La juventud tiene valores, pero no oportunidades,

Tiene tantos cargos institucionales como el Real Madrid títulos de Europa. Me refiero a José Miguel González Hernández, actual diputado autonómico y portavoz del grupo parlamentario de CC en la cuarta, quinta y sexta legislatura. El buen hombre, que no sabe lo que es pasar una crisis económica a lo largo de su vida, manifiesta en una entrevista en un periódico local que: “la juventud no tiene actitud para el sacrificio y el trabajo”. Todo lo contrario del poeta, académico y exsecretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, el cual destaca que “: la juventud es ahora igual de responsable que en los años 60 y 70”. Es una pena, que José Miguel González, el cual goza popularmente de ser un tío inteligente, eche por tierra su fama de erudito, especialmente cuando generaliza sobre una juventud atascada y sin oportunidades por las ineficacias de los diferentes gobernantes que ha tenido el Gobierno español en los últimos años. Lo que no dice José Miguel González, es que una parte de la clase política española fomenta esos valores con la cultura del pelotazo.

Yo si creo en la juventud con valores y sacrificios, sobre todos de aquellos jóvenes que a lo largo de muchos años se han sacrificados para estudiar unas determinadas carreras superiores y luego han tenido que salir fuera de España al no tener oportunidades en su país de origen. ¿No son eso valores y sacrificios? ¿No son valores y sacrificios que jóvenes titulados estén condenados a realizar trabajos primarios de todo tipo? ¿No son valores y sacrificios, que muchos jóvenes que no han tenido la oportunidad de estudiar una carrera hagan todos los días un recorrido maratoniano buscando un puesto de trabajo? ¿Es culpa de la juventud que España y el resto de Europa este hipotecada? No, señor José Miguel González. Gran parte de culpa la tienen los sistemas, las clases políticas, los que han ostentados cargos institucionales como usted. Y que conste, que todos los políticos no tienen la culpa de todo, pues en política hay personas valiosas y odiosas.

Por otro lado, es de agradecer la valoración y concepto que tiene Luis Alberto de Cuenca con respecto a la juventud actual. Sabedor de las dificultades que atraviesa esta nueva generación, la cual esta viviendo en carnes propias la brutal crisis económica y falta de empleos. Hay valores y talentos, pero si no se les da oportunidades esa gran mayoría de jóvenes no pueden demostrar todo lo que llevan dentro de si. Vivimos en una época, donde las nuevas reformas laborales, medidas austeras, leyes dictatoriales, abusos de poderes fácticos, corrupción, motivan que una nueva generación se vea condenada al ostracismos en una sociedad que presume ser pluralista y democrática. Así pues, no todos los jóvenes han tenido la suerte que han tenido los hijos y familiares de muchos políticos, los cuales han vivido como reyes sin serlos en otra época.