Gran Canaria contra el cambio climático

Esta semana presentamos el Grupo de Acción Climática de Gran Canaria. Desde el Gobierno del Cabildo llevamos al pleno del pasado mes de noviembre una moción para promover un Plan Insular de Adaptación y Mitigación al cambio climático para el periodo 2016-2050. Logramos el apoyo unánime de todos los grupos políticos. Ahora, con la puesta en marcha del nuevo Grupo de Acción Climática, damos el primer paso para que Gran Canaria pueda contar con un organismo que pueda diagnosticar los impactos generales de las emisiones de gases efecto invernadero.

Primero tenemos que conocer cuál es la situación actual para poder establecer estrategias para frenar y hacer frente a los efectos del cambio climático. En la cumbre de París de 2015 se dejó claro que los territorios insulares y costeros están en una situación de mayor vulnerabilidad ante este problema. Desgraciadamente, en la primera década del siglo XXI el protagonismo que había logrado este problema en la agenda política mundial se vio desplazado a partir del año 2007 por la crisis provocada por el sistema financiero internacional. El aumento del nivel del mar y otros fenómenos climáticos van a provocar la desaparición de extensas áreas agrícolas, sequías, olas de calor, más erosión, desabastecimiento de agua en áreas muy pobladas y por tanto, también fenómenos de hambruna y miseria que tendrá como consecuencia el desplazamiento de millones de “refugiados climáticos” en el Planeta.

Estamos ante un problema que requiere respuestas locales y globales, y políticas transversales. Por eso vamos a implicar a todas las áreas del Gobierno del Cabildo, pero también vamos a contar con los 21 ayuntamientos de la isla, con la universidad, grupos ecologistas, colectivos educativos, investigadores y con organizaciones de la sociedad civil que quieran aportar su visión ante un problema que nos afecta a todos. Porque la participación ciudadana es fundamental. He escrito en muchas ocasiones sobre este asunto. Hace dos años en el artículo “Ciudadanía por el clima” comentaba la necesidad de la movilización de la sociedad civil a nivel mundial para frenar el cambio climático, para cambiar las políticas que generan sus causas. En ese texto citaba el libro “Capitalismo contra el clima” de Naomi Klein donde la periodista e investigadora canadiense plantea que es necesario un gran movimiento de masas a nivel internacional que obligue a un cambio de rumbo de los gobernantes, porque si se deja al sistema sin control se producirán los desastres que pronostican los expertos. Klein mostraba en ese libro su desconfianza hacia las soluciones “tipo parche” como el pago por emisiones de carbono o la apuesta por el gas natural.

Un grupo de profesores de la Universidad de La Laguna, desde la Cátedra de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales, advirtió hace unos meses que Canarias no está preparada para las consecuencias del cambio del clima en el mundo. Los profesores Pedro Dorta, Jaime Díaz, Abel López y Sara Cabellos, declaraban en el Diario de Avisos que los planes urbanísticos deberían disponer de informes de riesgo vinculantes y que el calentamiento del agua marina en nuestras costas puede aumentar el riesgo de precipitaciones extremas. El ITC nos dice igualmente que los alisios se desvían hacia el este. No se trata de crear una alarma entre la población anunciando una catástrofe para pasado mañana, eso no sería riguroso. Pero tampoco es responsable mirar para otro lado. No podemos ni debemos ignorar las advertencias que nos hacen los expertos.

El Gobierno de Paulino Rivero creó en el año 2007 la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Apenas un año después su primer director, Faustino García Márquez, dimitió de su cargo por discrepancias con el gobierno que lo había nombrado, ya que promovió una “Ley de Medidas Urgentes” que según el propio Faustino García Márquez contradecían los objetivos de la agencia que él dirigía. Unos años después, el Gobierno canario decidió suprimir la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Por eso el Grupo de Acción Climática de Gran Canaria que presentamos esta semana en el Cabildo es el único organismo de este tipo que existe en Canarias. Pero no vamos a estar solos. Sabemos que vamos a andar acompañados por tantas y tantas personas comprometidas y preocupadas como nosotros.

Desde su nacimiento nos planteamos una hoja de ruta clara. En septiembre queremos contar con un documento específico sobre el funcionamiento interno, sus comunicaciones y convocatorias. En la línea marcada por la cumbre de París, pensar globalmente pero actuar localmente, vamos a establecer una estrategia insular sobre cambio climático para Gran Canaria, con objetivos generales y específicos. Esa estrategia se recogerá en el Plan de Acción para el periodo 2017-2020, que esperamos presentar en diciembre de este año.

