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Habilitando canales
Hay mucha gente que piensa en la desafortunada decisión tomada por el Sr. Rubalcaba y creen que debería de haber asistido a la misa del Papa por pura obligación con sus afiliados y simpatizantes. Un momento histórico donde los haya para dar buena muestra de su convicción con las leyes a las cuales la Iglesia tacha de “devastadoras” y que fueron aprobadas por su partido en el Gobierno.
Pero parece ser que D. Alfredo se está acostumbrando a meter la pata y no ceja en ese empeño, a pesar de sus impulsivos deseos de cambiar de tono la imagen de una oposición en la sombra. En esas inmerso, elucubra actuaciones con las que ganar adeptos y simpatizantes al desmembrado Partido Socialista (PSOE) dotando a las mujeres más prestigiosas ?como peligrosas a su mandato- en la formación de la que es Secretario General, con una representación más significativa e igualitaria, para representarlo; unas competencias que servirán para calmar de alguna forma unos ánimos de malestar evidente en las filas del socialismo.
Lo que no ha tenido en cuenta el Sr. Rubalcaba es el riesgo que corre con semejantes actos de favor que, junto al desgaste generado en los últimos meses, le ponen en la diana para ser susceptible a cambiar de posición más próxima que lejanamente. A nadie se le escapa no obstante que es perro viejo en la política y no será fácil relegarle de su puesto. Mientras todo esto llegue ?que llegará- el secretario general de los socialistas investiga con nuevos experimentos que protejan la salud de su partido en unos tiempos nada buenos; unos análisis del momento que atraviesan para reducir el riesgo de ver la afiliación menguar de manera ostensible y que logren asentar las bases en los distintos puntos de España donde más se precise. Así lo ha creído oportuno con Galicia (PSdeG) y así debería haber hecho con Cataluña (PSC) pues, nada peor que poner más letras a unas siglas que marquen ideologías diferentes dentro de un mismo partido, para confundir aún más a sus votantes.
Nuevas y variadas formas de hacer política que no engañan a nadie, ni atienden las demandas de los ciudadanos como una oposición requiere; tan sólo un leve suspiro para no enturbiar más las aguas donde el socialismo intenta lavar su mala gestión al frente de la oposición.
Hay mucha gente que piensa en la desafortunada decisión tomada por el Sr. Rubalcaba y creen que debería de haber asistido a la misa del Papa por pura obligación con sus afiliados y simpatizantes. Un momento histórico donde los haya para dar buena muestra de su convicción con las leyes a las cuales la Iglesia tacha de “devastadoras” y que fueron aprobadas por su partido en el Gobierno.
Pero parece ser que D. Alfredo se está acostumbrando a meter la pata y no ceja en ese empeño, a pesar de sus impulsivos deseos de cambiar de tono la imagen de una oposición en la sombra. En esas inmerso, elucubra actuaciones con las que ganar adeptos y simpatizantes al desmembrado Partido Socialista (PSOE) dotando a las mujeres más prestigiosas ?como peligrosas a su mandato- en la formación de la que es Secretario General, con una representación más significativa e igualitaria, para representarlo; unas competencias que servirán para calmar de alguna forma unos ánimos de malestar evidente en las filas del socialismo.