Poco a poco damos ya por concluida la breve pausa estival para empezar septiembre con energías renovadas. Aún con el tradicional parón de las sesiones en las Cortes durante el mes de agosto, la actividad política no se ha visto interrumpida, y hemos continuado trabajando para regresar con proyectos y seguir avanzando por más y mejores oportunidades para todos y todas.
Este inicio de curso ya de por sí está marcado por el fuerte impacto que la guerra de Ucrania está causando sobre la economía; sin embargo, el plan para nosotros sigue siendo el mismo: buscar soluciones efectivas a los problemas más acuciantes.
En mi caso, como político y, actualmente, portavoz de Transportes del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, he seguido muy de cerca y he trabajado junto a mis compañeros en todos aquellos asuntos relacionados con esta materia, y de los que hemos hablado mucho en estas últimas semanas.
El claro ejemplo de que la oposición en este país protesta por todo, por sistema, y no está a la altura, lo vimos con la presentación del nuevo paquete de medidas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania, aprobado por el Estado, y que incluía un aumento del porcentaje de las ayudas al transporte público.
En Canarias, Coalición Canaria, con su demagogia habitual, se apresuró a comparar el servicio de transporte canario con el que ofrecen los trenes de cercanías en el resto del territorio, que no tiene nada que ver, ni en su configuración ni en volumen de pasajeros. Les encanta decir que a los canarios se nos trata como ‘ciudadanos de segunda’, cuando lo que se busca con este tipo de propuestas es beneficiar y mejorar lo que ellos han olvidado durante sus años de gobierno.
Afortunadamente, este ejecutivo socialista, presidido por Pedro Sánchez, ha mirado desde el primer momento por Canarias y por incrementar la subvención al transporte al 50%, incluyendo las diferentes modalidades, subvencionando el urbano y el tranvía, una excepción que no se ha concedido al resto de comunidades autónomas, ni siquiera a Baleares, dado que el transporte en guagua es un servicio esencial para todos los canarios y canarias, también con un porcentaje de uso y de población mayor respecto a otros territorios.
Esta medida supondrá una inversión por habitante superior a la prevista en el resto del territorio, con unos 24 millones de euros en total, que se añaden a los 170 millones que se derivan cada año al transporte público de las islas.
Este avance, aparte de beneficiar a los bolsillos de las familias, apuesta por un modelo energético más eficiente y verde, además de contribuir a la Agenda 2030 que busca lograr un desarrollo económico global sostenible y respetuoso con el planeta. Con ello, queremos reducir el uso del vehículo privado, contribuyendo, al mismo tiempo, a disminuir la dependencia energética y la huella de carbono.
Desde que el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres gobierna en las islas, Canarias ha sido compensada en todos los paquetes de medidas que ha desarrollado el Gobierno central dentro de sus competencias, algo que no sucedía desde hace décadas, donde asuntos relativos a carreteras, por ejemplo, llevaban años atascados, o la vivienda, a la que le hemos dado un gran impulso, a través del Plan de Vivienda de Canarias.
Otro asunto que también demuestra la implicación de este Gobierno con las Islas es el reciente reparto de 86 millones de euros de fondos europeos destinados a financiar actuaciones de rehabilitación residencial y construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes.
Al inicio de la legislatura nos propusimos dar un giro radical a la política y a la forma de gestionar, y estoy convencido de que el trabajo y el esfuerzo realizado nos han permitido ir alcanzando objetivo tras objetivo. Sabemos que esto no ha acabado, y que aún tenemos tiempo para seguir desarrollando todos nuestros compromisos.
Seguimos con la vista puesta en el presente, pero también en el futuro, alejados de aquellos discursos que buscan crear ruido y desestabilización. España no necesita en estos momentos campañas electorales que vayan en contra de los derechos de la ciudadanía, sino propuestas que estén encaminadas a proteger a la clase trabajadora, que siempre es la que hace más esfuerzos en situaciones de crisis.
No nos quedaremos callados. A pesar de las dificultades, y de no contar con una oposición que esté a la altura, cumpliremos y no fallaremos a aquellos ciudadanos que han confiado en nosotros y que siguen apostando por el proyecto socialista.