femenina del Deporte”. Nuestra gran campeona de gimnasia rítmica; medallas de oro, plata y bronce en los europeos de Hannover en 1989. Seleccionadora nacional desde 1996 hasta 2000 en los JJOO de Sidney. Ella fue ayer el colofón a un brillante evento que mereció el reconocimiento y aplauso de quienes tuvimos el privilegio de asistir.
Enhorabuena al promotor de la gala, Nereo Armas, cuya iniciativa fue digna de todo elogio por el éxito resultante. Espectacular la organización del Real Casino de Tenerife y la buena acogida de su Junta Directiva, a un acto de esta envergadura y tanta trascendencia.
La conclusión final fue de satisfacción y orgullo por compartir patria chica con tan excelentes protagonistas que, en nombre del deporte, ensalzan y abrillantan el nombre de este pueblo.
Este artículo fue publicado en blog El Rincón de Bonzo
El Real Casino de Tenerife celebró este sábado la 2ª GALA “SANTA CRUZ es DEPORTE”. Se trataba de homenajear a 16 galardonados por sus méritos o historial deportivo, que dan o han dado prestigio a esta capital iluminando su nombre para colocarla en el pedestal que merece, merced a una ejemplar dedicación a distintas disciplinas y algunas proezas históricas o gestas recientes.
El acto supuso una vivencia que quedará grabada en la consciencia de todos los asistentes durante mucho tiempo; pues se desarrolló en una sorprendente clave de emoción continua, a partir de los testimonios de los designados para entregar cada premio y el discurso de agradecimiento de los premiados. Hubo algunos momentos de sensibilidad colectiva expresada en ojos arrasados y el nudo de corbata por dentro de la garganta.