Haciendo trampas con los parados

Hace unos días me encontré con el alcalde Cardona, que estaba eufórico con el descenso del paro en la ciudad. Se refería a las cifras de parados en Las Palmas de Gran Canaria, que, según él, han disminuido en varios cientos de personas en los últimos meses.

Intenté explicarle que esas personas no habían encontrado empleo, sino que habían salido del registro de parados del Servicio Canario de Empleo, pero no hubo manera, él seguía eufórico, sin prestar oído a mi razonamiento.

El encuentro con el alcalde Cardona hubiera quedado en anécdota, si no fuera por unas declaraciones del concejal Jaime Romero, responsable municipal de Empleo del ayuntamiento capitalino, en las que decía “Las reformas estructurales adoptadas a nivel nacional, junto con la estrategia de promoción económica del Ayuntamiento, han permitido que, en el último año, 3.631 personas hayan conseguido un puesto de trabajo en la capital grancanaria”

¿Cómo sabe el concejal que exactamente 3.631 personas han encontrado trabajo en Las Palmas de Gran Canaria en el último año? Al sumar los datos que proporciona mensualmente el Servicio Canario de Empleo (SCE) sobre los parados registrados en la ciudad en los últimos doce meses, ¡bingo!, salen exactamente 3.631 parados registrados menos en un año.

Pero el que haya 3.631 parados registrados menos en el SCE no significa que hayan encontrado trabajo, como dice el concejal Romero, ni mucho menos. Valga como ejemplo el de la cifra de parados registrados en Canarias a 30 de junio y la cifra de cotizantes a la Seguridad Social a la misma fecha.

Según los datos del SCE, el número de parados registrados a 30 de junio descendió, con respecto a los que había a 31 de mayo, en 4.353 personas, y el número de cotizantes a la Seguridad Social a 30 de junio se incrementó en 1.106 con respecto a los que había a 31 de mayo.

Con la teoría del alcalde Cardona y del concejal Romero, el paro en Canarias descendió en 4.353 personas en junio. La triste realidad es que solo han encontrado trabajo los 1.106 nuevos cotizantes a la Seguridad Social.

El registro de los desempleados, que en Canarias lleva el Servicio Canario de Empleo, no es obligatorio, y para permanecer inscrito en él hay que confirmar cada tres meses que se sigue en situación de parado.

Muchos de los inscritos en el registro del paro del Servicio Canario de Empleo, si no reciben prestaciones económicas por desempleo, ni reciben cursos de formación, ni ofertas de empleo, no tienen motivos para continuar confirmando que están en situación de parados y desisten. Al no confirmar su situación, automáticamente salen del registro del paro.

Volviendo a los datos del pasado mes de junio, si se han dado de baja del registro del paro 4.353 personas y solo han encontrado empleo 1.106 que se han dado de alta en la Seguridad Social, ¿Dónde han ido a parar las 3.247 personas restantes?

Pues algunas se habrán jubilado, otras se habrán ido a la península o al extranjero – o vuelto a sus países de origen - otras se habrán muerto y la mayoría, por aburrimiento, han optado por no volver a confirmar en el Servicio Canario de Empleo su condición de parado.

No crean que esto sucede solo de Canarias. En el conjunto del estado español, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de parados registrados a 30 de junio descendió en 122.684 personas, pero las altas en la Seguridad Social – o sea, los que han encontrado empleo a 30 de junio - son 56.622 personas más que a 30 de mayo. ¿Dónde han ido las 66.062 personas que faltan? La respuesta es la misma, jubilados, al extranjero, muertos y aburridos (en su gran mayoría).

Volviendo a nuestra ciudad, es completamente falso que las 3.631 personas que han dejado el registro del paro del Servicio Canario de Empleo en el último año hayan conseguido un puesto de trabajo en nuestra capital, como dice el concejal Romero. Y lo grave del caso es que él y el alcalde Cardona lo saben.

Como el número de cotizantes a la Seguridad Social no se facilita por municipios, ambos juegan con el número de parados que se dan de baja del registro del SCE, que sí se da por municipios, como si fueran nuevos trabajadores. Y encima se arrogan el éxito gracias a “la estrategia de promoción económica del Ayuntamiento”. ¡Hay que tener mucha cara para decir esto!

¿Cómo se puede hacer trampas con el número de parados? A algunos deberían darles unas clases de ética y de moral antes de tomar posesión como concejales. No todo vale en política.

Hace unos días me encontré con el alcalde Cardona, que estaba eufórico con el descenso del paro en la ciudad. Se refería a las cifras de parados en Las Palmas de Gran Canaria, que, según él, han disminuido en varios cientos de personas en los últimos meses.

Intenté explicarle que esas personas no habían encontrado empleo, sino que habían salido del registro de parados del Servicio Canario de Empleo, pero no hubo manera, él seguía eufórico, sin prestar oído a mi razonamiento.