Espacio de opinión de Canarias Ahora
Lanzarote y las casualidades
Ayer la Unesco declaró Reserva de la Biosfera a la isla de Fuerteventura. La noticia nos cogió mirando para Lanzarote, que ya tiene ese reconocimiento universal desde el año 1993, pero algunos elementos del mundo político y empresarial conejero la han convertido en Reservada de la corrupción. ¿Fue una casualidad la coincidencia de la operación Unión en Arrecife y el reconocimiento de la Unesco? Creo que esta coincidencia temporal nos está diciendo algo. Nos está recordando que, por ejemplo, lo que muchos ven como un espacio natural digno de protección, otros ven como un lugar maravilloso para hacer negocios rápidos. Casualmente la declaración de la Unesco llegó unos días después de que el gobierno canario mostrase su deseo de volver al proyecto que provocó el pelotazo de Tindaya.
Escribió César Manrique “Al fin y al cabo son los especuladores, los asesinos del pensamiento, los que han conducido a la humanidad a la confusión, al desencanto y a la desesperanza de un futuro suicida”. Sigamos con Manrique: “Lo verdaderamente dramático es que, después de los esfuerzos y trabajos realizados con un desbordante entusiasmo de amor y entendimiento de la enorme belleza escondida y sin catalogar de nuestra vulcanología, para elevarla al más alto nivel, surjan ahora una serie de personajes con el sólo propósito de explotar este prestigio conseguido por nuestro pueblo, sin importarles en absoluto la ruina de la isla, exterminando, en el más mínimo tiempo, el legado de centenares de milenios de evolución vulcanológica y geológica”.
Quizá César no imaginó nunca que entre los personajes presuntamente peligrosos que él señalaba se iban a juntar un expresidente del cabildo, su hija e incluso un arquitecto vinculado a la familia real española. La aparición en el escenario del escándalo de Arrecife del sobrino político de la reina de España, Carlos Morales, podría convertir en una Noria toda la información que circulará a partir de ahora. Tal vez veamos a algunos políticos tragándose el caiga quien caiga. Mientras esperamos los sesudos análisis de Mariñas, Belén Esteban, la Patiño y compañía, aquí tendremos que seguir haciendo nuestros humildes comentarios sobre las casualidades que ocurren en Bananaria.
Y vuelvo a Fuerteventura, yo estoy dispuesto a sumarme a la fiesta de la Unesco, y haré de aguafiestas recordando que la Biosfera no ha salvado a Lanzarote de los especuladores que señalaba César Manrique. Pero necesito que entre los invitados a la fiesta no esté Domingo Berriel. Dijo ayer el presunto consejero de Medio Ambiente que “la declaración de Reserva de la Biosfera es el resultado de la apuesta de los majoreros por el desarrollo sostenible”. Vale. Pero entre esos majoreros no está Berriel. Así que, por favor, no lo inviten a la fiesta.
Juan GarcÃa Luján
Ayer la Unesco declaró Reserva de la Biosfera a la isla de Fuerteventura. La noticia nos cogió mirando para Lanzarote, que ya tiene ese reconocimiento universal desde el año 1993, pero algunos elementos del mundo político y empresarial conejero la han convertido en Reservada de la corrupción. ¿Fue una casualidad la coincidencia de la operación Unión en Arrecife y el reconocimiento de la Unesco? Creo que esta coincidencia temporal nos está diciendo algo. Nos está recordando que, por ejemplo, lo que muchos ven como un espacio natural digno de protección, otros ven como un lugar maravilloso para hacer negocios rápidos. Casualmente la declaración de la Unesco llegó unos días después de que el gobierno canario mostrase su deseo de volver al proyecto que provocó el pelotazo de Tindaya.
Escribió César Manrique “Al fin y al cabo son los especuladores, los asesinos del pensamiento, los que han conducido a la humanidad a la confusión, al desencanto y a la desesperanza de un futuro suicida”. Sigamos con Manrique: “Lo verdaderamente dramático es que, después de los esfuerzos y trabajos realizados con un desbordante entusiasmo de amor y entendimiento de la enorme belleza escondida y sin catalogar de nuestra vulcanología, para elevarla al más alto nivel, surjan ahora una serie de personajes con el sólo propósito de explotar este prestigio conseguido por nuestro pueblo, sin importarles en absoluto la ruina de la isla, exterminando, en el más mínimo tiempo, el legado de centenares de milenios de evolución vulcanológica y geológica”.