Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Luces y sombras en la Olimpiada de Francia y guerra en Palestina

0

Las Olimpiadas son, o deberían ser ocasión de encuentros mundiales para impulsar la amistad entre los pueblos y renovar contactos. Pensar con originalidad, revolucionar los Juegos sin dejar de ser accesibles al gran público es el reto al que se enfrentará París este 2024. Los esfuerzos concertados de París 2024, la ciudad de París, el Gobierno francés, el COI y el CNOSF, la ceremonia de apertura se rehace y se traslada al corazón del impresionante terreno de juego que los atletas harán suyo en cuanto termina, la mismísima ciudad de la Luz, en la mayor fiesta popular del deporte, en pleno corazón de París. Debería ser ocasión de amistades y de belleza en los deportes. Pero dónde hay luz, también hay sombras.

Los deportistas participantes en Las Olimpiadas representan al deporte en sus países, pero no representan a los gobiernos ni regímenes políticos de sus países. Eso es algo que parecen olvidar los señores que han decidido que Rusia no pueda participar como nación en la Olimpiadas que se inician el último domingo de Julio de este controvertido año 2024.

Yo tuve el honor de participar en el equipo de natación español en las Olimpiadas de Roma en 1960, pero ni yo ni los restantes deportistas éramos representantes de la Dictadura del general Franco. Yo era entonces incluso activo militante clandestino antifranquista y dos años más tarde daría con mis huesos en las cárceles. Y recuerdo que otros compañeros tampoco alardeaban de ser franquistas y que en conversación privada eran contrarios al fascismo. Esto quiero decirlo para remachar mi contrariedad por la manipulación unilateral de las Olimpiadas contra Rusia, pero jamás contra Estados Unidos ni Inglaterra y sus imperialismos agresivos y bélicos, para quienes olvidaron los conflictos de Vietnam, y otros. Y que es político el telón de fondo de la prohibición a la Rusia de Putin, y no los escándalos de dopaje.

Al parecer, solamente unos 15 deportistas rusos competirán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París y eso bajo bandera neutral. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha publicado la lista definitiva de atletas que participarán en el evento entre el 26 de julio y el 11 de agosto, y decenas de rusos han rechazado tomar parte en los Juegos pese a haber sido admitidos. Uno de los requisitos obligatorios de los organizadores es que los deportistas no apoyen públicamente la invasión de Ucrania por Rusia.

Los deportistas rusos no podrán tomar parte en torneos de equipos, tampoco podrán llevar símbolos nacionales ni se reproducirá su himno nacional en las competiciones en que participen. Otros 21 deportistas rusos que habían sido admitidos se han negado a participar en los Juegos Olímpicos. Entre ellos, una decena de luchadores que, con la excepción de la Verónica Chumikova, habían aceptado en principio la invitación a París. El último en rechazar su participación y descolgarse, fue el ganador de la medalla de bronce del Mundial de lucha libre de 2023 Shamil Mamedov, dijo tener una supuesta lesión para borrarse de la competición.

Los conflictos sobre la prohibición o la participación o no de países en las Olimpiadas no son nuevos. Y han tenido fundamentalmente dos polos opuestos: los Estados Unidos y el Estado Ruso, primero como Unión Soviética, actualmente como Federación Rusa.    

Recordemos: en 1980 tras la intervención soviética de Afganistán de 1979, el presidente estadounidense J. Carter propuso hacer un boicot a los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar al año siguiente en Moscú (capital de la URSS). 

El presidente norteamericano Carter pretendía conseguir todo el apoyo internacional del Bloque occidental capitalista y que los países aliados se sumaran al boicot. Pero la mayoría de los gobiernos se negaron ya que estaban en desacuerdo y contra la imposición de los programas políticos dentro de las actividades deportivas internacionales. 

En el llamado país de la libertades no se permitió decidir a los deportistas. Para los deportistas estadounidenses, el boicot fue obligatorio. Carter amenazó con anular el pasaporte de cualquier atleta que intentase asistir a las competiciones. Muchos países, como el Reino Unido y Australia optaron por una solución de compromiso, menos dictatorial. Permitieron a sus atletas decidir por sí mismos su asistencia o no a Moscú. 

