Espacio de opinión de Canarias Ahora
El lenguaje de los políticos
En Algeciras se ha ido a pique el New Flame, aunque según dice Meter Caruana y lo secunda la Junta de Andalucía, que en realidad lo que se ha visto en los telediarios no es que el barco se haya hundido, sólo ha “perdido flotabilidad” (sic). Su carga, proclaman, no es peligrosa como suponen los ecologistas cuando sospechan que es “contaminante y tóxica chatarra sanitaria”. Pero hoy dicen los de la Junta que en realidad no saben lo que transportaba sino que sólo saben lo que dice el manifiesto de carga. Claro como el agua “chapapoteada”.
La maestra en retorcer el lenguaje, Teresa de la Vega, afirma indignada que los 400 euros no son para comprar el voto, son para convencer. Desde su púlpito de portavoz, niega el derecho a la Conferencia Episcopal para recordarle a sus fieles su tradicional doctrina sobre lo que entienden los obispos que es decencia política en relación con el terrorismo, familia, aborto y tantas cosas que por repetidas no deberían sorprendernos a estas alturas. Dice falsamente de la Vega que pide el voto para el PP, y eso la escandaliza casi tanto como al cristiano Bono y a su acompañante en el sacramento de la Eucaristía, Pedro Zerolo. Pero le parece altamente progresista que la Junta Islámica, en boca de su presidente Mansur Escudero, recomiende expresamente el voto para el PSOE, tanto para las generales como para las andaluzas. En ellos, miembros de la Umma, es coherente, ya que en su estrategia está convertir Europa en Eurabia y Andalucía en Al-Andalus y parecen saber bien quienes apoyan su proyecto de “medialunazada”, sobre todo ahora que los cruzados sólo están en las prendas íntimas femeninas. Por cierto, en los mítines que no son del PSOE no se ven turbantes ni burkas, como se observan floridas mitras en los de ellos, sobre todo en los televisados por La Sexta.
No tengo nada claro aún en si clasificar de pintoresco, de burla sarcástica o de pura manipulación y ocultación de la realidad, es el documento de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, que por cierto ha costado un montón de dinero público, entre otros al Ayuntamiento de Córdoba regido por la alcaldesa Rosa Aguilar “miembra” no tan “jóvena” de IU. No son errores de escritura o de verbalización, son algunas de las propuestas andaluzas, junto con “marida” para eludir lo de “esposa”, que les suena a grilletes. Todo eso y mucho más, como declarar machista al latín, lo consensuaron en un “feminario”, ya que hacerlo en un “seminario” era impropio pues a ellas les sonaba a semen masculino y dominador. ¿En qué estarían pensando las doctas estudiosas de la lengua?
En ese documento se dictamina que hay que erradicar del español -nada dice del catalán, vasco, gallego, bable o jabla- cualquier vestigio de las palabras que se acuñaron hace más de diez siglos, si con ellos se daña sus “hembristas”, que no feministas“, oídos. A los interesados en este asunto les recomendaría el artículo, está en Internet, ”El español, una lengua no sexista“, magistralmente escrito por Álvaro García Meseguer, profesor de investigación del CSIC. Y a los políticos que pagan con nuestro dinero estas cosas, les recomendaría un manualito del buen administrador de fondos públicos y su aplicación a las más importantes necesidades de su comunidad. El texto de Maquiavelo serviría, aunque para estas subvencionadas progresistas no sea el momento de confrontar esas cosas en tiempos de elecciones, menos aún en Andalucía caracterizada por ser la comunidad a la cola de los salarios femeninos de toda España, con las pensiones más bajas (incluidas las de viudedad), la que encabeza la lista de violencia de género y la de mayor precariedad y temporalidad en el trabajo femenino. Y también algunas plus marcas urbanísticas más. Olvidarse de todo eso y pretender que el latín y sus lenguas derivadas son las responsables de este desastre, es una actitud realmente conservadora (de la indecencia y de la injusticia) y nunca jamás de los jamases puede autodenominarse progresista, salvo que ellas entiendan por progresismo el asalto al erario público con estas cuestiones tangenciales, obviando lo principal y esencial.
Se podrían poner muchos ejemplos más, seguro que ustedes los recordarán entre divertidos y escandalizados. El último, por ahora, lo he encontrado en la página 26 de La Provincia del 13 de febrero. Hay una imagen de Antonio Sardá, miembro importante de la Coordinadora Canaria por la Paz, fotografiado delante de una foto del Che Guevara. Por eso mismo no debiera extrañar a nadie que muchos pensemos que la paz que ellos predican es la de los cementerios ya que utilizan la imagen de un guerrillero y fracasado político como icono de la paz. Si al menos fuera la de Mahatma Gandhi? ¡Lo que nos queda por ver, si no nos decidimos de inmediato a ver en la televisión sólo los documentales de bichos en la TV2!
José Fco. Fernández Belda
En Algeciras se ha ido a pique el New Flame, aunque según dice Meter Caruana y lo secunda la Junta de Andalucía, que en realidad lo que se ha visto en los telediarios no es que el barco se haya hundido, sólo ha “perdido flotabilidad” (sic). Su carga, proclaman, no es peligrosa como suponen los ecologistas cuando sospechan que es “contaminante y tóxica chatarra sanitaria”. Pero hoy dicen los de la Junta que en realidad no saben lo que transportaba sino que sólo saben lo que dice el manifiesto de carga. Claro como el agua “chapapoteada”.
La maestra en retorcer el lenguaje, Teresa de la Vega, afirma indignada que los 400 euros no son para comprar el voto, son para convencer. Desde su púlpito de portavoz, niega el derecho a la Conferencia Episcopal para recordarle a sus fieles su tradicional doctrina sobre lo que entienden los obispos que es decencia política en relación con el terrorismo, familia, aborto y tantas cosas que por repetidas no deberían sorprendernos a estas alturas. Dice falsamente de la Vega que pide el voto para el PP, y eso la escandaliza casi tanto como al cristiano Bono y a su acompañante en el sacramento de la Eucaristía, Pedro Zerolo. Pero le parece altamente progresista que la Junta Islámica, en boca de su presidente Mansur Escudero, recomiende expresamente el voto para el PSOE, tanto para las generales como para las andaluzas. En ellos, miembros de la Umma, es coherente, ya que en su estrategia está convertir Europa en Eurabia y Andalucía en Al-Andalus y parecen saber bien quienes apoyan su proyecto de “medialunazada”, sobre todo ahora que los cruzados sólo están en las prendas íntimas femeninas. Por cierto, en los mítines que no son del PSOE no se ven turbantes ni burkas, como se observan floridas mitras en los de ellos, sobre todo en los televisados por La Sexta.