Espacio de opinión de Canarias Ahora
Sí es ley, pero no de servicios sociales
Desde Redesscan hemos visto la necesidad de realizar una serie de artiÌculos de opinioÌn, de los cuales eÌste es el primero, sobre el contexto y la elaboracioÌn de la nueva ley de Servicios Sociales de Canarias que actualmente se encuentra en traÌmite administrativo. Para ello, en este primer artiÌculo explicaremos lo que son los Servicios Sociales; el recorrido de la Ley 9/1987, de 28 de abril, de Servicios Sociales de la Comunidad AutoÌnoma de Canarias; el impacto de la crisis del 2008 en los Servicios Sociales puÌblicos y sus consecuencias en la poblacioÌn.
Debemos partir de la premisa que los Servicios Sociales son un sistema de proteccioÌn de responsabilidad puÌblica que debe garantizar el acceso a los derechos sociales para todas las personas, dar cobertura a las necesidades baÌsicas de todas las personas y redistribuir la riqueza. por ello los Servicios Sociales es uno de los cuatro pilares del Estado de Bienestar junto con la Sanidad, la EducacioÌn y la GarantiÌa de rentas. Aunque el Sistema PuÌblico de Servicios Sociales, en muchas ocasiones se interpreta que es un sistema para atender las necesidades de las personas empobrecidas, como ciudadaniÌa debemos reivindicar el caraÌcter universal de los Servicios Sociales, ya que en alguÌn momento de nuestras vidas cualquiera de nosotras podemos necesitar apoyo para poder hacer frente a dificultades de iÌndole personal, familiar o comunitario que afecten a nuestro bienestar.
En Canarias contamos con una ley de Servicios Sociales desde 1987. En esta ley se recogiÌa en el preaÌmbulo el principio de responsabilidad puÌblica, el cambio de las estructuras socio econoÌmicas y el principio de universalidad, premisas que estaÌn muy lejos del asistencialismo al que se ha visto abocada la ley por la falta de desarrollo y financiacioÌn. En la misma se establecen valores tales como la Justicia social y la equidad, ademaÌs de la redistribucioÌn de la riqueza y el papel de los Servicios Sociales como garantes de derechos.
TambieÌn estableciÌa en su artiÌculo 2. f) los programas integrados destinados a desarrollar acciones estructurales que precisan de la intervencioÌn de diversas ConsejeriÌas de la Comunidad AutoÌnoma o varias Administraciones PuÌblicas. Y en su artiÌculo 5., dentro de los niveles de organizacioÌn, daba un papel fundamental a los servicios sociales comunitarios cuyo objeto es promover y posibilitar el desarrollo de todos los ciudadanos.
Esta ley cuenta con unas muy buenas bases y abriÌa el camino para desarrollar y consolidar actuaciones dentro de un sistema que maÌs de 30 anÌos despueÌs auÌn no se ha alcanzado y, peor auÌn que ahora se plantean como algo nuevo y novedoso que apareceraÌ en la nueva ley de servicios sociales. Llevamos 30 anÌos esperando por planes de Servicios Sociales, esperando por una regulacioÌn de la composicioÌn de los equipos profesionales, por la elaboracioÌn de mapas de necesidades y recursos, por la definicioÌn de prestaciones y servicios, por la clarificacioÌn de estructuras, funciones y competencias. Todo ello apareciÌa en la ley, pero nunca se cumplioÌ.
La crisis fue un elemento que afectoÌ a todas las estructuras y sistemas que forman parte de una manera u otra de nuestras vidas, pero aquellas que ya entraron en la crisis en una clara desventaja, como es el caso del Sistema PuÌblico de Servicios Sociales el impacto que sufrioÌ ha tenido enormes y graves consecuencias tanto para el propio sistema como para la poblacioÌn que requeriÌa acceder a derechos y/o cubrir necesidades de diversa iÌndole. En primer lugar este sistema, ya de entrada deficitario en financiacioÌn, estructura, recursos e infraestructura vio aumentada la demanda de atenciones en 7 anÌos en un 60%, mientras que la financiacioÌn del mismo soÌlo se ha desarrollado en un 20%, sobre todo por el crecimiento en las partidas de prestaciones econoÌmicas, a la par que disminuiÌan partidas destinadas a mantener servicios y personal, con descensos en algunos programas que han llegado incluso 81% como ha sido el caso de los programas de alojamiento alternativo. En estos anÌos el Sistema PuÌblico de Servicios Sociales ha estado constantemente en una montanÌa rusa debido a una total falta de planificacioÌn financiera y organizativa y donde se ha pretendido curar graves heridas poniendo tiritas, y donde se gestionan miserias y no el acceso a los derechos sociales.