En los Juegos Olímpicos de 1980 de Moscú participó un total de ochenta países, o sea, el número más bajo desde 1956. Sesenta y cinco países, es decir, sus gobiernos, no sus ciudadanos, se unieron al boicot y apoyaron las declaraciones del presidente estadounidense. 

Como se ve, nada de eso tiene que ver con el Deporte y sí mucho con la política. Y así ocurre con el actual y discutido Comité Olímpico Internacional.

Conflictos políticos y boicoteos olímpicos

En 2006, un informe ordenado por el gobernador de la Prefectura de Nagano expuso que la ciudad japonesa proporcionó millones de dólares en un “nivel ilegítimo y excesivo de hospitalidad” a los miembros del COI, incluyendo 4,4 millones de dólares gastados solo en entretenimiento. Informes anteriores sitúan la cifra en LA Prefectur aproximadamente en 14 millones de dólares. Las cifras exactas son desconocidas ya que Nagano, después de que el COI pidió que los gastos de entretenimiento no se hicieran públicos, destruyó los registros financieros. Es decir, los que se habían embolsado los dolares pedían que no se hiciera pública su corrupción.   

Grupos internacionales intentaron presionar al COI para rechazar la candidatura de Pekín en protesta por el tema de Derechos Humanos en China. Un disidente chino que expresó públicamente opiniones similares fue arrestado y condenado a dos años de prisión por pedir al COI que hiciera exactamente eso al mismo tiempo que los inspectores del COI viajaban por la ciudad. La propia Amnistía Internacional expresó su preocupación en 2006 por los Juegos Olímpicos que se celebrarían en China en 2008, expresando preocupación por la situación de los Derechos. El segundo principio de los Principios Fundamentales del espíritu olímpico, Carta Olímpica, establece que el objetivo del Olimpismo es “poner el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con miras a promover una sociedad pacífica que se ocupe de la preservación de la dignidad humana”. Amnistía Internacional consideraba que las políticas y prácticas de la República Popular china no cumplían ese principio e instó a la COI a que presionase a China para que promulgue de inmediato la reforma de los derechos humanos. Lo cual era legítimo, pero utópico.

En agosto de 2008, el COI emitió el Digital Millerium Copyright Act o DMCA para retirar avisos sobre los YouTube y la Electronic Frontier Foundation (EFF). Ambos rechazaron lo pedido por el COI, que luego retiraría su queja.

En 2010, el Comité Olímpico Internacional fue nominado para los Premios Public Eye. Este premio presenta “La vergüenza de los premios a los jugadores corporativos más desagradables del año”. Con el premio Eye Awards se condecora con la medulla de la Vergüenza a las empresas o corporaciones que sean perjudiciales con los humanos y el medios ambientes.

Antes del inicio de los Juegos Olímpicos de 2012, el COI decidió no celebrar un minuto de silencio para honrar a los 11 olímpicos israelíes que murieron 40 años antes en la masacre de Múnich. El señor Jacques Rogge, entonces presidente del COI, dijo que sería “inapropiado” hacerlo. Hablando de la decisión, el atleta olímpico Israeli Shaul Ladany, que había sobrevivido a la masacre de Múnich, comentó: “No entiendo, no lo entiendo y no lo acepto”.  

En febrero de 2013, el COI no incluyó la Lucha como uno de sus principals deportes olímpicos para el programa olímpico de verano de los Juegos Olímpicos de 2020. Esta decisión fue mal recibida por la comunidad deportiva y de lucha libre. La lucha libre ya formaba parte del programa de los Juegos Olímpicos del 2016 en Río de Janeiro. Esta decisión fue posteriormente anulada, y la lucha formó parte de los Juegos de Tokio del 2020.

Francia en la historia de las Olimpiadas

Francia ha tenido un papel destacado en la historia de los Juegos Olímpicos modernos. El renacimiento del olimpismo se organizó en dicho país a principios del siglo XX y desde entonces Francia acogió los Juegos en cinco ocasiones entre 1900 y 1992. La historia que los Juegos y el estado de Francia han escrito juntos abarca tres puentes entre tres siglos; desde el Congreso Olímpico inaugural de 1894, que fue el renacimiento de los Juegos Olímpicos (presidido en la Sorbona por Pierre de Coubertin) hasta los presentes Juegos de París 2024, 130 años después. Una trayectoria llena de acontecimientos que han dado forma a la historia de los Juegos.  

