Espacio de opinión de Canarias Ahora
España va bien
Ya llevamos varios días de gobierno y todavía no han nacionalizado ni un puñetero banco. Lo digo porque la derecha se ha cansado de advertirnos hasta la extenuación de que Pedro Sánchez ha formado un gobierno de comunistas apoyados de separatistas y filoterroristas, pero yo solo veo gente muy obediente hasta en la cama, parafraseando al grupo Jarcha y aquella canción emblemática de la transición Libertad sin ira.
La derecha no tiene pudor en amenazar con el infierno a este gobierno, el único posible porque la misma derecha renunció desde un primer momento a un pacto con el Partido Socialista de Pedro Sánchez, que fue el ganador de las elecciones.
Nos quieren hacer creer que el suelo se nos abrirá a nuestro paso y que todos caeremos en el precipicio de un gobierno imposible. Nos dicen que se va a romper España pero España sigue en el mismo sitio. Ya intentaron esta argucia cuando gobernaba Zapatero. El PP insistía en que España se rompía porque Zapatero iba a regalar Navarra a Euskadi pero han pasado los años y Navarra sigue ahí al igual que Euskadi, en el mismo sitio, cada uno en su autonomía y cada oveja con su pareja.
Hay mucho de indigno en esos partidos que de manera sectaria atisban una hecatombe cuando ellos no están en el gobierno. Son partidos que no saben perder y que no aceptan las reglas democráticas.
En realidad el gobierno de Pedro Sánchez está ahí porque el pueblo español votó de tal forma que impide a la derecha tener mayoría para gobernar. Como eso no era posible solo quedaban dos alternativas: o que el PSOE pactara con su izquierda o que lo hiciera con su derecha.
Parece más lógico y coherente que un partido que se apellida socialista y obrero y que tiene más de un siglo de vida se haya decantado por un pacto de progreso en vez de por uno de regreso.
Cierta derecha casposa reitera cada año que sin ella España se rompe y se va a pique, pero pasan los años y ni una cosa ni la otra.
Es muy inmoral alarmar a la población sin ningún fundamento. Es absurdo decir que España se va a convertir en Venezuela o en Cuba por el solo hecho de que menos de una quinta parte de su gobierno sea de Podemos.
Nos quieren hacer creer que Podemos es el partido comunista pero no lo es. Es cierto que en Podemos hay comunistas pero no son todos los que están ni están todos los que son.
El otro día un carcamal alertaba de que el peligroso comunista Garzón iba a ocupar el Ministerio de Consumo. Si cuando hablan de comunistas se refieren a gente como Julio Anguita no sé porque se alarman tanto cuando todo el mundo coincide en que es un político honrado y coherente y no un diablo come niños, independientemente de su ideología.
En todo caso yo prefiero a un comunista como Garzón de ministro de Consumo que a aquella ministra de Aznar que en plena crisis de las vacas locas aconsejó a los españoles que hiciéramos la sopa con un hueso de pollo o de cochino. Me siento más seguro con Garzón que con Celia Villalobos, que por cierto también fue comunista en su juventud. Así es la vida
Ya llevamos varios días de gobierno y todavía no han nacionalizado ni un puñetero banco. Lo digo porque la derecha se ha cansado de advertirnos hasta la extenuación de que Pedro Sánchez ha formado un gobierno de comunistas apoyados de separatistas y filoterroristas, pero yo solo veo gente muy obediente hasta en la cama, parafraseando al grupo Jarcha y aquella canción emblemática de la transición Libertad sin ira.
La derecha no tiene pudor en amenazar con el infierno a este gobierno, el único posible porque la misma derecha renunció desde un primer momento a un pacto con el Partido Socialista de Pedro Sánchez, que fue el ganador de las elecciones.