Canarias se caracteriza por encontrarse en la mayor parte de los estudios e informes relacionados con los SS.SS. en los uÌltimos puestos de desarrollo. Un claro ejemplo de ello es la puntuacioÌn de nuestra Comunidad AutoÌnoma en el IÌndice DEC (un estudio a nivel nacional que mide la implantacioÌn de los SS.SS. en cada comunidad) en aspectos como los derechos y las decisiones poliÌticas, el esfuerzo econoÌmico y la cobertura de servicios. Canarias de una puntuacioÌn sobre 10 obtiene un 2.4. La tercera nota maÌs baja entre todas las Comunidades AutoÌnomas.
EstaÌ claro que no existe voluntad por parte de los responsables puÌblicos de apostar por este Sistema de ProteccioÌn Social, y por ende por el bienestar de la ciudadaniÌa. Ya que asiÌ fuera no permitiriÌan que hubiera un 44% de la poblacioÌn canario en riesgo de pobreza, que un 29,5% de la poblacioÌn esteÌ con una baja intensidad en el trabajo, que maÌs del 58% de personas con derecho al acceso a prestaciones de la la Ley de PromocioÌn y AutonomiÌa Personal no lo tengan, que existan miles de situaciones en limbos esperando resoluciones y actuaciones en materia de infancia y familia, discapacidad, mujer, personas sin hogar, personas migrantes, personas mayores... Es de verguÌenza.
Exijamos a los responsables poliÌticos, que se centren en trabajar por el bien comuÌn y no por los intereses de unos pocos, que inviertan en el Sistema PuÌblico de Servicios Sociales para fortalecerlo y consolidarlo como cuarto pilar del Estado del Bienestar. Que trabajen por y para la ciudadaniÌa esa es su tarea, esa es su responsabilidad.
Koldobi Velasco, David Rodriguez, Ibrahim Navarro, miembros de Redesscan.
Desde Redesscan hemos visto la necesidad de realizar una serie de artiÌculos de opinioÌn, de los cuales eÌste es el primero, sobre el contexto y la elaboracioÌn de la nueva ley de Servicios Sociales de Canarias que actualmente se encuentra en traÌmite administrativo. Para ello, en este primer artiÌculo explicaremos lo que son los Servicios Sociales; el recorrido de la Ley 9/1987, de 28 de abril, de Servicios Sociales de la Comunidad AutoÌnoma de Canarias; el impacto de la crisis del 2008 en los Servicios Sociales puÌblicos y sus consecuencias en la poblacioÌn.
Debemos partir de la premisa que los Servicios Sociales son un sistema de proteccioÌn de responsabilidad puÌblica que debe garantizar el acceso a los derechos sociales para todas las personas, dar cobertura a las necesidades baÌsicas de todas las personas y redistribuir la riqueza. por ello los Servicios Sociales es uno de los cuatro pilares del Estado de Bienestar junto con la Sanidad, la EducacioÌn y la GarantiÌa de rentas. Aunque el Sistema PuÌblico de Servicios Sociales, en muchas ocasiones se interpreta que es un sistema para atender las necesidades de las personas empobrecidas, como ciudadaniÌa debemos reivindicar el caraÌcter universal de los Servicios Sociales, ya que en alguÌn momento de nuestras vidas cualquiera de nosotras podemos necesitar apoyo para poder hacer frente a dificultades de iÌndole personal, familiar o comunitario que afecten a nuestro bienestar.