París 1900: los segundos Juegos Olímpicos modernos

Los primeros Juegos Olímpicos modernos se celebraron en Grecia como tributo a los Juegos de la antigüedad que se realizaron en Olimpia (Grecia). Los Juegos de la II Olimpiada fueron organizados en París y duraron cinco meses, de mayo a octubre de 1900. Los Juegos de París 1900 fueron incluídos en la Exposition Universelle de 1900, que en su momento era mucho más popular que los Olímpicos recién resucitados, para atraer a la parte del público que acudía a la Exposición. Desafortunadamente, los organizadores de la Exposición dijeron que era “competición internacional de ejercicios físicos y deportes” y ese fue el rótulo que se mantuvo. El término “olímpico” se utilizaba tan poco que muchos espectadores y contendientes no sabían que habían participado en unos Juegos Olímpicos. Siguieron sin saberlo durante años (en algunos casos, hasta su muerte).

Guerra y Genocidio en Palestina

Y mientras en la Dulce Francia se disfruta de la Paz pese a los conflictos politicos. En Palestina la británica BBC comenta: “Un infierno en la Tierra”: cómo la guerra y el bloqueo de Israel han dejado a Gaza viviendo entre aguas fecales y montañas de basura.

“Condiciones espantosas”. “Hedor insoportable”. “Situación inhumana”. A las agencias de ayuda humanitaria se les acaban los epítetos para describir el estado en el que se encuentra Gaza tras nueve meses de guerra y bloqueo tras el ataque de Hamas a Israel en octubre.

El alto grado de destrucción. de edificios e instalaciones que han dejado tras de sí los bombardeos israelíes y la imposibilidad de entrar a la Franja materiales para reparar infraestructura básica han llevado a los palestinos de Gaza a malvivir entre edificios destruidos, aguas fecales, montañas de basura y escasez o ausencia de médicos y medidas sanitarias. A eso hay que sumar las elevadas temperaturas de 35 grados o más, además de la escasez de agua y alimentos.   

Louise Wateridge, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA), describe la situación en que padecen los 2,2 millones de habitantes palestinos como un auténtico “infierno en la Tierra”, en el imperan las ratas, escorpiones, moscas, piojos y mosquitos.  

Netanyahu visita USA con juegos sucios nada olímpicos

Y mientras que el terreno del infierno aumenta para palestinos, el genocida Netanyahu se da un paseo a Estados Unidos para visitar al todavía Presidente Biden y al belicoso opositor Trump que ha amenazado a los ciudadanos que se han manifestado contra la visita del jefe de gobierno israelí con penas de años de carcel.

La representante demócrata por Michigan Rashida Tlaib -la primera legisladora palestino estadounidense- acudió al hemiciclo en que hablaba el ministro israelí, pero levantando una pancarta que por una cara decía “culpable por genocidio” y, por la otra, “criminal de guerra”. Delante del lugar donde vociferaba Netanyahu, en Washington DC se congregaron miles de manifestantes para protestar contra Netanyahu y la guerra en Gaza.

Los Juegos Olimpicos deberían ser un lugar de encuentro y exaltación de los valores humanos y democráticos, y más aún en estos momentos en que las sombras de la Guerra parecen cobrar fuerzas.

Las Olimpiadas son, o deberían ser ocasión de encuentros mundiales para impulsar la amistad entre los pueblos y renovar contactos. Pensar con originalidad, revolucionar los Juegos sin dejar de ser accesibles al gran público es el reto al que se enfrentará París este 2024. Los esfuerzos concertados de París 2024, la ciudad de París, el Gobierno francés, el COI y el CNOSF, la ceremonia de apertura se rehace y se traslada al corazón del impresionante terreno de juego que los atletas harán suyo en cuanto termina, la mismísima ciudad de la Luz, en la mayor fiesta popular del deporte, en pleno corazón de París. Debería ser ocasión de amistades y de belleza en los deportes. Pero dónde hay luz, también hay sombras.

Los deportistas participantes en Las Olimpiadas representan al deporte en sus países, pero no representan a los gobiernos ni regímenes políticos de sus países. Eso es algo que parecen olvidar los señores que han decidido que Rusia no pueda participar como nación en la Olimpiadas que se inician el último domingo de Julio de este controvertido año 2024.