La estrategia de López Aguilar

Hay otra cuestión que me ha ilusionado, y es la reforma del Estatuto de Autonomía y el sistema electoral canario. Siempre he votado desde que tenemos democracia, y en la última cita electoral estuve a punto de no hacerlo cabreado por un sistema electoral injusto y aberrante, pero mi colega y amigo Pepe Alemán me convenció a última hora, incluso firmé un documento de apoyo a Jerónimo Saavedra como candidato a la Alcaldía. Pero otra vez en 2011 se me va a hacer muy cuesta arriba volver a votar con el actual sistema que premia más al territorio que a la población, y con unas circunscripciones insulares que fomentan la desigualdad.

López Aguilar tiene las ideas claras, y además sabe que la ilusión de algunos compañeros socialistas de gobernar con Coalición Canaria es un espejismo. En primer lugar porque Rivero y Soria se aferrarán al poder hasta 2011 con la esperanza que en 2012 Rajoy le gane a Zapatero. A renglón seguido es impensable que Rivero desaloje a Soria para darle la presidencia a un socialista (López Aguilar no puede ser presidente en esta legislatura al haber dimitido en el Parlamento de Canarias), y de la tercera posibilidad, que los socialistas acepten varias consejerías y la vicepresidencia me parece que es ridículo hablar, y sólo está en la mente de un sector de los psociatas que quieren una poltrona como sea.

Por tanto, el Congreso del Partido Socialista Canario en noviembre debe ser a mi modo de ver la reafirmación de la lucha por la transparencia, la honradez, la política con taquígrafos que impida de una vez por todas casos como el de La Favorita, Isolux, el concurso Eólico, el de Faycán, Góndola, el intento de pelotazo en La Gran Marina, Las Teresitas, y un largo etcétera que están en la mente de todos los canarios. Intentar dejar fuera del poder a las zarpas de Rivero y Soria. Si el Partido Socialista se arrimara en estos momentos a Coalición Canaria sería el principio de otra larga travesía por el desierto de la oposición. Pero esta vez de una forma ridícula.

Hay otra cuestión que me ha ilusionado, y es la reforma del Estatuto de Autonomía y el sistema electoral canario. Siempre he votado desde que tenemos democracia, y en la última cita electoral estuve a punto de no hacerlo cabreado por un sistema electoral injusto y aberrante, pero mi colega y amigo Pepe Alemán me convenció a última hora, incluso firmé un documento de apoyo a Jerónimo Saavedra como candidato a la Alcaldía. Pero otra vez en 2011 se me va a hacer muy cuesta arriba volver a votar con el actual sistema que premia más al territorio que a la población, y con unas circunscripciones insulares que fomentan la desigualdad.

López Aguilar tiene las ideas claras, y además sabe que la ilusión de algunos compañeros socialistas de gobernar con Coalición Canaria es un espejismo. En primer lugar porque Rivero y Soria se aferrarán al poder hasta 2011 con la esperanza que en 2012 Rajoy le gane a Zapatero. A renglón seguido es impensable que Rivero desaloje a Soria para darle la presidencia a un socialista (López Aguilar no puede ser presidente en esta legislatura al haber dimitido en el Parlamento de Canarias), y de la tercera posibilidad, que los socialistas acepten varias consejerías y la vicepresidencia me parece que es ridículo hablar, y sólo está en la mente de un sector de los psociatas que quieren una poltrona como sea.