Espacio de opinión de Canarias Ahora
¿A favor o en contra de instalar plataformas petrolíferas cerca de Canarias?
Existen cerca de 4000 plataformas petrolíferas repartidas de forma irregular por todo el mundo, siendo poco frecuentes en la zona Atlántico-mediterránea; por ejemplo, se encuentran en funcionamiento solo una veintena en el mar Mediterráneo. Por suerte o por desgracia, según quien opine, en Canarias no se ha instalado ninguna plataforma petrolífera en aguas adyacentes. Pero desde hace más de una década varias compañías petrolíferas han realizado estudios en la zona que separa las islas orientales de la costa africana, aprobándose los permisos de exploración en 2001 (RD 1462/2001), que fueron validados recientemente, en 2012 (RD 547/2012).
En los últimos meses se han realizado prospecciones acústicas de petróleo y se han encontrado varios puntos donde puede existir la posibilidad encontrar bolsas de petróleo en el subsuelo submarino y en cantidades que podrían ser económicamente rentables. Aquí es donde comienza todo el problema que ha envuelto a las prospecciones petrolíferas en Canarias. Por desgracia, la mayoría de las discusiones se han llevado al terreno político y los argumentos, tanto a favor como en contra, no han mostrado la realidad ambiental que suponen las plataformas petrolíferas en el medio marino. Solo se han recitado los impactos producidos en otros lugares del planeta sobre ballenas y unas pocas más especies que pueden verse afectadas por el ruido de las perforaciones en el subsuelo y por los vertidos accidentales de crudo que ocurren en estas instalaciones. Sin embargo, han obviado una de las fuentes de contaminación principales procedentes de estas plataformas, que son los lodos de perforación.
Estos lodos tienen una serie de funciones como la lubricación, reducir fricción y minimizar el daño del tubo de perforación, así como, el transporte de las catas realizadas a superficie. Están formados por fluidos acuosos, aceitosos y sintéticos, dependiendo de su composición, que varía según la profundidad, temperatura y geología del área donde se encuentre la bolsa de petróleo. El volumen de estos lodos que se vierten al mar es de varios miles de metros cúbicos en cada plataforma, una gran parte de ellos son diluidos en la columna de agua y por esta razón, no se han observado impactos ambientales graves sobre la vida marina. Sin embargo, una fracción de estos lodos presenta concentraciones importantes de contaminantes, como metales pesados o hidrocarburos, que pueden afectar a la fauna marina de las inmediaciones.
La alteración producida por estos lodos sobre los animales todavía no se conoce con exactitud, y esto unido al hecho del desconocimiento actual de los fondos profundos de las áreas donde se han realizado las prospecciones en Canarias, hace que sea una incógnita el grado de afección de este material sobre la biodiversidad marina.
Sorprende comprobar la gran cantidad de voces que se han manifestado a lo largo de este año sobre los efectos nocivos de esta industria, pero hay que destacar que en la mayoría de los casos se realizan aseveraciones sin aportar información veraz y contrastada.
¿Cuántas de estas opiniones eran de expertos ambientales (Biólogos marinos, Oceanográfos o Licenciados en Ciencias del Mar) con años de experiencia en perturbaciones ambientales de plataformas petrolíferas?
Existen cerca de 4000 plataformas petrolíferas repartidas de forma irregular por todo el mundo, siendo poco frecuentes en la zona Atlántico-mediterránea; por ejemplo, se encuentran en funcionamiento solo una veintena en el mar Mediterráneo. Por suerte o por desgracia, según quien opine, en Canarias no se ha instalado ninguna plataforma petrolífera en aguas adyacentes. Pero desde hace más de una década varias compañías petrolíferas han realizado estudios en la zona que separa las islas orientales de la costa africana, aprobándose los permisos de exploración en 2001 (RD 1462/2001), que fueron validados recientemente, en 2012 (RD 547/2012).
En los últimos meses se han realizado prospecciones acústicas de petróleo y se han encontrado varios puntos donde puede existir la posibilidad encontrar bolsas de petróleo en el subsuelo submarino y en cantidades que podrían ser económicamente rentables. Aquí es donde comienza todo el problema que ha envuelto a las prospecciones petrolíferas en Canarias. Por desgracia, la mayoría de las discusiones se han llevado al terreno político y los argumentos, tanto a favor como en contra, no han mostrado la realidad ambiental que suponen las plataformas petrolíferas en el medio marino. Solo se han recitado los impactos producidos en otros lugares del planeta sobre ballenas y unas pocas más especies que pueden verse afectadas por el ruido de las perforaciones en el subsuelo y por los vertidos accidentales de crudo que ocurren en estas instalaciones. Sin embargo, han obviado una de las fuentes de contaminación principales procedentes de estas plataformas, que son los lodos de perforación.