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19 J, manifestación contra la violencia

El pacto del euro se plantea la competitividad de las empresas desde la ideología neoliberal que impregna todas las políticas de la Unión Europea: el recorte de los derechos de los trabajadores, el recorte de los servicios sociales, el recorte de los salarios de los trabajadores, el recorte de las prestaciones de los que no tienen empleo y de los pensionistas. La competitividad empresarial se podría buscar apostando por la investigación, por las nuevas tecnologías, por los productos de mayor calidad, por la exigencia del respeto a los derechos sociales, por la prohición del trabajo infantil del que se valen las grandes corporaciones para rebajar precios, la apuesta por una economía productiva frente a los especuladores bursátiles, la apuesta por una economía por la paz que no derroche millonarios presupuestos cada día en armamentos y guerras. Pero de nada de eso se habla en el Pacto por el Euro.

Por eso podemos decir que el acuerdo firmado en marzo por los gobiernos de la zona euro provocará más violencia. Los bancos seguirán aumentando sus beneficios a costa de mandar a su personal al paro, a costa de desahuciar de sus casas a los pobres y seguir cobrándoles las hipotecas. Las grandes empresas multinacionales continuarán recortando salarios y gastos en personal mientras que las pymes (que crean el 70% del empleo) seguirán cerrando porque no pueden hacer frente a las multinacionales. Los recortes en gastos sociales dejará a más gente sin protección para poder acceder a los recursos básicos.

Este domingo 19 J en todas las capitales están convocadas manifestaciones contra el pacto del euro. Las convoca el movimiento 15 M y la plataforma por una Democracia Real. Se trata de tomar la calle CONTRA LA VIOLENCIA. Contra la violencia de los especuladores financieros que provocaron la crisis, contra los banqueros que firman desahucios de las casas de los pobres, contra los que aprueban los despidos masivos en empresas como Telefónica que están teniendo records históricos de beneficios empresariales, contra los gobiernos que recortan los presupuestos sociales y mantienen los gastos en propaganda y en prebendas de altos cargos, contra los gobiernos que mantienen los gastos militares y congelan las pensiones, contra los que esconden los beneficios por el tráfico de armas y de drogas en paraísos fiscales, contra los grandes partidos que están financiados por especuladores y luego defienden sus intereses.

Un sistema económico que se mantiene a costa destruir la naturaleza, de provocar decenas de miles de muertes de personas al día por hambre o por enfermedades curables, un sistema económico que llama crecimiento a la reducción de los derechos y de los salarios, un sistema que cada año genera mayores desigualdades entre una minoría que se sigue enriqueciendo y una mayoría que cada minuto se empobrece más...Tenemos un sistema económico que se basa en la violencia, que cada vez necesita más cárceles, más guerras, más policías y militares (las dos únicas profesiones de empleo público que el Estado español ha incrementado en los años de crisis), más armas para poder mantener tanta injusticia. Por eso este domingo a las 6 de la tarde en decenas de ciudades (y en todas las capitales canarias) miles de personas tomarán las calles CONTRA LA VIOLENCIA. Allí estaremos.

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Juan García Luján

El pacto del euro se plantea la competitividad de las empresas desde la ideología neoliberal que impregna todas las políticas de la Unión Europea: el recorte de los derechos de los trabajadores, el recorte de los servicios sociales, el recorte de los salarios de los trabajadores, el recorte de las prestaciones de los que no tienen empleo y de los pensionistas. La competitividad empresarial se podría buscar apostando por la investigación, por las nuevas tecnologías, por los productos de mayor calidad, por la exigencia del respeto a los derechos sociales, por la prohición del trabajo infantil del que se valen las grandes corporaciones para rebajar precios, la apuesta por una economía productiva frente a los especuladores bursátiles, la apuesta por una economía por la paz que no derroche millonarios presupuestos cada día en armamentos y guerras. Pero de nada de eso se habla en el Pacto por el Euro.

Por eso podemos decir que el acuerdo firmado en marzo por los gobiernos de la zona euro provocará más violencia. Los bancos seguirán aumentando sus beneficios a costa de mandar a su personal al paro, a costa de desahuciar de sus casas a los pobres y seguir cobrándoles las hipotecas. Las grandes empresas multinacionales continuarán recortando salarios y gastos en personal mientras que las pymes (que crean el 70% del empleo) seguirán cerrando porque no pueden hacer frente a las multinacionales. Los recortes en gastos sociales dejará a más gente sin protección para poder acceder a los recursos básicos.