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¿El Imperio genovés se desploma?

Enric Sopena / Enric Sopena

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¿A qué espera Esperanza Aguirre para destituir a Martín Vasco, otro de sus hombres de confianza, considerado un halcón, puesto al frente de la Comisión para aplicar su dureza a una oposición crecida y dispuesta a no dejar pasar una? El castillo de naipes se está hundiendo y Aguirre corre el riesgo de que se la lleve el huracán de los espías, la tempestad de los negocios atribuidos a ciertos personajes de su equipo y los rayos y truenos de una tormenta inmisericorde.

Los dos rivales

Los dos rivales en el interior del PP se tambalean. La lideresa no será ya, a partir de ahora, lo que era o lo que ella se creía que era. Se acabaron prácticamente sus sueños de presidenta del Gobierno de España. Rajoy, a quien Aguirre había declarado la guerra, ha vuelto a hacer el ridículo anunciando la caída del alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, mientras el afectado le hacía una especie de corte de manga para, en cambio, acabar rindiéndose ante doña Espe.

El sucesor de Zaplana

A Francisco Camps, el sucesor de Eduardo Zaplana -uno de los protagonistas del caso Naseiro- le buscan las cosquillas porque una factura de 30.000 euros podría demostrar que a este hombre le pagan los vestidos. Esto parece nimio y tal vez lo sea, aunque a Pilar Miró le costó el cargo de directora general de RTVE, a final de los ochenta, y los populares [entonces de AP] aplaudían con las orejas cuando anunció su retirada.

Los trajes de Camps

En la Comunidad de Valencia las empresas de Correa, su mujer y Álvaro Pérez, entre otros personajes, han seguido funcionando a tope bajo el paraguas presidencial de Camps. El presidente de la Generalitat, como mínimo, ha tragado. O ha mirado hacia otro lado. Sus relaciones con Carlos Fabra son excelentes. No parece que sea una cuestión de empatía, sino de intereses.

Corrupción galopante

Al Partido Popular, a poco que se descuide, le puede suceder lo mismo que le pasó en Italia a la Democracia Cristiana. Desapareció víctima de una corrupción galopante. El primer partido de la República italiana se fue a la nada a través de las cloacas. Algo similar acabó con la vida de Partido Socialista, aquel que capitaneaba Benito Craxi, protector de Silvio Berlusconi en la vertiginosa ascensión de éste al paraíso de los multimillonarios.

Metástasis

El tumor cancerígeno ha empezado a hacer metástasis de forma cada vez más peligrosa, más irreversible. ¿Alguien piensa que Aguirre, la principal favorecida del tamayazo, está en condiciones de ir hasta el fondo de la enfermedad y aplicar un tratamiento de choque, aunque sea necesariamente traumático y haya que incluir medidas radicales? ¿Alguien se imagina a Rajoy ejerciendo de cirujano jefe? ¿Puede pensarse en José María Aznar, en cuya época florecieron con notorio brío los correas y los agages? ¿Y qué decir de Rodrigo Rato? ¿Y de Alberto Ruiz Gallardón?

El todopoderoso

Este patriota Correa, con residencias en Pozuelo de Alarcón, Ibiza y Sotogrande (Cádiz), dicen que no presentaba declaración por el IRPF y que realizaba todos sus pagos en metálico. Presumía de todopoderoso: “Estoy en un tema gordo en Valencia con un PAI prácticamente cerrado”. Y hablaba de kilos de euros, de Ulibarri, el magnate de El Bierzo, que “pone la pasta”, de Ramón Blanco, otro amigo de Aznar(?) y del “hijo de puta” de Esteban Pons“.

No sabe, no contesta

Pero Álvaro Pérez, el segundo de Correa, ha sido detenido, mientras que los espías resulta que eran de verdad y cobraban del erario público en manos de la lideresa; tan liberal la aristócrata consorte. ¿El Imperio genovés se desploma? Nos hicieron comulgar con ruedas de molino. Nos hurtaron la investigación del pucherazo de 2003, el inicio de la gran mentira. ¿Y Rajoy? No sabe, no contesta. ¿Y Martín Vasco? ¿Vendiendo su silencio a buen precio?

* Director de elplural.com elplural.com

Enric Sopena*

¿A qué espera Esperanza Aguirre para destituir a Martín Vasco, otro de sus hombres de confianza, considerado un halcón, puesto al frente de la Comisión para aplicar su dureza a una oposición crecida y dispuesta a no dejar pasar una? El castillo de naipes se está hundiendo y Aguirre corre el riesgo de que se la lleve el huracán de los espías, la tempestad de los negocios atribuidos a ciertos personajes de su equipo y los rayos y truenos de una tormenta inmisericorde.

Los dos rivales