Felices Reyes y buenos yernos

Tal y como está la cosa en la modernidad, hoy día podemos tener varios yernos de una misma hija, aunque ese no es mi caso afortunadamente, que aunque soy un relajoso y libertino, siempre les digo a mis hijos y a mis nietos que tonterías las justas, pero ni una más, no hay que pasarse si es posible, que es mejor tener un solo yerno buena persona que diez volando por los juzgados. Bastante tenemos con los burros volando en los juzgados. Me preguntarán seguro al leer estas líneas algunos amigos que a donde quiero ir a parar, y mi respuesta es muy sencilla, estamos en Navidades, soy un cristiano agnóstico, no católico, líbreme el Señor Jesucristo, el primer revolucionario serio de la historia que fue traicionado por los Apóstoles y la Iglesia Católica, y que siglos después tuvo una continuidad en Ernesto “Che” Guevara, que con Gandhi son los tres personajes que más admiro, pero hoy no quiero escribir mucho sobre política, sobre la peste y el cólera que nos acecha a todos nosotros. Estamos en la semana de Reyes, y por mi parte quiero dejar tranquilo a Iñaki Urdangarin, que por cierto tuvo en la selección nacional española de balonmano a otro vasco, Mikel Errekondo, que es líder de Amaiur, y que según todas las críticas Errekondo era incluso mejor balonmanista que Urdangarin. Pero era sólo mejor balonmanista. ¿Me entienden?

Les iba a tratar de remover las conciencias sobre lo que cobra Rodrigo Rato en Bankia, que incluye a la Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, Caja de Canarias, y que asciende a 2.400.000 euros anuales (dos millones cuatrocientos mil euros, me da mareo al escribirlo), comparado con los 640 euros (seiscientos cuarenta) de salario mínimo, para los que afortunadamente todavía los tengan, y cuando llego a este punto corto el rollo para que algunos no me digan demagogo. Pero les advierto que en 2012 voy a practicar la demagogia cristiana y marxista, y mi consejo va a ser todos los días que a economía global hay que oponer una revolución global, que en caso contrario nos van a poner a pedir por las esquinas de mi barrio incluso a los pensionistas. ¡Salud y República!

Tal y como está la cosa en la modernidad, hoy día podemos tener varios yernos de una misma hija, aunque ese no es mi caso afortunadamente, que aunque soy un relajoso y libertino, siempre les digo a mis hijos y a mis nietos que tonterías las justas, pero ni una más, no hay que pasarse si es posible, que es mejor tener un solo yerno buena persona que diez volando por los juzgados. Bastante tenemos con los burros volando en los juzgados. Me preguntarán seguro al leer estas líneas algunos amigos que a donde quiero ir a parar, y mi respuesta es muy sencilla, estamos en Navidades, soy un cristiano agnóstico, no católico, líbreme el Señor Jesucristo, el primer revolucionario serio de la historia que fue traicionado por los Apóstoles y la Iglesia Católica, y que siglos después tuvo una continuidad en Ernesto “Che” Guevara, que con Gandhi son los tres personajes que más admiro, pero hoy no quiero escribir mucho sobre política, sobre la peste y el cólera que nos acecha a todos nosotros. Estamos en la semana de Reyes, y por mi parte quiero dejar tranquilo a Iñaki Urdangarin, que por cierto tuvo en la selección nacional española de balonmano a otro vasco, Mikel Errekondo, que es líder de Amaiur, y que según todas las críticas Errekondo era incluso mejor balonmanista que Urdangarin. Pero era sólo mejor balonmanista. ¿Me entienden?

Les iba a tratar de remover las conciencias sobre lo que cobra Rodrigo Rato en Bankia, que incluye a la Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, Caja de Canarias, y que asciende a 2.400.000 euros anuales (dos millones cuatrocientos mil euros, me da mareo al escribirlo), comparado con los 640 euros (seiscientos cuarenta) de salario mínimo, para los que afortunadamente todavía los tengan, y cuando llego a este punto corto el rollo para que algunos no me digan demagogo. Pero les advierto que en 2012 voy a practicar la demagogia cristiana y marxista, y mi consejo va a ser todos los días que a economía global hay que oponer una revolución global, que en caso contrario nos van a poner a pedir por las esquinas de mi barrio incluso a los pensionistas. ¡Salud y República!