Espacio de opinión de Canarias Ahora
''Por ver a la madre amada, no siento la caminada'' por Tomás Padrón
En este largo camino han sido muchos los sinsabores, las batallas libradas, comenzando por lo más sangrante que me encontré aquellos primeros años de mandato: la situación sanitaria, cuando cualquier herreño podía morir en la década de los setenta por una común apendicitis.
Pero sin duda, poder participar de forma directa, personal e institucional, en cada una de las Bajadas de la Virgen desde entonces, ha sido para mí la experiencia más gratificante y emocionante que como herreño guardaré ya para siempre.
No resulta fácil explicar qué representa para un hijo de esta tierra cumplir con el Voto a la Virgen que hiciéramos en 1741. 268 años después, constituye un encuentro con las raíces, la cultura? es añoranza, reencuentros y esperanza en el futuro. Fe y devoción a una imagen que lo ha sido todo para muchas generaciones de herreños que han vivido durante siglos en carne propia lo duro y maravilloso al mismo tiempo que supone vivir en un territorio marcado por la sequía, la lejanía y el abandono secular.
Este sábado, me vuelve tocar vivir, si la Virgen me lo permite, junto a miles de devotos, un nuevo encuentro con nuestra Patrona. Como todo herreño, espero cumplir con mi particular promesa a la Virgen. Para ello llevo meses mejorando mis condiciones físicas, caminando cada uno de los senderos de esta maravillosa isla para que las fuerzas me permitan acompañarla durante ese largo Camino de 28 kilómetros de longitud.
Ese día, como al resto de las miles de personas que se congregarán entorno al Corso de la Virgen, viviré de nuevo momentos de una intensidad emocional que nunca he podido explicar con palabras. Son muchos los instantes en los que uno se olvida del cuerpo y se reencuentra con su alma: la primera venia de la mañana del pueblo de Sabinosa a la Virgen; el camino en silencio de la Virgen sobre los hombros de las autoridades hasta la Piedra de Los Regidores o el comienzo del largo peregrinar con el sonido de los pitos, chácaras y tambores del pueblo de Sabinosa, el más cercano a La Dehesa comunal.
Emoción a la llegada del pueblo de El Pinar en Binto, después de un largo caminar desde la madrugada acompañando a su santo patrón, San Antonio, tal y como hacen el resto de los pueblos acompañando a sus santos hasta el encuentro con la Virgen. Y cómo se puede transmitir la congoja que me embarga cuando disfrutamos de la venia general, el acto de manifestación de hermandad y fraternidad de los pueblos de esta isla ante la Virgen, en La Cruz de Los Reyes.
Y los momentos de las rayas? con tanta simbología, con tanta historia y tantos anhelos. Y el éxtasis, la explosión de sentimiento común, de logro personal, qué sentimos cuando, con alegría, pero exhaustos físicamente, llegamos, al fin, a la Iglesia de La Concepción de la Villa de Valverde.
No hay palabras en lo personal.
Como presidente del Cabildo, este sábado pediré a nuestra Patrona que esta isla continúe por la senda de unir de la mejor de las maneras progreso y conservación de los valores que nos hacen ser un pueblo con idiosincrasia propia y una naturaleza privilegiada.
Deseo que las generaciones futuras encuentren en su isla fuente de bienestar, con el adecuado desarrollo socioeconómico y que disfruten del legado patrimonial de sus antepasados, tal y como vamos a disfrutar nosotros este 4 de julio de la herencia de esos hombres y mujeres representantes del clero, autoridades y pueblo que un 29 de enero de 1741 decidieron dejarnos un documento, el Voto, que hoy lo representa todo para nosotros.
Desde El Hierro, queremos agradecer a todos los canarios el cariño que demuestran en estos días por nuestra isla y su gente, valorando este patrimonio cultural que es de todos, así como el apoyo decidido y desinteresado de todas las instituciones y colectivos sociales que están colaborando para garantizar que La Bajada se desarrolle como todos esperamos, como un acto de fe y devoción, un momento festivo en el que con fraternidad conduciremos a nuestra venerada Imagen desde su morada en La Dehesa hasta la Iglesia de Valverde.
¡Qué viva la Virgen!¡Viva!
(*) Tomás Padrón Hernández es presidente del Cabildo de El Hierro.
Tomás Padrón *
En este largo camino han sido muchos los sinsabores, las batallas libradas, comenzando por lo más sangrante que me encontré aquellos primeros años de mandato: la situación sanitaria, cuando cualquier herreño podía morir en la década de los setenta por una común apendicitis.
Pero sin duda, poder participar de forma directa, personal e institucional, en cada una de las Bajadas de la Virgen desde entonces, ha sido para mí la experiencia más gratificante y emocionante que como herreño guardaré ya para siempre.