La Gomera, en su sitio por Moisés Plasencia Martín

Creo que todos estamos de acuerdo en que La Gomera, por su historia, su cultura, su riqueza natural y la capacidad de trabajo de sus habitantes, merece ocupar un espacio político en Canarias acorde con su realidad. En lo que diferimos quienes representamos opciones políticas diferentes es en cuál sea ese espacio y en la manera de conseguirlo. La propuesta de Nueva Gomera-Nueva Canarias parte de la más absoluta solidaridad para intentar alcanzar un desarrollo pleno y un bienestar social imprescindible. Las personas que hemos formado este nuevo partido no queremos que La Gomera crezca a costa de nadie, pero tampoco podemos permitir que se nos relegue a un segundo plano que no nos corresponde. Estamos convencidos de que el beneficio de las partes es el beneficio común y por ello, cuando exigimos recursos económicos y legales para mejorar la vida en nuestra isla, pretendemos que cada una de las que forman nuestro Archipiélago obtenga también los medios que precise. Deseamos que la voz de los gomeros -como conjunto de ciudadanos que aspiran a unas relaciones sociales más dignas y más allá de intereses ajenos a Canarias o a pequeños grupos privilegiados- se escuche en todas partes y que su opinión tenga peso.

Para ello tenemos que estar presentes en el Parlamento de Canarias, en la institución que es de todos y para todos y donde cada isla debe importar por sí misma y como parte de ese conjunto que es Canarias, la tierra y el sentimiento que nos representa en el mundo. Me gustaría que los gomeros y gomeras se preguntaran, en conciencia, si las voces que hasta ahora han representado a La Gomera en el Parlamento han hablado a favor de nuestra isla o en beneficio exclusivo de unos pocos. Quisiera que miraran a su alrededor para ver si lo que tienen es lo que han demandado a sus representantes parlamentarios durante muchos años: cosas concretas como empleo digno, servicios públicos adecuados, negocios respetuosos con nuestra privilegiada naturaleza, empresas capaces de generar riqueza y relaciones con las instituciones insulares basadas en el respeto y no en el servilismo. Si lo que encuentran no les satisface, si piensan que los partidos mayoritarios han demostrado su incapacidad para gobernar para todos y han perdido su credibilidad, si aspiran a una práctica política más próxima y con la honestidad que se presupone en un sistema democrático, les propongo que miren a una nueva formación como Nueva Gomera - Nueva Canarias a hombres y mujeres que están dispuestos a aportar su juventud o su experiencia, su ilusión y su energía, para hacer una política nueva capaz de cuidar de La Gomera y de colocar a nuestra isla y a cada uno de sus habitantes en el lugar que por derecho merecen. En lo que a mí se refiere, me comprometo: ¡Exigiré con firmeza que La Gomera esté en su sitio!

*Candidato al Parlamento de Canarias y presidente de Nueva Gomera

Moisés Plasencia Martín*

Creo que todos estamos de acuerdo en que La Gomera, por su historia, su cultura, su riqueza natural y la capacidad de trabajo de sus habitantes, merece ocupar un espacio político en Canarias acorde con su realidad. En lo que diferimos quienes representamos opciones políticas diferentes es en cuál sea ese espacio y en la manera de conseguirlo. La propuesta de Nueva Gomera-Nueva Canarias parte de la más absoluta solidaridad para intentar alcanzar un desarrollo pleno y un bienestar social imprescindible. Las personas que hemos formado este nuevo partido no queremos que La Gomera crezca a costa de nadie, pero tampoco podemos permitir que se nos relegue a un segundo plano que no nos corresponde. Estamos convencidos de que el beneficio de las partes es el beneficio común y por ello, cuando exigimos recursos económicos y legales para mejorar la vida en nuestra isla, pretendemos que cada una de las que forman nuestro Archipiélago obtenga también los medios que precise. Deseamos que la voz de los gomeros -como conjunto de ciudadanos que aspiran a unas relaciones sociales más dignas y más allá de intereses ajenos a Canarias o a pequeños grupos privilegiados- se escuche en todas partes y que su opinión tenga peso.

Para ello tenemos que estar presentes en el Parlamento de Canarias, en la institución que es de todos y para todos y donde cada isla debe importar por sí misma y como parte de ese conjunto que es Canarias, la tierra y el sentimiento que nos representa en el mundo. Me gustaría que los gomeros y gomeras se preguntaran, en conciencia, si las voces que hasta ahora han representado a La Gomera en el Parlamento han hablado a favor de nuestra isla o en beneficio exclusivo de unos pocos. Quisiera que miraran a su alrededor para ver si lo que tienen es lo que han demandado a sus representantes parlamentarios durante muchos años: cosas concretas como empleo digno, servicios públicos adecuados, negocios respetuosos con nuestra privilegiada naturaleza, empresas capaces de generar riqueza y relaciones con las instituciones insulares basadas en el respeto y no en el servilismo. Si lo que encuentran no les satisface, si piensan que los partidos mayoritarios han demostrado su incapacidad para gobernar para todos y han perdido su credibilidad, si aspiran a una práctica política más próxima y con la honestidad que se presupone en un sistema democrático, les propongo que miren a una nueva formación como Nueva Gomera - Nueva Canarias a hombres y mujeres que están dispuestos a aportar su juventud o su experiencia, su ilusión y su energía, para hacer una política nueva capaz de cuidar de La Gomera y de colocar a nuestra isla y a cada uno de sus habitantes en el lugar que por derecho merecen. En lo que a mí se refiere, me comprometo: ¡Exigiré con firmeza que La Gomera esté en su sitio!