Es singular el hecho de que Turquía, país perteneciente a la OTAN, pero eternamente vetado por la Unión Europea, esté siendo en estos momentos el escenario, aceptado a la vez por Ucrania y por Rusia, de unas conversaciones de paz, presididas por su presidente R. T. Erdogan, que son el único camino constructivo para poner fin al doloroso episodio de la guerra de Ucrania.
¿Nadie ha reparado en el hecho de que este país euroasiático y miembro de la OTAN, le esté dando una lección a
los Estados Unidos, al Reino Unido, a la Unión Europea y a la propia OTAN sobre lo que es bueno para toda Europa? Sí, una actitud constructiva a favor de la paz y contra la guerra, en lugar de una actitud, dictada por EEUU - Reino Unido y secundada gregariamente por la Unión Europea, al más puro estilo Guerra Fría 2.0. contra Rusia.
¿Qué es preferible el camino de la confrontación, de la Guerra Fría 2.0. permanente de Occidente con Rusia, como quiere Estados Unidos y el Reino Unido y secunda irreflexivamente la Unión Europea y otros países europeos de la OTAN o el camino de ayudar a encontrar un acuerdo entre Ucrania y Rusia que garantice la seguridad de ambas naciones y con ella la paz?
Una paz que no solo puede ser buena para ucranianos y rusos, sino para todos los europeos, porque la guerra conlleva sufrimiento y destrucción para quién la padece directamente en su propio país, pero, también, para el resto de los países europeos que tienen que cargar con el peso de las graves consecuencias económicas y humanitarias de esa guerra, peso con el que, por cierto, no tienen que cargar países que alejados de los escenarios geográficos bélicos, suelen tirar la piedra y esconder la mano.
Turquía ha dado un ejemplo de sensatez e independencia al apostar por el papel de mediadora a favor de la paz entre Rusia y Ucrania. Se lo ha dado a la decepcionante Unión Europea, que tanto la discrimina, y se lo ha dado a los Estados Unidos y a los europeos pusilánimes que creen, por lo visto, que no se puede hacer ninguna política que irrite al Tío Sam. Turquía la ha hecho y estando en la OTAN.
Su protagonismo en este doloroso episodio de la guerra en Europa, su valor, su apuesta por la distensión y por la paz es digna de encomio.
Le otorgo mi reconocimiento y mi respeto.