Manifestación en Zerololandia

Al alcalde Zerolo sólo le gustan las manifestaciones que organizan sus asesores, las que piden una ley de residencia (que no afecte a sus foráneos concejales). Zerolo dice que los que se movilizan contra el PGO son “antisistemas”. Al nuevo escudero de Miguel Zerolo, esa eterna joven promesa llamada Nacho González, que aportó a aquella manifestación por la residencia una vergonzosa pancarta con la foto de un cayuco, le parecen que todos los que se manifiestan en la ciudad están pagados por el PSOE. Curiosamente algunos pagados por el PSOE no fueron al pleno del PGO ni a la manifestación. Ya lo dice el pueblo sabio, unos tienen la fama y otros el provecho. Con Las Teresitas aprendimos que en Santa Cruz el provecho suele llegar a los socialistas que votan lo que dice Zerolo.

Pues eso, que el PGO de Santa Cruz de Tenerife tiene de los nervios a muchos vecinos. Dicen que se quedan pisos y áticos fuera de la ley. Los propios técnicos han reconocidos esos problemas. Lo de los pisos a lo mejor no tiene arreglo, pero lo de los áticos hay que arreglarlo, aunque antes de aprobarse el plan había muchos áticos (militantes de ATI) fuera de la ley. Dicen que los errores del PGO los corregirá la Cotmac, ese organismo autonómico de ordenación del territorio que Soria quería enterrar hasta que Berriel lo convenció de que la Cotmac es muy útil precisamente para enterrar, para enterrar algas, lagartos y otras especies canarias que no deben ser protegidas porque no tienen el carné de CC-PP y resultan molestosas a la hora de construir una planta regasificadora o algún negocio de esos que sólo se entienden cuando te lo explican con una bolsa cargada de dinero debajo de la silla (véase, como ejemplo, el sumario del caso “Unión”).

Muchos lectores que comentaron las noticias estos días escribieron: “yo salí a manifestarme contra el régimen de ATI”. Son más de tres décadas con el mismo partido

en esa ciudad. En una democracia normal el gobierno municipal diría: “los manifestantes están equivocados”. Pero en un régimen monolítico decadente escuchamos expresiones como “son antisistemas”, “están pagados por el PSOE”, “los compró el oro canarión”.

A Zerolo le nacieron los dientes en el ayuntamiento, y ahí lo tienen quedándose calvo. Quizá no nos damos cuenta y lo vemos como un niño, porque sigue haciendo lo mismo de siempre: el bebé que entró en el ayuntamiento mamando de la teta (y llorando “independencia” cuando quiere llamar la atención), ahora se hizo mayor y se pega al biberón (que hoy se llama PGO). Nos falta por saber qué caramelos ofreció a los niñitos del PSOE, que nuevamente volvieron a pelearse entre ellos, mientras Miguelito sigue siendo el rey de la guardería.

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Juan García Luján

Al alcalde Zerolo sólo le gustan las manifestaciones que organizan sus asesores, las que piden una ley de residencia (que no afecte a sus foráneos concejales). Zerolo dice que los que se movilizan contra el PGO son “antisistemas”. Al nuevo escudero de Miguel Zerolo, esa eterna joven promesa llamada Nacho González, que aportó a aquella manifestación por la residencia una vergonzosa pancarta con la foto de un cayuco, le parecen que todos los que se manifiestan en la ciudad están pagados por el PSOE. Curiosamente algunos pagados por el PSOE no fueron al pleno del PGO ni a la manifestación. Ya lo dice el pueblo sabio, unos tienen la fama y otros el provecho. Con Las Teresitas aprendimos que en Santa Cruz el provecho suele llegar a los socialistas que votan lo que dice Zerolo.

Pues eso, que el PGO de Santa Cruz de Tenerife tiene de los nervios a muchos vecinos. Dicen que se quedan pisos y áticos fuera de la ley. Los propios técnicos han reconocidos esos problemas. Lo de los pisos a lo mejor no tiene arreglo, pero lo de los áticos hay que arreglarlo, aunque antes de aprobarse el plan había muchos áticos (militantes de ATI) fuera de la ley. Dicen que los errores del PGO los corregirá la Cotmac, ese organismo autonómico de ordenación del territorio que Soria quería enterrar hasta que Berriel lo convenció de que la Cotmac es muy útil precisamente para enterrar, para enterrar algas, lagartos y otras especies canarias que no deben ser protegidas porque no tienen el carné de CC-PP y resultan molestosas a la hora de construir una planta regasificadora o algún negocio de esos que sólo se entienden cuando te lo explican con una bolsa cargada de dinero debajo de la silla (véase, como ejemplo, el sumario del caso “Unión”).