Espacio de opinión de Canarias Ahora
Huelga general
La actual reforma laboral del PP, tres vueltas de tuerca más a la anterior reforma laboral socialista, no supone la generación de recursos en inversión y en desarrollo e innovación, o la generación de nuevos nichos de mercado productivo. Supone más paro, como ya lo reconoce hasta el mismo Gobierno del PP.
Hay cierto vacío de un pensamiento que explique los problemas actuales de la sociedad y sirva de guía para una acción transformadora que nos ayude en medio de este cambio paradigmático y civilizatorio que estamos padeciendo, falta una teoría y una cultura vinculadas a una reforma socioeconómica avanzada y a la construcción del necesario cambio sociopolítico. Ello precisa un doble movimiento: por un lado, de crítica y reajuste de las ideas establecidas; por otro lado, de interpretación de los nuevos procesos sociales que pueda iluminar la praxis de la acción política. El pensamiento puede ir por delante de la práctica social, pero está condicionado por ella.
No obstante, el problema principal no es el retraso o inadecuación de las teorías pasadas, cuestión evidente, sino las relaciones desiguales de poder, persistentes en el mundo actual, y la debilidad de las fuerzas sociales críticas o alternativas. En un punto intermedio se encuentra la conciencia social y democrática de amplios sectores progresistas, el cuestionamiento de la legitimidad de los poderosos, la creencia en un megasistema que nos domina y oprime por encima de los gobiernos de los Estados, o la falta de credibilidad popular de los argumentos y discursos de dichos gobiernos. En ese sentido, la conciencia social puede convertirse en una importante fuerza motor de la ciudadanía. Y más si es reforzada por una teoría social que exprese y sea asumida por sectores significativos de la población en su acción sociopolítica igualitaria.
Lo acontecido en Andalucía y Asturias evidencia que el voto “anti” se está imponiendo. El ciudadano vota en contra del partido del Gobierno de su Estado, en el que visualiza al sistema que realmente le domina.
El hecho social incluye la subjetividad. La realidad incorpora la conciencia. Ésta no es simple reflejo mecánico de las condiciones externas.
Ahora el viernes, el día después del 29M, nos encontraremos con nuevos recortes, con más ajustes. Unos recortes que seguirán hasta alcanzar en el 2020 el 0,4% de déficit público. El techo de gasto del Estado ya ha bajado bajo los gobiernos del PSOE-PP de casi 153 mil millones de euros en 2008 a 118 mil millones en la actualidad. ¿Hay o no hay recortes en el Estado del Bienestar mientras se siguen manteniendo los paraísos fiscales, el fraude fiscal, o se mantiene en el limbo el impuesto sobre las grandes fortunas? ¡Resulta que en las islas menos del 5% de la población, según el PSOE en el pasado debate del estado de la nacionalidad canaria, un PSOE que nos cogobierna, y por tanto, corresponsable con Coalición Canaria de nuestro presente y futuro, tiene el 80% de la riqueza!¿Hay o no hay desigualdad? ¿Se hace o no se hace nada para atemperarla?
Al analizar las perspectivas de salida de la crisis podemos plantearnos algunos interrogantes: ¿Consolidación de la economía de mercado con la hegemonía del poder financiero o crear un nuevo tipo de crecimiento económico y desarrollo social sostenible?... ¿Qué modelo productivo, social y medioambiental será el que debiéramos implementar?... ¿Aumento de la participación ciudadana, la integración social, el diálogo intercultural y la profundización democrática, o bien nuevas dinámicas de segmentación y fragmentación social?... ¿Qué horizonte transformador, qué reforma social, qué tipo de sociedad queremos ante este cambio paradigmático y civilizatorio que se pretende imponernos?
Son preguntas insertas en la nueva realidad social. La investigación y el pensamiento social tienen una gran tarea para elaborar respuestas. En todo caso, para impulsar otra forma de pensar, a renovar convenientemente con el refuerzo de las bases de la ciudadanía social y laboral: regulación pública, sociedad democrática y convivencia intercultural.
Uno de los hechos más significativos de esta realidad es, en la clase política, la pérdida de credibilidad popular, con el distanciamiento de gran parte de sus bases sociales y electorales, es la oposición ciudadana a esas medidas y la respuesta legítima y necesaria. Supone la conveniencia de conformar una dinámica sociopolítica diferenciada y crítica que apueste por un nuevo resultado.
El enfoque sistémico e integral está en la base de la interacción sinérgica del conjunto de fenómenos y procedimientos de la sociedad, y permite concebirla como un sistema multifuncional en estrecha interdependencia con la realidad, y en particular con el sistema socioeconómico. De ello también se derivan los nexos entre cultura y desarrollo, siendo el factor cultural instrumento y objetivo del desarrollo en la medida en que promueva el despliegue multifacético de la vida humana en sus diversas formas. Mas esta valoración no debe llevar a la equivoca interpretación de reducir a la cultura a una posición subordinada. Tampoco a la cultura política. No lo olvidemos nunca.
José Carlos Gil MarÃn
La actual reforma laboral del PP, tres vueltas de tuerca más a la anterior reforma laboral socialista, no supone la generación de recursos en inversión y en desarrollo e innovación, o la generación de nuevos nichos de mercado productivo. Supone más paro, como ya lo reconoce hasta el mismo Gobierno del PP.
Hay cierto vacío de un pensamiento que explique los problemas actuales de la sociedad y sirva de guía para una acción transformadora que nos ayude en medio de este cambio paradigmático y civilizatorio que estamos padeciendo, falta una teoría y una cultura vinculadas a una reforma socioeconómica avanzada y a la construcción del necesario cambio sociopolítico. Ello precisa un doble movimiento: por un lado, de crítica y reajuste de las ideas establecidas; por otro lado, de interpretación de los nuevos procesos sociales que pueda iluminar la praxis de la acción política. El pensamiento puede ir por delante de la práctica social, pero está condicionado por ella.