Espacio de opinión de Canarias Ahora
Lección de portada
Coincidía con el Memorial day, una conmemoración de cada 25 de mayo en Estados Unidos, cuando se recuerda a todos los soldados americanos que cayeron en combate.
Es una lección de portada, de primera página. Una lección de periodismo. La edición de ayer de The New York Times aparecía con los nombres de las casi cien mil víctimas mortales de la pandemia en aquel país. Es un tributo para honrar su memoria, sin distingos sociales. Aparecen los nombres de los fallecidos acompañados de una breve reseña identificativa.
“Casi cien mil muertes en Estados Unidos, una pérdida incalculable”, es el título, en mayúsculas, a seis columnas, a toda plana. No hay fotos, no hay informaciones, no hay artículos de opinión. Hay un listado, “un largo y solemne listado”, con nombres y apellidos de quienes perdieron la vida. Un alarde de originalidad periodística, un canto a la igualdad de trato, un reconocimiento a quienes ya no están entre la ciudadanía estadounidense.
Los nombres habrán sonado sin estridencias. El director creativo jefe, Tom Bodkin, más de cuarenta años en el “Times”, confesó que no recordaba una portada sin imágenes, “aunque ha habido algunas páginas que solo llevan gráficos”. Y remata: “Esta es sin duda la primera de los tiempos modernos”. El diseño, en cualquier caso, remite al de los periódicos centenarios.
Nombres y apellidos de víctimas de un virus letal que arrasa por donde quiere que va. Que no descansa. La editora asistente del departamento gráfico, Simone Landon, dijo que las intenciones eran “representar el número de una forma que expresara tanto la vastedad como la variedad de las vidas perdidas”. Sabían que existía algo de fatiga frente a los datos, luego se afanaron en la búsqueda de una forma de lidiar con ese número que parecía impensable: cien mil fallecimientos.
De modo que salió una portada histórica, la primera del siglo, la que inmortaliza (paradójicamente) la pandemia. Colocar cien mil puntos o figuras de palitos en una página “en realidad no dice mucho acerca de quiénes eran esas personas, de las vidas que vivieron, de lo que todo esto significa para nosotros como país”, dijo la editora Landon. Así que se le ocurrió la idea de compilar obituarios y esquelas de víctimas de la COVID-19 publicadas en periódicos grandes y pequeños de Estados Unidos, y seleccionar fragmentos vívidos de ellos.
Según se relata en el diario, dos ideas primaron para la portada: una cuadrícula con cientos de imágenes de quienes perdieron sus vidas a causa de la COVID-19 o un concepto “todo tipográfico”, señaló Bodkin. Sin importar cuál enfoque se eligiera, dijo, “queríamos invadir la página entera”.
Landon comparó el resultado con “un rico tapiz” que no podría haber tejido sola. Tras la portada, la lista continúa en las páginas interiores con el ensayo de uno de los columnistas del diario, Dan Barry. Nombres y más nombres. Una portada y una edición para la historia del periodismo. Si se quiere comparar con las que abundan en nuestro país… bueno, no; no desvirtuemos la originalidad y conservemos la frescura de la lección.
Coincidía con el Memorial day, una conmemoración de cada 25 de mayo en Estados Unidos, cuando se recuerda a todos los soldados americanos que cayeron en combate.
Es una lección de portada, de primera página. Una lección de periodismo. La edición de ayer de The New York Times aparecía con los nombres de las casi cien mil víctimas mortales de la pandemia en aquel país. Es un tributo para honrar su memoria, sin distingos sociales. Aparecen los nombres de los fallecidos acompañados de una breve reseña identificativa.