A Pedro Sánchez se le puede criticar por cualquier cosa, como a cualquier otro gobernante, pero lo que resulta ya inmoral y obsceno, aparte de cansino, es que se le ataque con los bulos que divulga constantemente la oposición, ya sea a través de sus portavoces políticos o mediáticos. Lo de las redes sociales es ya una selva aparte. Cada loco con su tema.
La última barrabasada ha sido la manipulación de una foto de Pedro Sánchez junto al monte quemado de una zona de Extremadura. El presidente del Gobierno de España se encuentra al lado del presidente de la Junta de Extremadura, que se dirige a los periodistas en una rueda de prensa montada a la intemperie y rodeado de árboles chamuscados.
En la rueda de prensa también está presente la delegada del Gobierno en Extremadura. Alguien recortó la foto en la que solo aparece ahora Pedro Sánchez en una postura seria que algunos califican de chulesca y altanera, teniendo en cuenta el entorno incendiado.
En las redes sociales muchos malévolos y maleantes tratan de hacer creer que el presidente está haciendo un posado junto a los árboles chamuscados. Nada más lejos de la realidad. Sánchez no es la banal Ana Obregón trivializando el verano con un posado en la playa.
En la foto completa puede verse al trío de políticos y el único pecado que comete Pedro Sánchez es cruzar los brazos mientras escucha a Fernández Vara. Para la oposición y sus terminales mediáticos, Sánchez posa de manera sicalíptica mientras la flora sigue humeante.
Torticeramente algunos periódicos publican también esa fotografía que parece emular a Gary Cooper interpretando 'Solo ante el peligro'. No es verdad pero a pesar de eso se siguen multiplicando las críticas ante la actitud fotográfica del presidente del Gobierno.
Incluso cuando ya se sabe que la foto está recortada y manipulada, la oposición y los descerebrados de Internet siguen haciéndose los suecos y no reconocen la foto trucada. Todo vale para acabar con el presidente del Gobierno de España aunque las artimañas sean ilegitimas y miserables.
Cuando la oposición se dedica a criticar este tipo de chorradas y engaños lo primero que uno piensa es que no tiene nada más importante que censurar al gobierno. Si lo tuviera no haría falta recurrir a mentiras y fotos trucadas para desgastar al presidente del Ejecutivo.
Mientras esto ocurre, el viejo-nuevo PP de Núñez Feijóo se alía en el Parlamento con los soberanistas catalanes para echar por tierra proyectos de ley gubernamentales. El propio líder de la oposición y máximo jefe del Partido Popular se equivocó al votar en el Senado, dándole el apoyo a la propuesta del Gobierno de reformar el Tribunal Constitucional.
Feijóo se marcó un Casero aunque en este caso su voto tampoco hubiese servido para frenar la propuesta del Gobierno. Esta semana se publicó el último sondeo del CIS, que por primera vez da al PP ganador, superando al PSOE. En este caso no se ha escuchado a ningún dirigente del PP despotricar de Félix Tezanos, como hace cada vez que se conoce una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Después de varios tropezones, el presidente del PP por primera aparece como ganador pero ahora nadie de este partido discute el sondeo que dirige Tezanos. Curiosamente el principal partido de la oposición va ganando las encuestas sin hacer absolutamente nada desde la dimisión forzada de Pablo Casado. Su sucesor no tiene ni idea de economía, como ha demostrado en varias comparecencias públicas, y ni siquiera sabe pulsar el botón adecuado.
A pesar de todo sigue lanzado al estrellato. Pero si ni siquiera sabe lo que vota en el Senado, ¿cómo va a pretender gobernar este país? Pues ya verán que al final lo consigue.