Los jóvenes en tiempos de Covid-19

Existe toda una generación de jóvenes que han crecido y superado muchas de sus etapas vitales entre dos duras crisis económicas, algunos ya los llamamos como la generación entrecrisis. 

La primera de ellas llegó cuando muchos de estos jóvenes comenzaban sus estudios dirigidos a encaminar su vida profesional. Muchos de ellos y de ellas no pudieron acabarlos, los recortes en el sistema de becas y la falta de ingresos en los núcleos familiares por la pérdida de empleos, hizo que muchos abandonaran sus estudios. Otras lograron acabarlos, pero la falta de oportunidades hizo que muchos se marcharan de nuestro país, los que se quedaron, en su mayoría, sólo contaban como alternativa ocupar responsabilidades para las que no se habían formado. 

Ahora, con la nueva crisis económica producida por el Covid-19, esos jóvenes que habían logrado mantener sus empleos, muchos de ellos precarios, ven peligrarlos sin alguna otra alternativa. Son toda una generación a la que el sistema les ha fallado. 

Con esta crisis tenemos la oportunidad de hacerlo de otro modo, de no aplicar las mismas recetas que se aplicaron en los años más duros. No podemos volver a permitirnos que otra generación de jóvenes se vean excluidos y abandonados por sus instituciones. 

El Covid-19 no ha hecho nada más que acrecentar las grandes desigualdades que sufrimos los jóvenes en España y especialmente en Canarias. Durante años, las políticas en materia juvenil en Canarias fueron inexistentes. Sufrimos las mayores tasas de pobreza, de desempleo, abandono escolar y los que más tarde abandonamos la casa de nuestros padres, sin capacidad de emanciparnos. 

En estos momentos, prácticamente el 50% de los y las jóvenes de Canarias se encuentra en desempleo. Son jóvenes que buscan realizarse laboralmente, tener ingresos para construir su vida independiente y poder conseguir sus proyectos de futuro. 

Este 12 de agosto, en el que se celebra el Día Internacional de la Juventud, es diferente a otros años, la incertidumbre es aún mayor. Los y las jóvenes en Canarias no hemos sido escuchados, y como sociedad que pretende avanzar en igualdad, no podemos permitirnos esta situación. Tenemos la capacidad de decidir y de crear por nosotros mismos nuestro futuro y el futuro de Canarias. 

Hoy más que nunca, los y las jóvenes tenemos que estar unidos y organizados para reclamar lo que es nuestro y nos pertenece. En definitiva, conquistar nuestros espacios. 

Existe toda una generación de jóvenes que han crecido y superado muchas de sus etapas vitales entre dos duras crisis económicas, algunos ya los llamamos como la generación entrecrisis. 

La primera de ellas llegó cuando muchos de estos jóvenes comenzaban sus estudios dirigidos a encaminar su vida profesional. Muchos de ellos y de ellas no pudieron acabarlos, los recortes en el sistema de becas y la falta de ingresos en los núcleos familiares por la pérdida de empleos, hizo que muchos abandonaran sus estudios. Otras lograron acabarlos, pero la falta de oportunidades hizo que muchos se marcharan de nuestro país, los que se quedaron, en su mayoría, sólo contaban como alternativa ocupar responsabilidades para las que no se habían formado.