LPA, un camino hacia Ideopolis por Fernando Sáenz-Marrero

La transición de los países avanzados desde las actividades centradas en el uso de los recursos naturales y territoriales, la mano de obra y el capital hacia economías cuya fuente de ventaja comparativa y senda de prosperidad están basadas mayormente en la producción de información y conocimiento, esta fuera de discusión. Menos músculo y piedras y más cerebro e ideas valiosas, son la base de mejores empleos y rentas.

El papel central de las ciudades en esta economía del conocimiento como lugares, que ofrecen a los operadores económicos acceso a trabajadores cualificados, consumidores con mayor capacidad de gasto y la oportunidad de crear e intercambiar ideas, interactuar e innovar en un entorno de proximidad propicio, también está acreditado. La ciudad como mercado amplio y abierto, como lugar pegajoso para las ideas, para la vida intensa alrededor del reloj trabajo-ocio, para la experimentación reticular y la emprendeduría social.

El concepto de Ideopolis se formula como ciudad sostenible del conocimiento, que expande su éxito económico en su entorno regional más amplio, caracterizada por altos niveles de contribución económica, alto nivel de actividades y ocupaciones intensivas en conocimiento, un mix amplio de actividades económicas con nichos de especialización, una oferta universitaria valiosa con relaciones beneficiosas con la ciudad y su base económica, contribuyendo a la transferencia y dialogo industrial y a la creación y retención de nuevos talentos profesionales, una potente infraestructura de comunicaciones y conexiones de transporte multimodal hacia dentro y hacia fuera, una oferta ciudadana diferencial de largo alcance atractiva para inversores y visitantes organizada mediante la colaboración público- privada y estrategias explicitas para asegurar que toda la ciudadanía se beneficie de la prosperidad cohesiva asociada a la difusión del conocimiento.

Hay que dejarlo claro de una vez, la economía del conocimiento creativo no se restringe al importante ámbito de la ciencia y la tecnología, sino que su base se ensancha a todas las actividades donde personas con alta cualificación y competencia añaden valor en múltiples sectores económicos y en particular en el núcleo de las industrias intensivas en conocimiento y creatividad, produciendo nuevo sentido en la solución de problemas complejos. La cosa va de más personas haciendo/creando cosas de más valor con orientación global y base local y por ello mejor remuneradas: Crear más puestos de trabajo AppleMac-Jobs que McD-

Jobs.

En la agenda del desarrollo económico territorial de Gran Canaria hay múltiples factores micro a impulsar, pero dos son los ejes sobre los que todos los demás deben bascular. La transformación innovadora de las zonas turísticas consolidadas y el refuerzo de la centralidad de la ciudad de Las Palmas como Ideopolis o ciudad densa en actividades económicas basadas en el conocimiento creativo.

El nombre institucional de la ciudad histórica debería acompañarse al de su nueva marca, llamémosle LPA para entendernos, en el mapa global de las potenciales Ideopolis de ciudades-regiones emergentes. En el ámbito insular-regional, debe reclamar y ejercer su liderazgo compartido pero superando, por interés general, el triste ciclo del igualitarismo a la baja en que ha estado inserta.

LPA deberá salir del punto de bifurcación en que se encuentra o hacia Perdición: una ciudad económicamente confusa y estancada en la provisión básica de servicios planos en potencial declive o hacia Ideopolis. Una ciudad de calidad de vida - calidad de empleo ? calidad para atraer-crear actividades económicas de futuro en torno a, por ejemplo, las biotech y las energias renovables, el ciclo del agua y las actividades medioambientales, los recursos marinos y la cooperación al desarrollo vecino, la logística inteligente y los servicios

sociosanitarios, creativos y tecnológicos, las industrias artísticas y culturales, el diseño y los multimedia, el turismo de reuniones y del nuevo ocio urbano, la arquitectura y la construcción sostenibles. Más high-touch, desarrollando el ecosistema innovador sobre los recursos y capacidades de nuestra conexión cosmopolita.

LPA prosperará si se sitúa en el mapa con un posicionamiento positivo y creíble de largo recorrido. Ello implica encontrar las claves para generar un nuevo impulso económico de inversión y empleo en actividades productivas de alto valor reconocible por los mercados exteriores, en un entorno social de calidad de vida y orgullo ciudadano de las personas que la hacen atractiva y desarrollar su marca con un foco distintivo basado en la identidad de sus recursos históricos y contemporáneos de ciudad-frontera creativa y diversa, frente a su creciente imagen negativa con el lamento de autoflagelación local en el debate público y con la presencia sobredimensionada en los medios nacionales e internacionales de ciudad- muro de contención de las tragedias migratorias del continente.

En las ciudades como las empresas y las mismas personas, si no tomas la responsabilidad de comunicar activamente lo que eres y quieres ser y lo confirmas con hechos, otros lo harán por ti y a pesar tuya. Que LPA Cosmopolita, LPA Inspira o LPA Se Sale! sean algo más que simpáticos slogans de las divertidas camisetas que se ven por las calles de la ciudad, y sean expresivos de su renacimiento socioeconómico, depende del esfuerzo colaborativo de todos los actores de la ciudad en una misma dirección.

* Fernando Sáenz-Marrero, ingeniero industrial y economista, socio-director de EDEI Consultores

Fernando Sáenz-Marrero *

La transición de los países avanzados desde las actividades centradas en el uso de los recursos naturales y territoriales, la mano de obra y el capital hacia economías cuya fuente de ventaja comparativa y senda de prosperidad están basadas mayormente en la producción de información y conocimiento, esta fuera de discusión. Menos músculo y piedras y más cerebro e ideas valiosas, son la base de mejores empleos y rentas.

El papel central de las ciudades en esta economía del conocimiento como lugares, que ofrecen a los operadores económicos acceso a trabajadores cualificados, consumidores con mayor capacidad de gasto y la oportunidad de crear e intercambiar ideas, interactuar e innovar en un entorno de proximidad propicio, también está acreditado. La ciudad como mercado amplio y abierto, como lugar pegajoso para las ideas, para la vida intensa alrededor del reloj trabajo-ocio, para la experimentación reticular y la emprendeduría social.