¡Estoy harto de tanto español llorón!

Hay que ser realistas, no hemos realizado un análisis autocrítico profundo para conocer nuestro grado de culpa en esta situación. Somos unos de los culpables de la crisis que nos abruma, ¿Quién elige a los políticos que tenemos?, ¿Quién participaba en el consumismo desaforado que nos invadía hace unos años? Pero somos unos campeones para echar balones fuera y culpar y demonizar a algunos “señalados”. Me avergüenza como se ha tratado a algunos de ellos sin un ápice de pensamiento crítico individual de cada uno de nosotros, con una dinámica “del todo vale” para canalizar nuestra ira. Pero hay algo que me preocupa todavía más.

Me avergüenza el sentimiento de abatimiento de muchos españoles, que se refleja en todas las frases dichas sin pensar que forman parte de nuestra vida diaria. Esa actitud negativa que no deja ver más allá y que anula nuestro potencial. Reflexiona, no estamos tan mal ¿no somos conscientes de todo lo que hemos logrado como país? No me refiero a deportes, hemos construido un país que merece la pena, aunque ahora no lo parezca. ¿Hemos caído tan bajo como para no apreciarlo? ¿De verdad crees que los españoles somos tan malos e inútiles? Me avergüenza el pensamiento de la gente de nuestra generación, que hemos conocido el estado de bienestar creado por nuestros padres. Les estamos dando demasiado protagonismo a los llorones catastrofistas y esta apatía generalizada que nos rodea enmascara la cultura del esfuerzo, la clave para poder seguir creciendo como país. Un ejemplo evidente, ¿Por qué en España seguimos considerando sinónimo el horario de trabajo con la productividad? ¿A quién le interesa que no se distingan? ¿A los llorones de turno que se lamentan a diario en todos los “chascarrillos” en los que participan? BASTA YA!

En este año de tasas apabullantes de desempleo en España, las ideas para generar nuestro propio empleo siguen siendo secundarias con respecto a que alguna entidad nos contrate como empleados. ¿Hasta cuándo? AHORA o nunca. ¿Sigues pensando en “esperar un par de años” para seguir presentándote a unas oposiciones? ¿“A ir tirando” mientras pasa esta crisis? Las pequeñas empresas y autónomos son la base económica de nuestro país; su trabajo diario es uno de los cimientos más importantes en los que nos sustentamos y una de las vías principales para su crecimiento.

¿Cuánto vas a esperar para subirte al tren de las oportunidades? ¿Qué excusa vas a poner esta vez? ¿La falta de ideas? ¿De verdad crees que está TODO inventado? ¿Vas a seguir siendo un@ llorón/a más incapaz de tener una idea original que a alguien le pueda interesar?

Rodrigo Riera