Ennio Morricone, la osteoporosis y la fractura de cadera
El pasado 6 de julio falleció en Roma el genial músico Ennio Morricone a los 91 años. Un compositor sobre todo de bandas sonoras de películas, muchas de ellas “del Oeste”, como La muerte tenía un precio, Cometieron dos errores, El bueno, el feo y el malo… además de muchísimas otras de otros estilos cinematográficos, como La Misión, Cinema Paradiso o Los odiosos ocho de Quentin Tarantino, por la que recibió el Óscar a la mejor banda sonora en el año 2016. Un hombre con una extraordinaria vitalidad que le llevó a los 90 años a dar una gira de despedida por todo el mundo, la denominada The Final Concerts World Tour con la que actuó en 35 ciudades de Europa en más de cincuenta conciertos.
Ha sido una caída, que le produjo una fractura de fémur y las complicaciones derivadas de ella, las que le llevaron a la muerte. El fémur se fracturó como consecuencia de la caída, pero, probablemente, Ennio Morricone tenía de base una osteoporosis, que es una enfermedad en la que todo el esqueleto es más frágil y una caída o un traumatismo produce una fractura.
La fractura por fragilidad es la única complicación clínica que produce la osteoporosis, que por lo demás no da ningún síntoma, motivo por el que se le llama “la epidemia silenciosa del siglo XXI”. Dentro de las fracturas, la de cadera o de fémur, de las dos maneras se conoce, es la más grave por las consecuencias que puede tener en los pacientes que la padecen. Así, en varios estudios realizados en nuestra isla de Gran Canaria se ha visto que, en la fase aguda, durante las primeras semanas tras la fractura, la mortalidad puede llegar a alcanzar el 10% de los pacientes, debido a las complicaciones que se producen al ingresar en un hospital un paciente por lo general mayor, ya que la edad media de los pacientes con fractura de cadera en Gran Canaria es de 80 años. Es justo lo que le ocurrió a Ennio Morricone.
No es la única consecuencia que trae consigo la fractura de cadera. Se ha constatado que el 90% de los pacientes que ingresan en el hospital por sufrir una fractura de cadera provienen de sus domicilios, pero que al cabo de 3 meses desde el momento del alta, menos de la mitad están en sus casas, habiendo sido trasladados a centros de crónicos, asistidos o de rehabilitación. Los gastos sanitarios que genera la fractura de cadera son enormes y aún así, constituye tan solo la punta del enorme iceberg del gasto que genera la osteoporosis, una enfermedad muy prevalente, crónica y potencialmente peligrosa, como se ha visto, desgraciadamente, en el ilustre músico.
Es un error pensar que la osteoporosis es una enfermedad propia de mujeres, que se produce después de la menopausia. Aunque, efectivamente, la osteoporosis es más frecuente en la mujer, también afecta a los varones, sobre todo a medida que estos cumplen años. Hay una osteoporosis primaria, en la que no existe una causa que produzca la enfermedad y ésta sí que es más frecuente en las mujeres, pero la osteoporosis puede ser debida a la presencia de otras enfermedades o al tratamiento que se indica para las mismas y éstas constituyen las llamadas osteoporosis secundarias. En el caso de los varones, aproximadamente la mitad de las osteoporosis que se observa en ellos son debidas a otra enfermedad, como la artritis reumatoide, el hiperparatiroidismo primario o el cáncer, por solo nombrar a algunas, o a fármacos como los corticoides, orales o inhalados, fármacos para el tratamiento del cáncer e incluso los antidepresivos.
La osteoporosis es una enfermedad que puede y debe prevenirse. Los estilos de vida nocivos y conocidos por todos influyen en su posible aparición. Para evitar la osteoporosis se debe dejar de fumar, hacer una dieta equilibrada con lácteos, hacer ejercicio de carga acorde a la edad y estado físico de cada persona, siendo el más sencillo el caminar alrededor de una hora todos los días. Coger 10 minutos de sol sin protección, en las horas en las que la insolación no sea máxima (antes de las 11.00 o después de las 17.00) para obtener unos niveles óptimos de vitamina D, necesaria para la mineralizacón del hueso y para disminuir el riesgo de caídas… Por último, debe evitarse siempre la automedicación y en caso de duda, consultar con su médico.
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