Vamos a recoger y actualizar los numerosos trabajos de investigación realizados tanto en universidades como en otras entidades públicas y privadas de las islas. Toda esta información nos servirá para hacer un diagnóstico actualizado de la situación. A partir de ese diagnóstico el Grupo de Acción Climática podrá definir un sistema global de respuestas para ajustarse a los escenarios y efectos previsibles del cambio climático en la Isla de Gran Canaria, incluyendo la variabilidad climática y fenómenos climáticos extremos. No nos quedaremos en mirar solo el modelo energético, estamos hablando de un fenómeno que afecta a todos los sectores económicos: turismo, infraestructuras costeras y de interior, movilidad, sectores primarios, recursos alimenticios, gestión del agua y biodiversidad, entre otros ámbitos, y reflejará las oportunidades y amenazas sobre cada sector.

Somos conscientes de que -desde el Cabildo de Gran Canaria y desde las organizaciones sociales y administraciones que quieran colaborar con nosotros- no vamos a arreglar el problema global, pero creemos que podemos contribuir a mitigar el fenómeno en nuestro ámbito de actuación. La Mitigación determina el conjunto de acciones encaminadas a reducir y eliminar las fuentes humanas de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y a potenciar la gestión para estabilizar y amortiguar sus efectos mediante el análisis de sumideros de estos gases, entre otras medidas. Los niveles de estabilización deben promoverse para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos y agua no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. Desde Naciones Unidas se vinculan las iniciativas de mitigación con el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y la equidad, y se establece que no se logrará una mitigación efectiva si los distintos agentes anteponen sus propios intereses de forma independiente.

Para cumplir los objetivos se buscará la financiación y el apoyo de otras instituciones de ámbito canario, estatal, europeo e internacional. Se promoverán proyectos que fomenten la I+D+i y la creación de empleo en distintos sectores productivos y de gestión de Gran Canaria. El Plan de Acción a elaborar durante el presente ejercicio de 2016 abordará la dotación presupuestaria para 2017, focalizando la financiación de los diferentes proyectos a fondos externos y específicos para este tipo de Programas.

Durante la presentación del Grupo de Acción Climática de Gran Canaria, su coordinador, Ezequiel Navío, recordó que desde el año 1990 Europa ha reducido en un 24% la emisión de gases de efecto invernadero, mientras que en el mismo periodo en España se ha incrementado en un 24 % y en Canarias en un 55%. Desde el Gobierno del Cabildo nos tomamos muy en serio este problema. No creemos en las políticas de parches, por eso apostamos por un cambio de modelo económico y social para nuestra isla y para Canarias. Ya en este primer año hemos promovido la reforestación de 49 hectáreas en la Isla y cuando acabe el mandato serán cerca de 400 hectáreas. En la misma línea estamos dando pasos para la implantación de las energías renovables y para avanzar hacia la soberanía alimentaria. Estamos seguro de que vamos a lograr la implicación de toda la sociedad en estos objetivos. Porque, como decía Naomi Klein, solo con la implicación de la ciudadanía es posible cambiar el rumbo y frenar los desastres que pronostican los expertos y que ya empiezan a asomar la cabeza por estos lares.

Esta semana presentamos el Grupo de Acción Climática de Gran Canaria. Desde el Gobierno del Cabildo llevamos al pleno del pasado mes de noviembre una moción para promover un Plan Insular de Adaptación y Mitigación al cambio climático para el periodo 2016-2050. Logramos el apoyo unánime de todos los grupos políticos. Ahora, con la puesta en marcha del nuevo Grupo de Acción Climática, damos el primer paso para que Gran Canaria pueda contar con un organismo que pueda diagnosticar los impactos generales de las emisiones de gases efecto invernadero.

Primero tenemos que conocer cuál es la situación actual para poder establecer estrategias para frenar y hacer frente a los efectos del cambio climático. En la cumbre de París de 2015 se dejó claro que los territorios insulares y costeros están en una situación de mayor vulnerabilidad ante este problema. Desgraciadamente, en la primera década del siglo XXI el protagonismo que había logrado este problema en la agenda política mundial se vio desplazado a partir del año 2007 por la crisis provocada por el sistema financiero internacional. El aumento del nivel del mar y otros fenómenos climáticos van a provocar la desaparición de extensas áreas agrícolas, sequías, olas de calor, más erosión, desabastecimiento de agua en áreas muy pobladas y por tanto, también fenómenos de hambruna y miseria que tendrá como consecuencia el desplazamiento de millones de “refugiados climáticos” en el Planeta.